miércoles, 25 de diciembre de 2019

El mensaje

Durante las entrañables fiestas, soportamos la impudicia con la misma naturalidad que comemos langostinos. Asistimos impertérritos a muestras de la más absoluta indecencia.
Con el paso del tiempo hemos adquirido una gruesa costra de inalterable desdén que nos aísla de aquello que nos resulta difícil de modificar.
Ver la pantomima real de simulada preocupación por los problemas que afectan a sus vasallos resulta enternecedor.
La andanada de tópicos soltados por la regia majestad borbónica durante la comedia televisada este año 2019 de la era cristiana, ha sido fiel al vodevil esperado.
Una institución - tan caduca como innecesaria - se cuela en nuestras cenas para demostrarnos una vez más su completa inutilidad.
No es del todo cierto que la monarquía no sirva para nada, sucede que -para los mortales comunes - es irrelevante y solo es útil para sus propios intereses y los de su estirpe.
Ese crisol de culturas al que denominamos España sufre los avatares de una esperpéntica situación política.
Con la nueva estructura de representación parlamentaria que las nuevas corrientes han propiciado nace una tenue esperanza para abrir un proceso constituyente.
Los partidos mayoritarios, otrora dependientes de partidos de ámbito nacionalista, se ven ahora abocados a atender las aspiraciones de grupos regionales, autonómicos o provinciales.
Si a esa situación se suman las corrientes ideológicas distanciadas del "oficialismo bipartidista", el resultado es un Congreso variopinto que necesita de grandes dosis de consenso político.
Al tiempo que se acrecientan las dificultades de convivencia entre los entes públicos, se obvian las cuestiones que  atañen a las clases trabajadoras. Aunque en la actualidad haya que andarse con cuidado para  llamar trabajador a un cualificado. Sea asalariado o no.
En la piel de toro no gusta ser clase trabajadora, son preferidas otras denominaciones de más relevancia y enjundia. No les importa que para sentirse de otra categoría tengan que sufrir atropellos y vejaciones. La humillación es llevadera si va acompañada de alguna migaja de diferenciación de la plebe ¡Para los "apesebrados" es tan insoportable ser plebe!
El preparado monarca que nos reina y del cual somos vasallos, o sea que nos avasalla, ha vuelto a leer de corrido y sin trabucarse todo un discurso navideño. Una de sus dificilísimas obligaciones. Otra de ellas - la de mayor importancia - la ejecutó al dejar resuelta la continuación dinástica.
Como digno sucesor de una inacabada situación post-dictadura, Felipe VI se ajusta al papel que le corresponde: el de engendro mediador entre los partidarios de un Estado moderno y los nostálgicos defensores del absolutismo de su  bisabuelo.
Estos últimos encontraron consuelo durante la brutal dictadura del "apadrinador" de su padre.
Franco dejó una herencia envenenada en forma de monarquía. Seguimos disfrutando del regalo sin quitar el envoltorio del paquete.
Para acabar el proceso democratizador que en su día fue iniciado, es imprescindible retomar sin ambigüedades el proceso constituyente. Las Constituciones son leyes vivas
adaptables y modificables en función de la necesidad.
¿Por qué tanto temor a la apertura del debate que dé solución a los problemas que nos aquejan?
El modelo de Estado, la cuestión territorial, la ley electoral o la Jefatura del Estado  son temas candentes que están en el punto de mira ¿Nos daremos una oportunidad de solucionarlo? O por el contrario ¿Seguiremos atados a una convivencia lastrada por transmisiones del pasado?
Los Borbònes hispánicos adolecen del menor atisbo de modernidad para venderse como defensores de las esencias democráticas.
Adolfo Suárez no osó preguntar a la población sabiendo que perdería el regio referéndum.
Los demás Presidentes no se han atrevido a plantear la elección entre Monarquía o República por temor al resultado.
Se reconozca o no, ese y no otro es el verdadero freno a la apertura de cambios sustanciales en este país.
La figura del rey es el baluarte real donde se anclan los privilegios ancestrales que disfrutan los caciques, defienden los sables nostálgicos, justifican los políticos acomodados y santifican los obispos mantenidos.
Todos ellos son brazos ejecutores de un sistema monárquico que de poco nos sirve y para nada aprovecha.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Pestilencias periodísticas


Aun cuando nos resulte difícil de aceptar la situación vamos a intentar no exagerar ¿Es posible que la tónica general sea la falta de sensibilidad ante una barbaridad de semejante calibre?
En realidad solo unos cuantos zoquetes anclados en posturas superadas por la sociedad han sido los partícipes de las movilizaciones.
Aunque nos resulte insoportable tampoco podemos olvidar que a día de hoy sigue habiendo muchos “gérmenes patógenos” transitando ocultos en la caspa que permanece bajo el barniz de las costumbres casi democráticas.
Los mismos que han decidido ser portadores de la carpetovetónica esencia hispánica, se han puesto la boina paleta para lanzarse a reivindicar el salvajismo. 
La movilización ha sido provocada por una sentencia judicial que no entienden. Intentan convencerse y convencernos de que la violación a una niña no fue para tanto.
Esgrimen el consentimiento de la niña y torticeramente ignoran que no tiene ningún valor el hecho de que una menor de 16 años consienta relaciones con un adulto. La relación sexual en sí misma es un delito: o delito de abuso o de agresión sexual.
Todo el rebaño defensor de los agresores piensa que no puede ser tan grave el hecho.  Para los energúmenos mesetarios movilizados, no tiene mayor relevancia que tres hombres mayores de edad se valgan de su superioridad física, la situación intimidatoria y la indefensión para abusar de una niña.
A pesar de ser muy simple se niegan a entender la sentencia judicial y la perciben como un ataque a sus formas ancestrales de tratar a una mujer. En esta ocasión no acatan las decisiones judiciales ¡No les viene bien!
Es curioso ver cómo son capaces de variar de opinión en función de quienes son los artífices del delito. Si los condenados hubieran sido pertenecientes a cualquiera de las nacionalidades o etnias que conviven con nosotros, las manifestaciones serían para pedir cadena perpetua con castración incluida. Como son unos chicos “blanquitos” y socialmente “autóctonos” y además populares futbolistas,  la víctima pasa a ser la culpable.
En fechas recientes se desató una furibunda campaña en los medios de “desinformación”. La finalidad fue soliviantar los ánimos en búsqueda de condenas ejemplares y ejemplarizantes contra los violadores y especímenes similares. Por lo visto esta premisa es válida siempre y cuando los implicados en los delitos no pertenezcan al colectivo de patriotas ibéricos.
La dureza de las leyes es la consigna de las formaciones políticas que fundamentan su existir en el aumento de la crispación, en la violencia verbal no exenta de posibilidades de pasar a la violencia física, personajes que mezclan patriotismo con despotismo para ir contra los que discrepan de sus ideas y creencias.
Algunos periodistas carentes de ética han empezado a orquestar una vergonzosa campaña que persigue varios objetivos:
En primer lugar desprestigiar los órganos de Justicia como garantes de la defensa de los derechos y libertades individuales. Sobre todo los derechos de las mujeres.
Otra finalidad buscada es el ataque directo contra cualquier persona que discrepe del pensamiento único que pretenden imponer.
Aunque – en este caso - el objetivo principal que persiguen es intentar desprestigiar las declaraciones y la denuncia de una menor. Es muy importante recordar que la víctima tenía menos de 16 años en la fecha de la agresión. 
Para ello no reparan en ningún tipo de acción que sirva a unos infames intereses. Tampoco les importa gran cosa falsear la verdad u ocultar algunos datos de vital relevancia, el caso es lograr que unos pocos analfabetos estructurales piquen el anzuelo y salgan en grupo gritando consignas prediseñadas.
Cuando una pandilla de bestias se manifiesta contra la condena judicial de los “pobrecitos muchachos” de Aranda de Duero, lo hace dirigida por los tertulianos de esos programas televisivos que sobreviven vendiendo la intimidad de las personas.
Culpabilizan a la víctima preguntándose ¿Qué hacía una niña en un piso con cuatro hombres adultos? cuando la pregunta debería ser ¿Qué hacían los hombres adultos de edades de 19, 22 y 24 años  con una menor de 15 años? Seguramente enseñar a la cría a jugar al parchís.
Todos son estratagemas de los opinadores y plumillas para dictaminar que la niña es una fresca incorregible a la que le va la marcha. Sin embargo los pobres muchachos son unos mártires seducidos por la guarrilla.
El mismo proceso de siempre: la mujer ¡Culpable!
En este caso se piensa que 38 años de condena son muchos y no, no son tantos. Son 14 por agresión sexual a una menor más 12 por colaborar con un agresor mas 12 por ayudar a otro más, eso es lo que suma 38.
Cada uno de ellos ha sido condenado por tres delitos. Uno como actor principal – agresión sexual – y otros 2 delitos por cooperación necesaria con sus compañeros para ayudarles a agredir a la niña.
Para dar una vuelta de tuerca más en el proceso de descredito de la violada están saliendo a la luz pública unos videos y audios alegando que no fueron tenidos en cuenta en el proceso judicial.
Una falsedad propagada por mamarrachos sin escrúpulos dedicados al periodismo. Este es un clavo ardiendo al que se agarran los “ejemplares muchachitos” y esgrime la gentuza defensora de los violadores condenados.
Empieza a ser una norma de uso frecuente el trato que la chusma periodística da a los casos de violencia contra las mujeres, primero niegan que exista la violencia, a continuación la disculpan restándole importancia para acabar de forma sistemática culpando a las víctimas que sufren las violaciones. Los mejores perfumes no logran camuflar tanta pestilencia.

martes, 3 de diciembre de 2019

La tierra es plana


Tuvo que ser una mujer la que pusiera en su sitio a un cafre estructural.
Nadia Otmani,  víctima doble de la violencia machista, intentó sin éxito alguno que un descerebrado con aroma a naftalina reconsiderara su postura. Naturalmente no lo consiguió, lo único que logró fue la atención y comprensión de una gran mayoría social. No es poco.
Cuando la humanidad no era más que un grupo de animalitos reunidos para sobrevivir, la tierra era una gran desconocida. Por supuesto, no faltaron los que se dieron cuenta de que el desconocimiento del entorno en que vivían les proporcionaba una excelente oportunidad para someter a los humanos a los caprichos de algunos avispados.
Hoy muchos idiotas dirían que eran los más preparados. Se estaban dando los primeros pasos para que hubiera reyes y nobles, también era el germen para que nacieran opresores y oprimidos. Capitalismo en estado puro.
Hubo muchos antepasados nuestros que soportaban mal una vida de sometimiento. Antes que aguantar los caprichos de otro, por muy rey o faraón que fuera, preferían la muerte. Para cerrar esa puerta apareció un nuevo actor en escena: los enlaces con el más allá, es decir los sacerdotes.
La ausencia de respuestas ante lo desconocido hizo que la religión sobrepasara a la filosofía antes de que la ciencia pusiera algo de orden. Al no encontrar explicación para fenómenos cotidianos, resultó más fácil atribuir a fuerzas sobrenaturales la procedencia de los hechos desconocidos que explicar los acontecimientos.
A los negadores les resultaba más sencillo oponerse a los avances que acomodar sus dogmas a los nuevos hallazgos. Así mantenían sus privilegios apoyados por las armas y la fuerza de los poderosos. La resistencia que han encontrado los avances científicos es por todos conocida, en la actualidad siguen poniendo trabas a diversas áreas de investigación en nombre de una moral única. Paradójicamente las pruebas con productos no contrastados que realizan las farmacéuticas no merecen tipo alguno de reprobación. El dinero de la industria del medicamento es muy goloso.
La investigación y el desarrollo científico fueron los motivos por los que quemaron, torturaron, lapidaron, ahorcaron y sacrificaron a cientos de miles de seres humanos. Unos anónimos y otros relevantes pero todos ellos víctimas de la insaciable codicia de los prelados y de sus protectores.
Lamentablemente nada ha cambiado. Desde la fétida ignorancia de perversos alucinados se siguen negando hechos reales o sucesos científicos de sobra probados. Los caciques de la humanidad temen que sea cuestionada su forma de vida por las corrientes defensoras de la vida. Ya sea la vida de la tierra o la de las mujeres.
Los cavernícolas de hoy siguen defendiendo sus guaridas al igual que lo hicieron en el principio de los tiempos. Todo sigue igual, los mismos reyes, similares caciques, brujos, chamanes y sacerdotes. Dioses de verdad (el dinero y el poder) y de mentira (los instalados en el más allá) siguen condicionando la vida de las personas, sobre todo de las femeninas que continúan siendo escandalosamente maltratadas por su condición de mujeres.
En la sociedad actual encontramos a los mismos personajes y con idénticos comportamientos. Niegan la violencia del hombre sobre la mujer aun cuando las mujeres - por el hecho de ser mujer- sean las que sufren la violencia de forma inaceptable.
Para defender el “maltrato” judicial que dicen que padecen los varones, se agarran a un ridículo 0.18% de denuncias falsas.
En estos días se está llevando a cabo la conferencia sobre el cambio climático y los reaccionarios atribuyen a influencias de una izquierda radical la puesta en escena del problema que afecta a la propia subsistencia de la humanidad.
La caterva de bestias sigue negando la violencia machista y la emergencia climática. Les importa un bledo la vida, solo están interesados en su propio interés. Son negadores de cualquier asunto que les impida enriquecerse rápidamente y de la forma más obscena aunque sea a costa de la vida de las mujeres y del futuro.
Sudan copiosamente cuando una mujer en silla de ruedas les pide que la miren a los ojos. No pueden hacerlo, su cobarde comportamiento les delata.
Valientes de pandereta y banderita, machotes impostados que se han acercado al abrevadero del Estado escondiendo con grandilocuentes palabras una escalofriante y malvada ignorancia aderezada de peligroso e irracional fanatismo.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Carnet vinculante


Se siguen publicando sondeos sobre las intenciones de voto para la cita electoral del 10N.
En los datos que nos están haciendo llegar hay cosas destacables: el estancamiento del PSOE, la recuperación del PP, el batacazo de Ciudadanos, el auge de la extrema derecha y el notable aguante de Podemos a pesar de Errejón. Por mucho que lo ha intentando Ferreras no ha podido evitar que el “nietecito” pase de champán de marca a gaseosa “esbafada”.
Para evitar que el estancamiento se convierta en descenso, Pedro Sánchez dice que el PSOE mirará a la izquierda ¡A buenas horas! Desde la izquierda NO se mira a la izquierda ¡Se está! Cuando se mira a la izquierda es porque se está en la derecha o bastante escorado hacia ella.
Si los pronósticos se cumplen, tenemos que empezar a desterrar la leyenda de que  el votante nunca se equivoca. Es mejor que esta aseveración sea falsa. Si no ¿Cómo se justifican los votos que reciben partidos que prometen cercenar derechos civiles consolidados y ampliamente  utilizados por sus propios votantes?
La explicación la encontramos en la falta de compromiso al poner la papeleta en la urna.
¿Qué impulsa a las mujeres a depositar su confianza en candidatos con talantes machistas, a los homosexuales a votar a formaciones impregnadas de  homofobia o a los pensionistas a dar su confianza a aquellos  que congelan las pensiones y recortan prestaciones en sanidad y dependencia?
Quizás pudiera tener su origen en un extraño genoma que impulsa a los humanos a querer pertenecer a un grupo social determinado o tal vez el deseo de ser admitido en el clan de los amos.
¿Es posible ir en contra de los propios intereses por tan burdos motivos?
Parece ser que sí. Ahora bien, ello no impide chupar  del trabajo de otros con tal de conseguir las mejoras codiciadas. Así los chupópteros se adhieren a leyes aunque hayan sido aprobadas por partidos que repudian.
Un dato revelador de este tipo de conductas lo encontramos en los conflictos laborales. Los trabajadores defensores del derecho al trabajo - los  esquiroles - no participan en las acciones reivindicativas de los obreros. Ahora bien, cuando la presión de los huelguistas triunfa no le hacen ascos a disfrutar de los logros conseguidos.
A día de hoy existen suficientes medios técnicos para conseguir corregir semejantes despropósitos de conducta, pero sobre todo hay sistemas para exigir de las personas que sean consecuentes con sus decisiones. En definitiva, asumir en primera persona las consecuencias  que conllevan la opción política que con el voto se ha sustentado.  La técnica se llamaría “Voto vinculante”.
Con esta sencilla medida dejaríamos de ver a mujeres votando formaciones que desdeñan sus aspiraciones de igualdad. O  por lo menos serían conscientes de las consecuencias que acarrea su falta de empatía con los movimientos feministas al seguir el mensaje eclesiástico de “cásate y se sumisa”
Si la votación es para aquellos que niegan el derecho que tienen las mujeres a decidir sobre su cuerpo, de ninguna de las maneras  podrán tener acceso a la interrupción voluntaria del embarazo. Es más, si es utilizado el antiguo método de viajar a hacer turismo abortivo por Europa, al regresar  una dotación policial  estaría atenta para poner a la infractora a disposición judicial.
Basta de trucos  de  prestidigitador.
Los acérrimos defensores de la religión en la escuela y en la sociedad – abanderados de los movimientos integristas ultra católicos - tendrían que cumplir escrupulosamente con los preceptos de su doctrina ¡Se acabó el consabido “soy creyente pero no practicante”!
No practicas pero obligas a los demás a soportar tus creencias y a tener que colaborar con el mantenimiento de tus caprichos, supersticiones y excentricidades.
Al  tener que enfrentar su responsabilidad, muchos descerebrados dejarían de conceder su voto a los partidos que aprueban infames leyes laborales, a las formaciones que protegen a los bancos que les desahucian, a los políticos que les cierran la boca con leyes mordaza, a los mezquinos que les congelan las pensiones y los salarios, a los ladrones que eliminan becas y desprecian la educación pública en beneficio de la concertada, a los falsarios que  disminuyen los impuestos a las fortunas mientras recortan en sanidad y dependencia, a los sinvergüenzas que quieren empequeñecer el Estado mientras llevan toda la vida aprovechándose de él en puestos creados a dedo.
En definitiva, dejarían sostener a todas esas formaciones políticas preñadas de sanguijuelas que alardean de su homofobia, disfrutan con su machismo y pasean orgullosos envueltos  en banderas que apestan a xenofobia.
Con el carnet vinculante se terminaría con los votantes estúpidos que regalan su elección sin afrontar ninguna responsabilidad.  ¡Eso votas, eso tienes! ¡Padecerás la estulticia de tus actos! Y por supuesto ¡No disfrutas lo que no defiendes!

sábado, 26 de octubre de 2019

Fuera del Valle


¡Por fin sacaron a la momia del Valle! Podríamos felicitarnos y dar saltos de alegría pero casi no nos quedan ganas, es lo que tiene alcanzar los sueños con exceso de retraso.
Por otra parte tampoco convendría descuidarnos, ya han empezado a salir a la palestra los primeros espantajos escarnecidos. Les mueve la rabia por la resolución del Congreso de los Diputados de trasladar a un tirano fuera del mausoleo  de honor que había construido para vergüenza y escarnio de los vencidos.
Al déspota le llegó el final en la cama, la muerte le alcanzó acompañado por su familia, velado por sus amigos y enterrado dignamente con honores de Jefe de Estado. Todo muy diferente al enterramiento al que fueron sometidos miles de represaliados que fueron asesinados y sepultados como perros en cualquier cuneta.
Tras el óbito del opresor se inició un proceso de reconversión de las estructuras del Estado.
Para ello hubo que tragar con la Jefatura del Estado que había ordenado el sátrapa. Cuarenta y tantos  años más tarde, después de una sangrienta guerra y una feroz dictadura habíamos vuelto a la casilla de salida: un Borbón se sentaba en el trono de España a título de rey por obra y gracia de un tipejo que decidió que la nación debía ser UNA finca LIBRE de derechos civiles y con GRANDES carencias sociales.   
Las cabezas pensantes del Régimen llevaban años madurando  el momento sucesorio ¿Cómo tenían que reaccionar cuando desapareciera la figura que aglutinaba el Movimiento Nacional?
Sabían que tendrían que hacer sustanciales modificaciones en el apartado político, no era fácil pretender mantener inalterable el franquismo sin Franco.
El primer paso fue acercarse a la tímida oposición política que se gestaba en el interior del país. De esta forma quedaba debilitada la verdadera oposición que seguía operando desde el exilio.
La estrategia para lograr el asentamiento del liderazgo de Felipe González fue una obra de precisión urdida desde las cocinas del franquismo y digna de una artera mente.
El Coronel médico Romero, concejal del Ayuntamiento de Sevilla y amigo del médico personal del  Almirante Carrero Blanco, resultó aval suficiente para que el PSOE renovado de  Felipe lograra el reconocimiento de la Internacional Socialista de Willy Brand.
De esta forma quedó desplazado el PSOE en el exilio, liderado por  Rodolfo Llopis y que pasó a conocerse como PSOE histórico desde la aparición del PSOE renovado de González.
Con el PSOE domesticado se acometió la tarea de realizar una Transición pactada que silenciara el posible ruido de sables. Se dieron los pasos para aglutinar al resto de actores que posteriormente se unirían a la comedia de la reforma política.
Lo primero y esencial era mantener un clima de estabilidad y concordia. Para conseguirlo garantizaron a los franquistas relevantes la inmunidad judicial y sus situaciones de privilegio.
Para tranquilidad de los verdugos se decretó una ley de amnistía que enmascaraba una perversa ley de punto final.
Los desvalijadores, ladrones, torturadores y asesinos adeptos al régimen quedaron a salvo de la acción de los tribunales de justicia.
Cuando en uso de la justicia universal tribunales internacionales han intentado juzgar los delitos cometidos por prohombres del franquismo, la respuesta de las autoridades españolas ha sido la de exhibir la ley de amnistía que limpiaba de responsabilidad los delitos cometidos durante el oscuro periodo dictatorial.
Como es sabido, este hecho es contrario a  la declaración de Justicia Universal que no contempla ni las amnistías ni la prescripción de los delitos de lesa humanidad.
Para salvar la cara de insignes franquistas reclamados por tribunales internacionales, el Ministro de Justicia Ruiz Gallardón, en contra de la opinión de expertos consultados por su Ministerio, restringió la aplicación de la Justicia Universal. Entre otros, Martin Villa y Utrera Molina – suegro de Gallardón – fueron favorecidos por la limitación y librados de comparecer como imputados ante la jueza Servini.
A día de hoy con una ley de memoria histórica vigente, las cunetas siguen llenas de cadáveres de asesinados sin que los Gobiernos hagan mucho por solucionarlo. Mariano Rajoy se jactaba de haber dedicado presupuesto cero a la ley de la memoria histórica.
Tampoco ayuda al cumplimiento de la ley  la actitud de  magistrados como el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que la tacha de venganza de los perdedores de una guerra. Además de ignorante, perverso. Declaraciones de esa índole  denotan que por mucho que vuele Franco NO ha salido de la vida política y pública española.
Ver la escena de la dotación militar del helicóptero que transportó el féretro de la momia saludando militarmente al “nietísimo y hermanitos” produce sonrojo, vergüenza y bastante asco.
Hasta que las directrices del Parlamento europeo no se hagan efectivas y ¡Por imperativo legal! Se ilegalicen TODAS las muestras, declaraciones, manifestaciones y asociaciones dedicadas a exaltar el fascismo asesino franquista, Franco seguirá aburriéndonos con su mensaje de Navidad.

domingo, 20 de octubre de 2019

Tenía que pasar


¡A quien le extrañe la situación que levante la mano!
Tras ímprobos esfuerzos, ¡por fin! Los ganapanes de la intolerancia han conseguido hacer el caldo gordo a los secuaces de las oligarquías dominantes.
Nunca han estado contentos, por más que se fabricaron una democracia a su gusto y conveniencia, algo no les cuadraba.
Eso de que las personas corrientes y vulgares del populacho tuvieran derechos sociales amparados  por las leyes les traía a mal traer, ¡Hasta donde vamos a llegar!
Las élites ya sabemos como son, viven en una realidad paralela y no les afectan los problemas de la gente. Tampoco les preocupan las soluciones. A ellos únicamente les perturba que no se les distinga, el dejar de ser diferentes, únicos y distanciados.
Por ese motivo defienden la monarquía con uñas y dientes. Mientras haya rey habrá clases y estratos sociales. El rey está allí y allá abajo todos los demás.
Las élites dominantes aplican la misma regla que usa la praxis monárquica: aquí estoy yo y en los sótanos pululáis  todos los que no pertenecéis a mi familia, mi círculo o mi condición social.
Hasta aquí nada nuevo bajo la luz del sol, ni nada que no sepamos todos. Para alcanzar estados de justicia social es imprescindible empezar haciendo sociedades  igualitarias. Si no es así mal vamos.
Y en este punto comienza el problema. El rey se enfurruña porque ve peligrar su chollo a la par que las nuevas y antiguas noblezas  se enfurecen por el mismo motivo.
Pero claro, rozaría el ridículo una protesta de la familia real y sus acólitos para reclamar la defensa de sus privilegios. Es difícil imaginar a las altas cunas manifestándose por el paseo de la Castellana al grito de: !...ía, ía, ía, queremos monarquía!
 Los “insignes”  no están por la labor de exhibir su palmito en semejantes menesteres ¡Para eso aprovechan a los lacayos!
Una inmensa tropa de aspirantes a recoger los restos que desperdician los amos son los que hacen el juego sucio. Este batallón lo forman los políticos infames que soportamos, los medios de comunicación que desinforman y los empresarios explotadores que amenazan.  Como guinda del pastel son acompañados por eclesiásticos que interfieren en la vida social a través de la educación y la sanidad, dificultando – de esta forma - el desarrollo de leyes sociales.
Esta recua de mantenidos son los que bastardean con los derechos de la ciudadanía, los que atropellan a los trabajadores, los que recortan servicios sociales, los que manipulan la información para vender humo o catástrofes según les convenga.
Y aupando a esta verdadera lacra social están los bobos útiles, los aspirantes de los aspirantes, aquellos que se compraron una vivienda y un apartamento en la playa y se creen invitados a la mesa de los dueños.
Esos lerdos que son jefes de sección de unos grandes almacenes, o técnicos de laboratorio u oficinistas bancarios o médicos, abogadas, ingenieras, arquitectos, funcionarios, policías, bomberos profesores,…etc.
Esas lumbreras que tienen una vida acomodada con televisión en color y coche 4x4 reniegan de su condición de clase trabajadora para agarrarse a la categoría de clase media alta.
Piensan que los problemas de la gente corriente no les afectan. Miran por encima del hombro a los desfavorecidos,  y en un estúpido mimetismo con sus dueños desprecian a los que tienen menos y a los diferentes.
Y ¡cómo no! no podían faltar en este coctel los exacerbados, los nostálgicos de épocas que nunca deberíamos haber padecido ¡Los muy españoles y mucho españoles!
Esos que no perdonan que se piense fuera de los límites de su ideología han encontrado otros cabestros de la misma derecha aunque con distinta bandera. Unos pasean un pajarraco, los otros una estrella. En medio la gente corriente pillada entre dos fuegos.
Nada casual, este momento es el idóneo para que las fuerzas vivas ¡De toda la vida! aprovechen para recuperar el control y desguazar el estado del bienestar. Naturalmente apoyándose en la defensa de la ¡Indisoluble unidad de la Patria!
Ahora está más cerca que nunca el acuerdo de Gobierno de Salvación nacional. PP y PSOE, o PSOE y PP, confluirán en aras de la indisoluble Unidad de ¡España!
No sabían cómo hacerlo, pero han dado con la fórmula para devolvernos a la cruda realidad.
 ¡No, no somos una democracia! Tenemos  el resultado de la voluntad de unos caciques que han decidido cuándo y cómo tenemos que nacer,  pensar, vivir y morir.
Todo lo que estamos viviendo tenía que pasar.

martes, 8 de octubre de 2019

La repetición


Las ocurrencias de Pedro Sánchez han desatado  múltiples especulaciones, cientos de análisis y variadas maneras de observar el proceso político.
¡Una, dos, tres, cuatro,…! ¿Cuántas fiestas o verbenas de la democracia son necesarias para que las voces que hablan sean escuchadas?
El deplorable espectáculo  que nos está ofreciendo el progresista de carretera camina parejo a su falta de escrúpulos.
En muchas ocasiones sus decisiones pueden ser achacables a la falta de preparación aunque - más veces de las deseables - es la ausencia  de decencia política la que condiciona su comportamiento.
Los sondeos que se están conociendo hasta la fecha parece que no le dan la razón al autor del “manual de supervivencia” ¡mira que si se  olvidó de algún capitulo y resulta que no resiste!
Si se cumplen los pronósticos se moverán unos pocos escaños, unos partidos crecerán algo a costa de otros aunque la correlación de fuerzas entre los bloques seguirá siendo muy parecida.
Entonces ¿Qué hará “el socialista de bar de carretera” con la nueva situación cuando ésta se revele idéntica a la anterior?
Las primeras señales ya nos están llegando.
Cuando ha sido invitado a la mesa del poder, Pedro Sánchez ha olvidado por qué está en la Moncloa. Ni él ni sus asesores veían la posibilidad de desalojar a Rajoy.
Una vez logrado el objetivo Sánchez olvidó para qué está en la Presidencia del Gobierno y quién le puso ahí.
Y tras la amnesia necesitaba encontrar una nueva identidad, algo que le reconciliara con los próceres del socialismo.
Tenía que buscar el camino a casa. La senda para que los dioses - que según el presidente de Aragón Javier Lambán  habían señalado a Susana Díaz - volvieran sus dedos bienhechores y le señalaran a él como “El Elegido”.
En estas circunstancias puede estar cercano a cumplirse el sueño húmedo de los poderes en la sombra.
Esos que nunca se presentan a las elecciones están a punto de conseguir su máxima aspiración: ¡La Gran Coalición Salvadora de la Patria! O por lo menos “La redentora de sus cuentas corrientes”.
Pablo Casado empieza a girar hacia el lado que le indican, Rivera muestra señales de derrota y abatimiento, Errejón será el nene de los recados de  un Gobierno nuclear irradiador, naturalmente Abascal seguirá chupando de la teta del Estado ¡Lo que lleva haciendo toda la vida!
Tan solo un imprevisible  buen resultado de las verdaderas fuerzas de progreso puede frenar la que se avecina.
Aunque  las cartas ya están echadas y como siempre: la patronal, la banca y la iglesia juegan con los naipes marcados.
Sin olvidar a la familia que disfruta de especial consideración por el único merito de nacer ¡Qué sí, que todo este paripé cuenta con el beneplácito del legítimo heredero de la legítima monarquía que legítimamente fue impuesta por un opresor!
Nefasto personaje que últimamente tiene su momia  en boca de todos aquellos que tratan de limpiar su historia para  dignificar una traición.
Los nostálgicos intentan esconder un delito de sediciosa rebelión cometido por una banda de militares.
Los generales  traidores habían jurado salvaguardar el Orden Constitucional de la II República y en lugar de ello se levantaron contra el pueblo que les había dotado de armas para cumplir la misión de proteger la legalidad.
A día de hoy la catastrófica derecha permanece atada a los designios del usurpador.  
Mientras - la derecha ultramontana (“Los voxeros” y la Fundación F. Franco) - aprovechan la incongruente situación legal española que les consiente alabar públicamente a un delincuente. La UE ya ha dictaminado que la Fundación F. Franco debería ser ilegalizada.
La cascada de intervenciones blanqueadoras de los asesinatos del franquismo provoca urticaria.
Comprobar el posicionamiento de Díaz Ayuso la Presidenta de la Asamblea de Madrid sacando a relucir los incendios de una España en ebullición para justificar los actos de un genocida es una obscenidad.
Alegar el incendio de unos cuantos edificios eclesiásticos para justificar una intervención armada que concluyó con más de un millón de víctimas denota una alarmante falta de inteligencia. 
Argumentar la existencia de dos bandos equiparando al gobierno legal y legítimo con una recua de facinerosos muestra un penoso desconocimiento.
Y por último, NO desmarcarse del ideario fascista la califica sin necesidad de poner adjetivos ¡Ella es de esa estirpe!
La “modélica transacción” del 78 está agotada. Este nuevo episodio de reescribir la Historia es consecuencia de la ley de amnistía y punto final que impusieron los beneficiados del régimen franquista y fue admitido por los abducidos ante la posibilidad de vivir en una “simulocracia”. 
Existiría una pequeña posibilidad de regeneración en las elecciones del 10N si no supiéramos que desde la primera restauración monárquica este país es la finca de recreo de unas pocas familias. Para el resto de la población está todo el pescado vendido.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

El peligro de la abstención


Debo confesar que me había hecho el firme propósito de no perder ni un segundo en hablar de la opción política nacida del escozor de un perdedor.
Iñigo Errejón se balanceó como un elefante en la tela de una araña y como vio que Pablo no la rompía decidió dar otra balanceada. Así fue meciéndose plácidamente hasta la patraña final.
Con las lisonjas de los medios de adulteración que competían entre ellos alabando la inteligencia política del repelente niño Vicente, el muchacho había conseguido convertirse en el misterioso núcleo irradiador ¿irradiador de qué?
Parece que algunas opciones hasta ahora cercanas a Podemos van a unirse al proyecto del repelente niño Vicente. Ellos sabrán. 
Tampoco importará mucho, si como se especula debilita a Pablo Iglesias, no será fortaleciendo al lindo Pedro. Lo hará concediendo al repelente la venganza lerda que acostumbran a utilizar los mediocres como él y Bescansa: si no juego de delantero me llevo la pelotita.
Pero es que no sabes jugar de delantero –pataleta-  ¡que sí, que la abuelita me dice que soy más listo que faraón!
Calla niño, a la abuela la pusimos ahí para que no molestara y nos ha salido con un Chamartín  que “consorte y filias de arquitectura” va a costar un huevo.
Tener un marido y un hijo arquitectos obliga a saltarse algunos principios. Sobre todo cuando sus empresas están pasando dificultades.
El “repelente” pretende vendernos  el “legado Carmena” mientras Sánchez Mato se retuerce ante tanta estupidez. Tranquilo Carlos todos sabemos quién fue el responsable del milagro económico del Ayuntamiento de Madrid mientras Manuela hacia magdalenas.
Pablo Iglesias ha seguido al pie de la letra el manual usado por los políticos de tertulia intelectual: debatir hasta aburrir en tanto el listillo ocupa los sillones. A Pablo le han salido muchos más listillos de los humanamente controlables y parece desbordado, tranquilos ¡A veces las apariencias engañan!
Tal vez  sea una oportunidad única para separar el trigo de la paja. Una vez que sabe a quién tiene en frente se le está presentando la oportunidad de descubrir los puñales que le acechan por la espalda.
Ahora sabrá que la integración del perdedor pasa inexcusablemente por su sumisión al proyecto. Si no se produce palmariamente, mucho mejor defenestrarlo antes  que se revuelva. La operación urdida con Bescansa fue un desliz que Iñigo negó  vehementemente esperando una mejor oportunidad para dar salida a sus ambiciones. Pablo y su equipo se equivocaron dando crédito a sus palabras.
En prevención del cataclismo que se avecina, los protagonistas empiezan a alertar de que el verdadero enemigo de la izquierda es la abstención.
¿De qué izquierda se habla? ¿De la que es incapaz de apoyar unos presupuestos generales - con marcado carácter social -  aunque se vaya a elecciones si son rechazados? O tal vez ¿De la que apuntala a la derecha más liberal (Convergencia Democrática de Cataluña) porque viven en el mismo pueblo? O quizás hablamos de la izquierda ¿Que no duerme si tiene por compañeros de Gobierno a los mismos que le hicieron Presidente de Gobierno? O ¿Puede ser la izquierda que exige estar en el Gobierno porque no se fía del Gobierno?
En realidad son todas esas izquierdas y ninguna. Son todas las que aún no han entendido que el bien común debe primar sobre el deseo individual, aunque tienen que respetar el anhelo personal.
Ser de izquierdas no es una denominación de origen, es una actitud ante la vida, otra cosa es una POSE.
Modificar la Constitución (Artículo 135)  escuchando a los poderes económicos No es de izquierdas. Es propio de vendidos a los amos.
Continuar con la desproporción de subvenciones a la enseñanza concertada en detrimento de la pública No es de izquierdas. Es de especuladores.
Recortar en Sanidad y servicios sociales No es de izquierdas. Es de ladrones.
Tener un Estado más débil y de rodillas ante las multinacionales, No es de izquierdas. Es de cobardes.
Congelar las pensiones y retribuciones de los trabajadores de la función pública No es de izquierdas. Es de bandidos.
Condonar la deuda a la banca y multinacionales No es de izquierdas. Es de cómplices.
Mantener un sistema fiscal injusto con la clase media y trabajadores No es de izquierdas. Es de sinvergüenzas.
Sostener a la Iglesia Católica con los presupuestos generales del Estado No es de izquierdas. Es de hipócritas.
Mantener los privilegios y exenciones fiscales de entidades privadas – Iglesia Católica – No es de izquierdas. Es de atracadores.
Subvencionar con dinero público la realización de espectáculos con maltrato animal No es de izquierdas. Es de bestias.
Nombrar alcaldesas y regidores perpetuos  a vírgenes y santos varios del imaginario colectivo, No es de izquierdas. Es de farsantes.
Acudir a actos religiosos a título de cargo institucional No es de izquierdas. Es de lameculos.
Aprobar leyes sociales sin partida presupuestaria No es de izquierdas. Es de bobos.
La lista sería interminable, para acabar diremos que ser de izquierdas No es aceptar sin debate una Jefatura de Estado heredada de un rebelde, criminal y genocida.
La falta de propuestas para anteponer lo común a lo particular será lo que lleve al hastío y a la abstención.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Las cuatro patas


Ahora sí, en estos instantes ya es irremediable la anunciada repetición de elecciones. A partir del primer segundo - desde el último fracaso negociador - comenzó el relato de culpas por parte de las partes implicadas. Tanto los  socialistas como Unidas Podemos seguirán dando su versión partidista del reparto de responsabilidades acerca del fracaso.
Los medios amigos se afanarán en propagar la versión de los más cercanos, con lo que podemos imaginar la extraordinaria desproporción de repercusión mediática que van a tener los mensajes de cada uno de los actores.
Para no ser muy persistentes sobre el asunto únicamente daremos unas pinceladas utilizando breves preguntas.
¿Quién tenía la encomienda de formar Gobierno?
¿El propuesto para formar Gobierno tenía los apoyos necesarios?
¿Fue capaz de convencer a otros actores para que le apoyaran?
Eso es todo señoría, no haré más preguntas.
Consumado el fracaso, Pedro Sánchez concedió una amable entrevista a su fiel amigo Antonio Ferreras.
En la patraña periodística constató que durante el proceso negociador la amnesia debió de atacarle con fiereza. Motivo que le condujo a olvidar que había nominado a Unidas Podemos con la distinción de “Socio Preferente”. En lugar de la preferencia pasó a ocupar el de “pesadilla” que le impediría dormir.
Son los efectos secundarios de combinar los cambios de colchón de la Moncloa con el protocolo de viajes  presidenciales.
El grito de las bases “con Rivera no” le atenazó en sus deseos. Le faltó  la cintura política necesaria para rememorar a Aznar cuando cambió el “Pujol enano habla castellano” por el “yo hablo catalán en la intimidad” ¡La frase de José Mari debería enmarcarse en los anales de hipocresía política!
La cruda realidad es que - Banca, Multinacionales, sostenedores de la Monarquía e Iglesia - las cuatro patas que sostienen el sucedáneo democrático con el que nos estamos atiborrando son las que han imposibilitado un Gobierno lógico.
Y le llamamos lógico porque estando el PSOE por el medio es muy atrevido llamarle de izquierdas. Por mucho que se empeñen los publicistas a sueldo de la mediocridad informativa, el POSE dejó de ser un partido de izquierdas desde el ascenso a los altares socialistas del derrochador del mayor caudal político que nunca ha tenido nadie en este paupérrimo país.
Una gloria más que atribuirle a Felipe González junto con los GAL, los estercoleros del Estado y las puertas giratorias. ¡Ah, sin olvidar la bodeguilla de la Moncloa, las travesías veraniegas en el   Azor y los bonsáis! Lo de los arbolitos fue de lo poco decente que se le puede atribuir durante sus legislaturas.
Con el fracaso de Pedro I “el bonito de cara”, estamos invitados a otra fiesta de la democracia - que pagaremos a escote -  para acabar en un botellón donde únicamente se sirve garrafa.
Como colofón los últimos bailes serán con piezas de música muy parecida a la que ya hemos escuchado. Los votantes fortalecerán a unos y debilitaran a otros, pero no tanto como para que los fortalecidos saquen pecho y se sienten solos en el banquete.
Sabemos de la aparición de nuevos actores, ni será tan decisorio ni tan importante como los cronistas nos lo quieren colocar.
Pedro Sánchez y su corte de incondicionales han decidido entrar en una espiral peligrosa de la que van a tener difícil salir indemnes.
Si  Iván Redondo ha soñado alguna vez  con tener más de 150 diputados debería dejar de desayunar cosas raras. Las previsiones le otorgan un resultado por debajo de 150 escaños con lo cual seguiría en manos de un Pablo Iglesias más cabreado y fortalecido.
Las cuatros patas vuelven a sostener el sistema que mejor dominan: un Gobierno a su gusto, que no incordie a la banca, no moleste a las eléctricas y multinacionales, que reafirme la forma de Jefatura de Estado y se arrodille ante los Obispos.
¡Vamos una España como Dios manda!

martes, 3 de septiembre de 2019

Negocios celestiales


En un país que vivía bajo el estigma de haber sido declarado Católico, Apostólico y Romano, los seminarios imponían un estricto régimen de castidad a los seminaristas. Aprovechando la situación los coadjutores  con sotana se valían de su lugar de privilegio para proporcionar a los alumnos pesadillas nocturnas.  
Normalmente los muchachos no se atrevían a  recitar durante la confesión la dura experiencia padecida.
Como no podía ser de otra manera, al acabar sus estudios, los nuevos curillas  ponían en práctica las enseñanzas recibidas. 
Así, en las inmediaciones de las sotanas y hábitos, surgieron cientos de casos de abusos infantiles. Apareció una plaga  que podía ser denominada ¡Tormentos en las sacristías! Años después los casos fueron aflorando, pero era como si no hubiese pasado ¡habían prescrito!
La Iglesia Católica intentó esconder el escándalo bajo las lujosas alfombras de las Casas Episcopales, pero las víctimas eran tantas, tan variadas y de países tan diversos que las quejas llegaron hasta las escalinatas del Vaticano.
En los aposentos papales un aturdido Bergoglio ha pretendido balbucear un simulacro de contrición ante la magnitud del problema, pero sobre todo, lo que le habrá impulsado a actuar, ha sido constatar lo caro que le estaba saliendo a las arcas de la iglesia limpiar el fango vertido por los licenciosos miembros de la curia.
Claro que si Francisco aparecía avergonzado  no faltaban destacados miembros de la Conferencia Episcopal Española para culpabilizar a los menores ¿El delito atribuido a los niños?: tener esos lozanos e impúdicos cuerpos infantiles, con los que provocan lujuriosamente a los “santos e inocentes” célibes eclesiales.
Un argumento tan deleznable que abochorna que sea utilizado.
Al igualmente sonrojan las practicas de jueces y fiscales que durante los juicios por violaciones y abusos indagan acerca de la longitud de la falda de la violada, la talla del ceñido pantalón o si la resistencia opuesta ante los abusos fue suficiente para que quedara patente que no eran deseados.
Reminiscencias de un católico-nacionalismo a ultranza que aún impregna a bastantes instituciones de este lánguido sistema. Entre ellas un ordenamiento judicial heredado de las peores praxis de un franquismo encubierto que fue barnizado de democracia.
Mediante vergonzantes pesquisas, los juristas convierten a las víctimas en unas falaces provocadoras “disfrutantes”  y consentidoras de los arrebatos del violador y por lo tanto ¡culpables!
La falocracia tiene muchos matices y multitud de adeptos entre sotanas y togas. Con frecuencia la encontramos acampada entre curas libidinosos a los que custodian juristas fulleros.
Los primeros ofertan el  mundo celestial mientras abusan de menores y los otros dictan sentencias absurdas sin tener que responder por las ofensas y daños que producen con sus desvaríos.
 Para alcanzar sus propósitos los Obispos orquestan maniobras encaminadas a apoyar formaciones políticas surgidas de las cloacas del nazismo patrio  que pongan voz a sus retrógradas ideas.
Estas campañas se llevan a cabo a través de los medios de comunicación que posee la Conferencia Episcopal Española: la COPE y 13TV.
En sendas empresas – sin aparente conexión, salvo el accionista mayoritario común – destilan su reaccionaria bilis firmas del panorama periodístico nacional.
Siempre con la misma línea editorial: la defensa a ultranza del liberalismo económico buscando  la desaparición del estado de la economía (salvo para rescatar bancos). Promocionan una imposición dogmatica en forma de educación concertada con la Iglesia y naturalmente subvencionada. La finalidad que buscan es conseguir finiquitar  el estado de bienestar a través de bestiales recortes presupuestarios.
Esa propaganda que emiten los paniaguados de turno, asalariados de los Obispos, lo hacen con unos sueldos escandalosos que pagamos todos mediante la asignación que la Iglesia tiene estipulada vía IRPF.
El bucle en el que se mueven es bastante sencillo, comienzan denostando todo lo público hasta que consiguen privatizarlo. 
Una vez privatizado lo saquean hasta que provocan su ruina, entonces acuden al Estado para que les rescate y vuelta a empezar.
El proceso resulta ser una copia exacta de las actuaciones de la Iglesia.
Se apropia de  bienes públicos (Catedral de la Seo, Mezquita de Córdoba y miles más), se restauran y mantienen con dinero y aportaciones del Estado, lo explotan comercialmente los  Arzobispos y no pagan impuestos ni es fiscalizado.
Vamos lo que llamaríamos ¡Negocio celestial

miércoles, 21 de agosto de 2019

Son la esperanza


La clase política, financiera, eclesiástica, es decir la mandona en general, se encuentra en estado de alerta, han identificado a un enemigo y corren presurosas a organizar la defensa de sus baluartes.
Hemos asistido a declaraciones altisonantes de personajes públicos de más o menos relevancia mostrándose extraordinariamente beligerantes con aspectos reivindicativos de colectivos a los que llevan décadas, si no siglos, menospreciándolos de manera absoluta.
Mientras en la calle se continúan reivindicando y reclamando el reconocimiento de derechos que tendrían que estar sobradamente protegidos, en su asiento del Congreso de Diputadas localizamos especímenes de la actual clase política bostezando lánguidamente. No saben muy bien el motivo por el que se encuentran ocupando un escaño.
Con harto dolor de nuestras aspiraciones democráticas  descubrimos que no han sido los partidos, sino  los movimientos sociales, quienes han forzado a avanzar en el reconocimiento de los derechos de las  maltratadas.  Fundamentalmente activos son  el colectivo LGTBI y las mujeres.
Estos colectivos se están topando con grupos de reaccionarios integristas que quieren seguir negándoles el pan y la sal.
A base de esfuerzos, sufrimientos y perseverancia en la lucha por el reconocimiento legal de sus derechos,  ambos grupos (mujeres y LGTBI) han conseguido alcanzar algunos logros. No debemos olvidar que antes hubieron de soportar y aún soportan  insultos, vejaciones y violencia de todo tipo.
Alcanzadas algunas de las metas, las mismas ratas que impedían avanzar en  las mejoras,  pretenden colocarse en las primeras filas acompañando a los artífices de lo conseguido.  
Son tantos los ejemplos de próceres reaccionarios colocándose medallas por conquistas ajenas, que sonroja asistir a sus balbuceantes discursos para  justificarse del aprovechamiento  que hacen de lo luchado por otros.
Eso sí, siempre permanecen prestos a desmarcarse por si cambia la dirección del viento no vaya a ser que les pille desprevenidos. Nadar y guardar la ropa se llama la figura.
Arte este que dominan a la perfección los componentes de la curia eclesiástica.
A pesar de las directrices públicas que emanan de boca del Papa Francisco, desde los arzobispados se siguen apoyando  panfletos y proclamas que otorgan a la mujer el papel de comparsa-adorno. Continúan apoyando la  circulación de autobuses de “Hazte Oír” con lemas exaltando la homofobia. Apuntalan asociaciones que rebosan sectarismo religioso alentando la existencia de colectivos integristas del tipo de abogados cristianos.
Forman estos abogados un grupo cuya finalidad parece ser la de rebuscar en los recovecos de una legislación heredera del franquismo para continuar imponiendo dogmas de comportamiento.
Allí donde no cabe más que lamentar la existencia de supersticiones, estos mamarrachos  intentan utilizar la penosa legislación que padecemos en materia de libertad de conciencia para martirizar judicialmente a los discrepantes con sus teorías. Nunca les faltan jueces afines a la causa que les hacen el juego legal. 
Otro condimento utilizado en el despropósito son las homilías obispales. Los prelados se empeñan en demostrar  que permanecen anclados en una arcaica idea del hombre que afortunadamente ha sido superada por los acontecimientos.
Las entidades cercanas al más duro integrismo cristiano redoblan el adoctrinamiento contrario al progreso y articulan campañas insultantes para colectivos obligados a sufrir la estulticia de los intransigentes.
Donde deberían ver seres humanos continúan viendo grupos distanciados por los genitales. Así acostumbrados a denostar a la ciencia,  en esta ocasión la ignoran y mantienen la tradición. Persisten en la supremacía de las gónadas y en la servidumbre de la mujer. Naturalmente - para esos iluminados – fuera de la clasificación hombre / mujer, nada existe.
En sus ataques usan a modo de diana al feminismo que, despectivamente tildan de radical, y a lo que denominan adoctrinamiento de género.
Adoradores del becerro de oro, no es casualidad que centren sus acometidas  en las exigencias de igualdad sostenidas por feministas y asociaciones defensoras de la diversidad.
Una vez desprestigiados los sindicatos y neutralizadas las principales organizaciones sindicales por su conformidad y seguidismo con políticas cercanas al neoliberalismo; resultan ser los movimientos feministas y LGTBI las únicas voces discrepantes con la corriente liberal dominante. Ese es el motivo por el cual son acosadas y denigradas sus legítimas aspiraciones.
Ambas corrientes se han convertido en el enemigo a destruir por los amos del sistema.
Eso las convierte en  la esperanza que queda para detener la fiebre involucionista que nos acosa.  
En ellas reside la oportunidad de acabar con  los estertores de un sistema patriarcal “machirulo” que boquea  falto de aire pero se resiste a desaparecer.

miércoles, 17 de julio de 2019

Debe de ser el calor


Nos vienen alertando los científicos del peligro que conlleva la elevación de temperaturas que estamos sufriendo de un tiempo a esta parte.
Si excluimos al primo disidente de Rajoy, los estudiosos de la disciplina climática piensan que la situación actual es consecuencia del comportamiento que los humanos estamos teniendo con el planeta.
Ahora bien ¡No todos los humanos! Únicamente aquellos privilegiados que tenemos capacidad para atentar contra el ecosistema y que desgraciadamente usamos esa capacidad.
El resto de la humanidad -aproximadamente el 80% de ella - sufre las consecuencias de la estúpida codicia de los países “desarrollados”.
Los golpes de calor se muestran especialmente dañinos en las cabezas purpuradas de los príncipes eclesiásticos: cuántas barbaridades son capaces de expeler por sus santificadas boquitas.
La presentación en el Congreso  de más de un millón de firmas para promover la despenalización de la eutanasia ha merecido la atención del Cardenal Osorno, Arzobispo de Madrid.
Como no podía ser de otra manera el prelado ha arremetido contra una iniciativa de progreso social ¿Por qué será que no nos parece extraño?
En su razonamiento el Obispo utiliza la maldad de argumentos que llevan usando cientos de años: dios así lo quiere. Es dios quien debe decidir. Dios es el legítimo propietario.
Ellos - los curas - se proclaman la única  voz autorizada para interpretar los deseos del todopoderoso hacedor ¡Vamos que solo ellos tienen cobertura con el santísimo!
A Osorno, su dios le ha contado que la vida de los humanos le pertenece. Así ese dios es quien decide la duración, la calidad, el sufrimiento, el goce y por supuesto; el final. Según Osorno sobre todo el final.
Al Arzobispo de Madrid le ha faltado decir: ¡Asco de ciencia que elimina el dolor, porquería de medicina que mitiga el sufrimiento y malditos descubrimientos que alargan la vida  sin tener en cuenta los deseos del señor!
Es de suponer que cuando le duela su santa cabeza no se tomará una aspirina porque el dolor que siente es deseo de dios ¡Hágase su voluntad! ¡Eh, sin medicinas Osorno!
Con alguna intención oculta - habrá que estudiar la finalidad de la operación - ha resurgido una noticia del año 2017. El protagonista de la misma debería averiguar quién quiere ponerle a los pies de los caballos con 2 años de retraso. Alguna cuita pendiente debe haber.
Por aquellas fechas el Arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, nos obsequiaba con “La grandeza de la castidad”, para referirse a una niña asesinada por resistirse a una violación.
Una vez cosificada la mujer la pregunta para el clérigo de Burgos es ¿Y si es asesinada y también violada? ¿Cuenta que sea violada viva, casi viva, medio muerta? ¿La castidad permanece en la difunta violada o la pierde segundos antes de morir?
No tiene mucha importancia lo que opine Fidel, ya le echa un capote Braulio Rodríguez, el arzobispo de Toledo, cuando niega la igualdad de género. Con unos equilibrios de amor cristiano acerca de la mujer le niega a ésta los más elementales derechos como ser humano. Eso sí ¡Desde el amor cristiano!
El Obispo Ureña en Zaragoza lo entendió mejor y buscó en la perecedera carnalidad de un diácono la plácida sensación de místico desarrollo. Lástima que posiblemente todo esté mezclado - según investigaciones judiciales - con un bochornoso desfalco terrenal de una Caja de Ahorros gestionada por la Iglesia.
Son tantos los ejemplo del espíritu reaccionario de la Iglesia Católica, tantos panfletos como “Cásate y se sumisa” tanta doctrina contraria al progreso, al ejercicio de derechos, al disfrute de libertades que cuesta trabajo creer que sean posturas personales. Más bien parece una expresión de la esencia misógina del patriarcado eclesiástico con Bergoglio a la cabeza.
Claro que el sobresalto puede aturdirnos si observamos el comportamiento de los políticos de este país. Desde el anticapitalista nazareno Kichi y su condecoración virginal, hasta la derechísima Rocío Monasterio pidiendo doctrina cristiana en la escuela.
Todo ello pasando por los melifluos ministros, alcaldes, diputados y senadores culpables de seguidismo nacionalcatólico.
En su labor de representación de la ciudadanía siguen arrodillándose ante los curas y humillando al pueblo al que se deben.
Así que para no sufrir con la confesional situación  ¡Achaquémoslo al calor!

miércoles, 3 de julio de 2019

Las injerencias


Que determinadas declaraciones no sean motivo de asombro ni de estupefacción, en realidad no es más que la constatación de las carencias que nos acompañan.
Un juez - inhabilitado por prevaricación - insinúa el comportamiento delictivo de los magistrados del Tribunal Supremo cuando consideran que fue violación y condena a “la manada” por los delitos cometidos  durante los sanfermines de 2016.
Como la opinión pública no ha vitoreado su ocurrencia, el juez Serrano ha utilizado la libertad de expresión  para vilipendiar a quien le viene en gana: Instituciones Judiciales, Organismos de la Administración y Tribunales de Justicia. Nada se salva del verbo inquisidor del “portavox”.
Sus compañeros de partido le han visto las orejas al lobo y se han desmarcado de sus opiniones.  Serrano encontró la coartada  culpando a un colaborador incompetente. Para abreviar: cuando le han reprendido ha hecho un Bescansa. La culpa es de alguien que pasaba por allí.
Ni el jinete Santiago y Cierra España, ni el muy español azote Ortega, ni el noble moroso de los Monteros han entendido las explicaciones del  juez condenado.
Una profunda depresión post-cagada, le ha inducido a abusar del sistema de protección que su partido pretende laminar y ha cogido una baja laboral para exiliarse  durante 30 días ¡de momento!
Es lo que tiene la universalización de derechos conseguidos: Unos los pelean, los luchan, los consiguen y entonces aparecen los lacayos de las élites para disfrutarlos después de haber intentado por todos los medios que no se universalicen.
Hay montones de ejemplos de leyes discutidas e incluso recurridas ante el Tribunal Constitucional, que posteriormente han sido utilizadas por miembros destacados del partido denunciante.
Con un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP, Maroto no tuvo ningún reparo en usar la ley de unión de parejas del mismo sexo. O sea el matrimonio.
Aunque Alianza Popular (antiguo PP) recurrió la ley del divorcio, Álvarez Cascos y varios dirigentes populares se han casado y descasado en más de una ocasión.
Con las sucesivas leyes de interrupción voluntaria del embarazo pasa algo similar.
En el caso que nos ocupa, el ínclito Serrano - con su baja por depresión - es otro ejemplo del uso de derechos conseguidos por la movilización de la clase trabajadora.
Eso sí, lo ha hecho tras vilipendiar el sistema  y atacar a las leyes de protección socio/laboral.
Pero volvamos al principio, algunas declaraciones nos dejan atónitos.
La vicepresidenta en funciones Carmen Calvo  anuncia  una queja formal y oficial ante el Vaticano. En esta ocasión justifica la queja por las palabras del nuncio del Vaticano en España.
A la señora Calvo le parece intolerable la intromisión del nuncio Fratini opinando sobre la exhumación de la momia de Franco.
El clérigo también  ha hecho  una interpretación sesgada de la historia para opinar acerca del papel que desempeñó el sedicioso en la vida de los españoles. Nada nuevo entre el clero.
El PSOE es sabedor de la anacrónica situación de privilegio que disfruta la Iglesia Católica. Conocen muy bien la exención de impuestos que goza la Organización religiosa, así como las escandalosas subvenciones que recibe por varias vías. De estas prebendas y otros escándalos como las inmatriculaciones, los Gobiernos socialistas han estado debidamente informados y la complacencia con la situación  ha sido finalmente su respuesta.
Los gobiernos del PSOE también han sufrido la ira de la Conferencia Episcopal desde los Púlpitos, Televisiones y emisoras de radio. González y Zapatero creyeron que con más dinero tranquilizarían a los prelados. Craso error: la Curia es insaciable.
Hace décadas que todo esto debería haber motivado al Partido Socialista para haber iniciado una denuncia de los convenios con la Santa Sede y de esta forma tener otra relación con la Iglesia Católica española.
Sobran los motivos pero si quieren uno rapidito lo pueden encontrar en la Constitución: La condición de aconfesionalidad que propugna la Carta Magna acerca del Reino de España.
Los socialistas son ejemplos de la política de paños calientes que se ha llevado a cabo. Únicamente medidas a medias para que algunos capitostes de este país no se sientan perturbados en sus intereses.
Así se permite una fundación para mayor gloria de un genocida, traidor, sedicioso, perjuro y rebelde y cuarenta años después continuamos debatiendo donde dejamos sus restos.  Entretanto la Iglesia le sigue poniendo “El Palio”.
En buena justicia distributiva tendríamos que dejarlos en el mismo lugar en el que se encuentran más de 100.000 asesinados represaliados por el régimen del dictador.
La cacareada modélica “TRANSACIÓN” tampoco fue capaz de limpiar el único poder que podía interpretar las leyes: El Poder Judicial.
La judicatura se ha posicionado en su bunker derribando acuerdos parlamentarios y en contra de resultados de referéndums.
Salvo contadas excepciones, fiscales y magistrados han ejercido como vigilantes del nudo  hecho por el sátrapa para que todo quedara atado y bien atado.
Serrano es un pobre diablo que baila al son de la flauta de su amo y ha enseñado mucho la patita.

sábado, 25 de mayo de 2019

Un virus latente


Desde el momento en el que las tribus y familias decidieron dejar de ser nómadas empezó a  implantarse un nuevo orden social. Mejoraron las posibilidades de subsistencia  cuando los cazadores y recolectores fueron sustituidos por agricultores y ganaderos.  
Las nuevas fórmulas económicas  comenzaron a producir excedentes de bienes que eran intercambiados por servicios y trabajos reclamados por la colectividad.
Eso significaba dotar al grupo de unos mecanismos que se encargaran de la custodia, cuidado y reparto de la abundancia producida.
Se nombraron contables, recaudadores, responsables del reparto. Para defender todo esto era indispensable un grupo de guardianes protectores. Se estaba a un paso del nacimiento de los ejércitos.
Fijándonos bien podemos darnos cuenta que el origen de las instituciones armadas se enraíza en la autentica necesidad que tenían algunos individuos de proteger sus enseres. Ahora bien ¿Quiénes eran los demandantes de esa protección?   
Siglos después continuamos padeciendo el egoísmo de los que se enriquecen con el trabajo de todos.
Existe un acuerdo no escrito que ambas partes cumplen escrupulosamente: la fuerza armada blinda los privilegios de los poderosos  y estos recompensan el servilismo de los mercenarios con prebendas económicas que salen de los excedentes producidos por la comunidad.
Con esta simple explicación se pueden comprender los motivos que históricamente impulsan a la milicia a alinearse con los terratenientes.
En nuestro país el comportamiento castrense tiene especial significación; cuando ha habido la mínima posibilidad de apertura democrática, ésta ha sido sesgada por una asonada militar que castraba las ansias de libertad.
Dictadura tras dictadura hemos caminado por nuestro devenir político y social.
En alguna ocasión la opresión era por voluntad del reyecito tirano. El soberano nombraba jefe de gobierno a un militar que  despreciaba a los súbditos con tanto desdén como el mismo monarca.
Esa fue la razón por la que Alfonso XIII - abuelo del “Emérito” y  bisabuelo del “Preparado” – encomendó gobernar como dictador al general Primo de Rivera.
A continuación, con el advenimiento de la II República los españoles le enseñaron la puerta de salida al Borbón y desde el rencor los monárquicos alimentaron un levantamiento para recuperar el trono.
La jugada no fructificó porque  encargó la misión a un personaje sin escrúpulos que se apropió de la Jefatura del Estado tras someter a la nación a una masacre sin precedentes. El rey exiliado se quedó compuesto y sin corona.
Con el paso del tiempo el sátrapa intentó saldar la deuda en su testamento y nombró sucesor de la dictadura al nieto del rey que la población del país había  depuesto legalmente. 
La “modélica Transacción” casi llegó a ocultar la tendencia insana de policías y militares patrios por imponer su idea de nación. Si no logró disimularlo es porque ha habido casos que han señalado las deficiencias de nuestra democracia.
El hecho más famoso es el 23 F - una chapucera actuación para gloria del “Campechano” -  pero no ha sido el único peligro involucionista. Los nostálgicos han usado  las cloacas del Estado a través de la policía “patriótica” para impedir la entrada en el gobierno de partidos que los “salvapatrias” consideran  inadecuados. A los patriotas de pacotilla no les importa el mandato de la población.
Los golpistas modernos han dejado de utilizar los métodos tradicionales. En la actualidad los medios de desinformación, el estrangulamiento económico y el bloqueo comercial son instrumentos que pueden provocar la caída de gobiernos con igual rapidez que las bombas.
Para aprovechar el desmoronamiento del Estado siempre aparece la opción carroñera que se beneficia de la ruina provocada. La ultraderecha española ha reaparecido preñada de una caterva de militares melancólicos de las miserias pasadas.
No podía ser de otra manera, nunca se esterilizó el régimen del dictador y tampoco al ejército. En defensa de los amos los vasallos tradicionales quieren actuar. Cuidado porque la infección latente puede volver a brotar.  

miércoles, 17 de abril de 2019

Apuntes para sobrevivir


El panorama nacional no ayuda mucho para realizar análisis ponderados de la situación nacional ni  internacional.
Requiere un considerable  esfuerzo  distinguir la bazofia informativa con la que a diario nos obsequia la prensa mamporrera.
Una prensa vendida  a los mafiosos - que alimentaba las cloacas del Estado - nos ceba con falsas noticias para moldear nuestro pensamiento. Probablemente las cloacas continúen medrando contra nosotros y a pesar de las señales no nos demos cuenta.
Esa prensa corrompida esgrime halos de patriótica pureza con el fin de proporcionarnos las drogas de diseño periodístico que está utilizando para convertirnos en zombis sin voluntad.
En sede judicial se ha iniciado una escandalosa investigación. Los responsables del Ministerio del Interior - con el ex ministro Jorge Fernández a la cabeza  - tendrán que empezar a dar explicaciones de los motivos que impulsaron al ángel Marcelo a disfrutar de un periodo sabático y no alertar al ministro de los atropellos que sus huestes estaban cometiendo.
El cuarto poder ejerce de sordina y amortigua los gritos y protestas que genera el delictivo abuso.
Por el contrario, un día sí y otro también, las portadas de los diarios y las cabeceras de los informativos de radio y televisión abren sus periódicos e informativos con la consabida cantinela venezolana.
Poco importa que un individuo salga a una plaza y se autoproclame presidente, los gendarmes del mundo han corrido a darle la bienvenida y de paso se inmiscuyen en los asuntos internos de un país soberano. Para justificar su intromisión dicen que hay una agobiante  falta de democracia en  el país caribeño. Si pretendían que fuera un eslogan publicitario podían haber elegido mejor.
Ya habíamos reparado que los derechos humanos son algo  que les preocupa mucho cuando se trata de Cuba o Venezuela y no tanto cuando afecta a algunos países petrolíferos amigos de EE.UU y de la Unión Europea que “derrochan” respeto hacia las personas.
Por lo visto los reyecitos y jeques amigos de las potencias occidentales  “democratizan” el Golfo Pérsico a través de modernísimas legislaciones medievales.  El método que utilizan los últimos tiempos es el de descuartizar a periodistas incómodos, les resulta bastante más conveniente y rápido.
Los tres machitos ibéricos, “marichulos patriotas” de la derecha hispánica, abogan abiertamente por una intervención armada en el país caribeño.
Piensan que puede ser utilizando la fórmula tradicional que tan bien conocen por su utilización en suelo nacional, o sea desde dentro, mediante un levantamiento militar y la consiguiente guerra civil. Otro sistema que contemplan es una invasión desde fuera.
Esta segunda opción es la preferida por los amos yanquis que les patrocinan,  así  darían salida al voluminoso excedente de armamento que se oxida en sus almacenes.
Aunque para los meritorios líderes de la caspa hispánica lo realmente importante es que el botín venezolano resulta muy goloso para que lo maneje a su antojo el gobierno legítimo de un país soberano  al cual confieren una absoluta inutilidad gubernativa. Por eso apoyan al sheriff del orden mundial que desea los bienes ajenos. Incondicionalmente se apuntan al tiránico bloqueo de bienes y capitales que castiga a los habitantes de la “Peligrosa” República Bolivariana.
 Esta medida la usan para rendir la resistencia de la nación, así  reconocen como presidente a un pelele autoproclamado que reúne una caravana de humillación camuflada de ayuda humanitaria.
  De esta forma esperan reciclar a los díscolos chavistas para que  vuelvan al redil democrático ofertado por las corporaciones petroleras estadounidenses.  Los esbirros de la súper potencia piensan  que los venezolanos nunca debieron salir del corral de los amos norteños.
Aquí, con falsedades, invenciones y mentiras, otros esbirros (los policiales corrompidos) protegidos por Jorge Fernández Díaz elaboraron una patraña que los medios de comunicación paniaguados (los Indas y adláteres) se encargaron de extender.
La finalidad no era otra que evitar el acercamiento al poder de  una formación política poco afín a los intereses de los poderes sombríos.
El motivo que impulsó semejante acción fue - entre otros - poner silencio sobre los escándalos del partido de Pablo Casado y ocultar las financiaciones vía Ibex 35 que recibió la ciudadana franquicia naranja o las dádivas iraníes que nutrieron a los nostálgicos del general levantisco.
En un país medianamente moderno y democrático, un partido declarado organización criminal (según sentencia judicial) por delitos contra la limpieza democrática - el Partido Popular - estaría inhabilitado políticamente. Aquí aguantamos la ignominia delictiva con docilidad igual que pagamos las subvenciones a la fundación Francisco Franco.
La indefinición política de Ciudadanos le obliga a sostener gobiernos de un partido condenado en sede judicial y a su vez proteger a los cachorros de los reaccionarios.   
Sobra decir nada acerca de los nostálgicos franquistas que cabalgan hacia tiempos pasados.
Los tres partidos juntos conforman la cavernaria derecha española que - si no espabilamos - se ciscarán en nuestros derechos.