lunes, 27 de enero de 2020

Vuelta al pasado


Señoras y señores de Ciudadanos ¿Son ustedes conscientes que su recorrido vital en la política activa española está próximo a su final?
Al igual que el incoherente comportamiento de Albert Rivera concluyó con su defenestración y posterior desaparición del panorama político nacional, la deriva ideológica que actualmente padecen unido a la exposición pública de sus propias contradicciones, les enviará a todos ustedes a ese  lugar al cual enviaban a los pesados mediocres  el genial Fernán-Gómez y el inigualable Labordeta: ¡A la mierda!
No voy a entrar en el carácter social demócrata centrista con el que se presentó en sociedad la formación naranja, ni siquiera analizaré la deriva liberal centrista que más adelante abrazaron cuando empezaron a tener apoyos vía IBEX 35.
Tampoco perderemos tiempo criticando el arrodillamiento antinatural que han llevado a cabo al sentir en  los ojos la mirada de la  derecha dura, como diría “el hombrecillo insufrible”: no han aguantado la mirada.
Todo ello es políticamente muy importante, pero no estamos aquí ahora para juzgar esas conductas, el veredicto  ya lo dieron los electores el 10 de Noviembre y la bofetada aún resuena en el Congreso.
Nuestro interés es para que recuperaran un atisbo de digna coherencia - si ello fuera posible - y cumplieran mínimamente con parte de sus postulados antes de desparecer. No se conviertan ustedes en una mala copia de Rosa Díez y no se conviertan en una deleznable política pasada de moda con ansias de protagonismo.  
No vamos a ser tan optimistas de pensar que van a cumplir con alguna de sus promesas políticas, pero no estaría de más que cuando desaparezcan no lo hagan habiendo llevado a este país al pleistoceno ideológico del clericalismo  más rancio.
En la ciudad de Zaragoza hubo una vez un alcalde que tildándose de socialista “procesionaba” con un crucifijo por los plenos municipales, después le besaba la mano al arzobispo y encabezaba todas las rendiciones de las instituciones civiles ante el poder eclesiástico.
El juez Belloch colocó a la inmortal, muy noble y muy leal ciudad de Zaragoza a la cabeza de las ciudades humilladas por las sotanas.
Esos tiempos fueron felizmente superados por una legislatura municipal que separó – aunque fuera fugazmente – al consistorio del arzobispado.
Durante el mandato del alcalde Pedro Santisteve (Zec) se intentó remediar los expolios perpetrados en forma de inmatriculaciones y fue revertida al Ministerio de cultura - su legítimo propietario - la iglesia de San Juan de los Panetes que ilegalmente se había apropiado el Arzobispo de Zaragoza monseñor Elías Yanes.
Con estupor vemos que esos tiempos de reparación han acabado, postrados de hinojos ante la voracidad clerical de la ultraderecha. Los concejales del grupo de Ciudadanos del Ayuntamiento de Zaragoza han recuperado costumbres pasadas.
Del edil Azcón y sus compañeros del PP hay poco que decir, siguen transitando por la oscura etapa de la Edad Media.
Parece que en estos momentos toca colocar bien visibles imágenes religiosas, no vaya a ser que al señor alcalde le de un apretón místico y necesite echarse rápidamente unos rezos.
No obstante a unos  25 metros de la Casa Consistorial se levanta majestuosa  la Basílica del Pilar y pocos metros más adelante el regidor tiene las capillicas del  cabildo zaragozano.  Para un apurillo urgente tendrían que servir ¿no?
Por si no fuera suficiente, unos metros más allá se encuentra el  edificio de la Catedral de la Seo y ahí sí que puede orar a gusto rodeado de imágenes de cristos dolientes y mártires sacrificados.
Vamos que es innecesario este despliegue de alcaldesa beatería, salvo que resulte de  imprescindible urgencia que el alcalde pueda orar sin tener que abandonar el Consistorio.
O dicho de otra forma,  para  el señor alcalde resulta del todo imprescindible estar a buenas con sus vecinos de las sotanas no vaya a ser que le retiren los apoyos el Arzobispo por un lado y los ultramontanos de la derecha por el otro.
El próximo San Valero los representantes de la población (de toda la población zaragozana) saldrán con sus bandas, tras  el bastón de mando de Azcón, detrás de los caballos, los tambores y los timbales. La imagen de los políticos siguiendo la estela de los prelados   dejará claro que volvemos a estar muy lejos de ser un país clericalmente independiente.
Ustedes, los políticos de ciudadanos seguirán obedeciendo lo que manden los amos que les han colocado en los sillones.
Lo de cumplir con la Constitución (Art, 16.3) en su mandato de aconfesionalidad del Estado y de neutralidad en materia religiosa ya lo dejamos para más adelante que en la actualidad están muy ocupados con Cataluña y esos grupos de bolcheviques, bolivarianos, separatistas y rompe constituciones que nos gobiernan. 

viernes, 17 de enero de 2020

Suenan las trompetas


Si algún incauto pensaba que las aguas retornarían a mansas tras las bazofias vertidas en sede parlamentaria, ya puede ir desechando la idea.
Las intervenciones de los portavoces y líderes políticos de la actual oposición dejaron al descubierto que profesan nulo respeto a los resultados electorales, a la decisión de los electores y a las normas legales; en definitiva al cacareado sistema democrático que tan vehementemente dicen acatar.
Es de suponer que los impulsores del Gobierno de coalición  eran perfectos conocedores del marrón que se les venía encima.
En marzo del 2004 Rodríguez Zapatero ganó unas elecciones generales cuando las encuestas  aseguraban  la victoria de Mariano Rajoy, o para ser más precisos: de su mentor José María Aznar. A partir de hacerse públicos los resultados oficiales tuvo lugar una despiadada campaña contra el sorprendente ganador.
La falsaria gestión que realizaron los ministros del Gobierno saliente - unido al brutal atentado del día 11 - persuadió a los electores para ir a las urnas con la firme convicción de que  era necesario de forma urgente un cambio  de rumbo para reconducir el país.
Los españoles eligieron libremente pero ahí no acabó la cosa.
La rancia derecha española parece que está genéticamente incapacitada para aceptar que la finca no les pertenece y acostumbran a menoscabar la victoria de los rivales políticos sembrando de dudas el proceso, esparciendo incertidumbre sobre la limpieza de los mismos o, como hicieron en la cita del 14 de marzo de 2004, gestando una teoría de la conspiración mediante la cual los españoles - según los panfletos de la época – unos seres absolutamente idiotizados, asustados y pusilánimes otorgaron su voto a un ”cretino” como Zapatero, cuando tenían que haberse quedado en casa contemplando como ganaban ellos las elecciones; el partido  que se lo merecía por encarnar y representar los auténticos valores del españolismo puro, o sea el de  los que piensan, se comportan y hacen lo que dios manda.
Los folletines mediáticos se ocuparon de propagar a los cuatro vientos la teoría de la conspiración “zapateril” urdida por el “canallesco” Rubalcaba.
Intentaron meter a ETA con calzador para obtener réditos políticos de igual manera que pasearon por el fango a los estamentos judiciales que desmontaron sus teorías “conspiranoicas”.
Si para esta derecha tan patriótica todo vale con tal de seguir en el poder ¿Qué no ha de hacer para recuperarlo?
En esas están actualmente, con notables y peligrosas diferencias. Ahora, desde las profundidades de la caverna ha salido a la luz la bestia que tienen dentro.
La rama dura de la ultramontana derecha hispánica ha decidido que es la hora de abandonar los complejos y escrúpulos. Piensan que ha pasado el tiempo suficiente desde su sesión de maquillaje democrático y que ahora nadie les va a reprochar sus orígenes.
Las notables carencias de la “modélica transacción” a la democracia desde el franquismo, se ponen de manifiesto con la esperada virulencia. Ya no se esconden, ya no creen necesario proclamarse demócratas de toda la vida, ahora abiertamente abogan por una vuelta atrás para recuperar el estatus que les pertenece. Aunque no tienen nada que recuperar porque nada perdieron, únicamente hubieron de ser discretos y no alardear mucho de su condición de privilegiados hijos del Régimen. 
Ya no se conforman con eso. Quieren su lugar y lo quieren con fanfarrias y reconocimientos. Se acabó el negar su ideología. Son fascio-franquistas, sí y ¿Qué?
Ahí es donde reside el peligro. Las proclamas del ex general Coll - casualmente hijo y nieto de alcaldes franquistas – son un llamamiento a lo que en términos golpistas se denomina “reconducir la situación”.
No le gusta como se ha conformado el Gobierno, no le concede legitimidad democrática, no concede legitimidad democrática al sistema de partidos actual, no admite la participación de formaciones con idearios diferentes al suyo, considera inadecuado permitir que los ciudadanos voten libremente porque no saben elegir adecuadamente, aboga por blindar la Constitución del 78 haciendo hincapié en dos aspectos: la jefatura del Estado en la figura del Rey y el Ejército garante de la unidad de España. El resto del articulado constitucional le trae al pairo.
Haría bien el ejecutivo de coalición en comprometerse seriamente para vigilar los movimientos que se puedan gestar en las salas de oficiales de las diferentes unidades.
De pensadores peligrosos como Fulgencio están a rebosar los acuartelamientos. Sería una pena desandar el camino hacia la modernidad por no haber resuelto de una vez las miserias del pasado.

martes, 7 de enero de 2020

¡Que vienen los rojos!


La entrada del nuevo año está dejando momentos delirantes por no decir esperpénticos. Durante las sesiones de investidura hemos asistido perplejos a demostraciones inéditas de papanatismo político mezclado con ordinariez y aderezado de violenta chulería.
Las intervenciones de la derecha han sugerido una proclama nacional-católica de nuevo cuño que nos retrotrae al guión de la infame película Raza. El guionista del film era tan mediocre escribiendo como dirigiendo un país, la única diferencia entre ambas actividades fue que en sus escritos los muertos eran ficticios y en su vida real llenó España de fosas comunes.
No podían esperar más los agradecidos estómagos monárquicos para saltar en la defensa  de la figura del Jefe del Estado. La excusa para los vítores fueron supuestas e inexistentes agresiones a la figura del “Preparado”. En realidad lo que buscan es lamerse las heridas y aplacar los picores que les produce no ser los nominados por el Borbón.
Si fueran consecuentes con sus ideas pedirían cuentas al rey por haber designado a Pedro Sánchez candidato a la investidura de Presidente del Gobierno. Con lo “preparao” que está Felipe es incomprensible que no se diera cuenta que Sánchez es un “Caballo de Troya“ del comunismo-separatistismo-populismo-sedicioso-traidor.
Sabemos que la ley contempla la ausencia de responsabilidad Real. Es decir el rey es irresponsable, lo que le convierte en inimputable. Desconocíamos que también es “no-criticable”, si bien lo que verdaderamente nos gustaría es que fuera insobornable e incorruptible.
Por cierto que el tiempo ha llegado para poner a cada cual en su sitio. Durante la fiesta de la Pascua Militar, Felipe VI aprovechó la ocasión para recordar a todo el mundo su condición de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la misión que la Constitución de la “Modélica Transacción” marca a los ejércitos: la defensa de la indivisible unidad de la patria. Un aviso.
El Jefe del Estado con su uniforme de Capitán General del Ejército del Aire interpretó el papel de enseñante de la Constitución y exhibió la fuerza que le otorga la Carta Magna. Otro aviso.
Podía haber sido más didáctico con los cafres ultramontanos recitándoles el Art). 1 de la Constitución…. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, o el Art). 6…Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.
Con estos puntos queda claro que el nombramiento que realiza la cámara de representación elegida por los españoles es absolutamente legítimo, aunque la carcunda casposa y sus comunicadores se empeñen en deslegitimar las elecciones que no ganan. En breve comenzará el bombardeo para inculcar en el subconsciente colectivo la idea de ilegitimidad aunque el Gobierno haya salido de las urnas.
Los Abascal, Arrimadas, Borbón y Casado cumplen sobradamente con todos los parámetros de las peores esencias patrias.
Mientras unos se desgañitan gritando vivas al rey, el otro lanza a la cara de toda la población su condición de dueño y señor de la finca. No olvidemos que en las fincas se hacen las labores tal y como el patrón manda.
Avisados estamos. Vienen unos tiempos de bronca y crispación como nunca hasta ahora habíamos tenido ¿Seguro?
Recordad la primera legislatura de Zapatero, todavía siguen las secuelas de la infame teoría de la conspiración, aún se oyen los insultos que recibió por parte del “moderadísimo Rajoy” y permanece en el ambiente la ilegitima llegada a la Moncloa del que llamaron “amigo de los terroristas”.
El déficit democrático de este país es preocupante. Formaciones políticas que amenazan con la eliminación sistemática de derechos alcanzados -  derechos que ellos mismos utilizan de forma habitual – están soliviantados porque son incapaces de aceptar las consecuencias de la voluntad de los votantes ¡Solo cuando no les favorece esa elección!
El chorrón pierde-votos, el máster de HarvAraca y el chupa sangres del Estado utilizan la Constitución como escudo y la defensa del monarca como ariete.
El “Campechano” convertido en “emérito” entendió rápidamente que su padrino había muerto y el franquismo tendía a debilitarse. Con presteza se mimetizó de demócrata y consiguió convencer a muchos que le debían la democracia. Fue uno de los pocos Borbones que hemos sufrido que - aunque no pensara en el bienestar del pueblo - por lo menos no se dedicaba a esclavizarle como hacían su abuelo Alfonso XIII y sus generales. Según su amiga Corina se entretuvo con trapicheos que debieron calmarle las tentaciones absolutistas.
El verdadero riesgo que corre el “Preparao” le viene por el lado de los amigos que quieren acompañarle. Su mensaje el día 3 de Octubre de 2017 posicionando a la Corona al lado de la torpeza del Gobierno de Rajoy ya resultó sobradamente esclarecedor.
Si sigue metiendo la pata pronto aparecerá en Colon al lado del trío reaccionario gritando ¡Que vienen los rojos!