martes, 29 de noviembre de 2022

No van a callarnos

La derecha política y sus sonajeros mediáticos siguen encerrados en su falta de objetividad. La ceguera que padecen les lleva a equiparar la reivindicación  del derecho constitucional  a una vivienda digna con que “el pobre Borja Mari” sufra ataques de clasismo porque un perro-flauta se compra una casa firmando dos hipotecas.

Unos comentarios de Pablo Iglesias definiendo a Ana Botella como apéndice del hombrecillo insufrible son utilizados por la derecha mediática rebosante de  “hombría”  para justificar la cacería de Irene Montero.

Prueba fehaciente son las crónicas de sus plumillas  tratando de impulsar la nueva versión de Macarena Olona. Los Herrera, Losantos, Quintana, Seguí, Negre…, están luchando para sustituir  a la anterior estrella de vox  por un personaje tan simple como la Toscano.

La abogada, abnegada madre y fiel esposa, debe saber que es el segundo plato de Santi Abascal para intentar contrarrestar la caída sufrida por VOX tras la deserción de Macarena.

Carla Toscano es una pieza inservible de una ideología trasnochada que, a día de hoy, no se ha enterado que la humanidad es una especie comunitaria. La conclusión a la que está abocada la humanidad, más pronto que tarde, es la de compartir los bienes para eliminar la necesidad. De esta forma se dejará de usar la necesidad de la mayoría para que, unos pocos insolidarios, tengan bienes inútiles que no son capaces de disfrutar.

Probablemente Ana Botella tiene cualidades ocultas que nadie, ni siquiera ella, ha sido capaz de descubrir. Tanto es así que - entre la neblina del spa que disfrutaba para evadirse de la tragedia del Madrid Arena – no encontró la fuerza ni la valentía necesaria para asumir responsabilidades y presentar su candidatura como cabeza de lista al Ayuntamiento de Madrid.  Así podría haber disipado dudas sobre su valía política.  

Que la Botella fue alcaldesa por imposición como número 2 de la lista municipal, es una realidad derivada de la falta de personalidad del alcalde Ruiz Gallardón. El alcalde titular de la Villa y Corte de Madrid ambicionaba ostentar un ministerio gubernativo para, por lo menos, empatar con su suegro franquista Utrera Molina. Por ese motivo no tuvo ningún reparo en acomodar la composición de la candidatura municipal a los designios de napoleoncito Aznar.

Por otra parte - mal que les pese a algunos - que Irene Montero fue diputada de la Asamblea de Madrid y del Congreso de los diputados antes de convivir con Pablo Iglesias es un hecho. Que trabajó de cajera mientras acababa su licenciatura es otro hecho. Qué le fue concedida una beca para estudiar en la Universidad de Harvard (la de verdad, no la de Casado) es otra realidad.

¿Qué quizás, Ana Botella, tenga habilidades políticas por encima de las que adornan al hombrecillo insufrible con el que convive? Es más que probable, porque de las pocas cosas que puede presumir el muchacho del bigotito evanescente es del linaje de su familia franquista y de haber sido señalado por el dedo de (Fraga) uno de los ministros de Franco reconvertido a demócrata de toda la vida.

¿Qué Irene Montero ha sufrido un menosprecio en su labor ministerial cuando sus capacidades políticas han superado con creces lo que se esperaba de ella? Es un hecho.

¿Qué fue señalada como diana para abatir a Pablo Iglesias al considerarla la pieza débil de la pareja? Es una realidad MUY machista. De ahí la campaña contra la Ministra de Igualdad.

Para desgracia de muchos machotes y machotas, Irene ha demostrado bastante más fortaleza que la que se le presuponía.  Entre sus muchos depredadores se encuentra Carmen Calvo y sus patológicos celos por la Ministra de Igualdad. La ex vice presidenta cuenta con el apoyo de facciones apolilladas del movimiento feminista (Amelia Valcárcel). Su nivel de servilismo hacia Carmen Calvo es tan palpable, que cometieron el error de calificar a una referente de la lucha de las mujeres, Carla Delgado Gómez (Carla Antonelli), como machorro con faldas.

El comportamiento del ser humano es bastante previsible. Su primera y principal preocupación es él mismo, la segunda es él y la tercera es él. A partir de ahí comienza a desarrollar un pensamiento filosófico para, únicamente, sentirse bien consigo mismo.

La armonización del comportamiento se inicia desde la colectivización de los derechos con la finalidad de paliar las necesidades. La sociedad toma el poder para imponer normas a los disidentes. Otros disconformes – el extremo derecho - deciden inclinarse por la teoría de que el hombre es capaz de sobrevivir al hombre. Desprecia los derechos de todos para satisfacer sus privilegios.

“Yo tengo más porque me lo merezco por nacimiento (Los reyes y Fraga) y me lo he ganado aunque sea con el esfuerzo de los demás (los farsantes de la derecha meritocrática - Ayuso y Abascal - entre otros)”. Esa es su máxima.

Los pobres diablos aún no se han enterado que son lo que son porque viven en comunidad. Inmersos en la sociedad se atribuyen méritos individuales que denotan una gran falta de respeto al concepto humanidad.

La complejidad del comportamiento humano ha llenado miles de páginas de tratados filosóficos de conducta. Ahora no tenemos mejores datos pero sí más información. A pesar de ello, nuestra predisposición actual es la de despreciar las luchas por los derechos humanos, la actividad sindicalista y la reivindicación de los derechos sociales adquiridos o demandados. En estos tiempos la tendencia – en las sociedades desarrolladas - es acabar cediendo ante la individualización de los supuestos logros adquiridos. 

Para separar el trigo de la paja es imprescindible saber que los derechos individuales son muy importantes,  pero que nadie olvide que se han conseguido a través de una lucha colectiva.

Cualquier hombre o mujer puede mirar a los ojos a un rey o reina porque antes alguien desafió a los monarcas y con valentía reprobó su comportamiento.

Una vez constatada la inútil soberbia real, para alcanzar la liberación del pueblo los opresores fueron juzgados y condenados a pasar por la guillotina. A partir de ese momento se escribió otra historia.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Los jueces y la ley

 

No hace falta ser miembro del Tribunal Constitucional, magistrado del Tribunal Supremo, ni de la Audiencia, ni siquiera un humilde juez de paz, para saber que las leyes son normas de comportamiento general que se otorgan las sociedades.

Ahora bien, las diferentes matizaciones de interpretación son  las que provocan circunstancias diversas. Es decir las leyes son arbitrariamente interpretadas por los jueces.

Así hemos asistido a espectáculos tan grotescos como el ofrecido por la jueza Victoria del Carmen Molina en una causa sobre violación.  Para impartir “su” personalísima interpretación de la justicia acabó indagando si la victima cerró las piernas con fuerza suficiente.  

Tampoco es desdeñable la actuación del fiscal García Cabañas preguntando a la víctima sobre su vestimenta para saber si era sexualmente provocadora. El juez tuvo que intervenir ante la insistencia del señor fiscal.

Tenemos interpretaciones para todos los gustos y en todos y cada uno de los ámbitos del estamento judicial.

Dentro de la franquicia española de la Iglesia católica Apostólica y Romana también existen príncipes de la iglesia como Monseñor Bernardo Pérez - Obispo de Tenerife - que explican los abusos a niños justificando las depravaciones - de los clérigos pervertidos -  basándose en la dificultad que tienen los eclesiásticos para no caer en la tentación de sobar esos culitos tan apetecibles. Monseñor Bernardo dixit.

Durante el mediático juicio a los miembros de la tristemente conocida como “la manada” el juez Ricardo González discrepó de la sentencia con su voto particular al considerar que lo que él percibía era un ambiente de fiesta y jolgorio.

¿De qué nos extrañamos cuando con la conocida ley del “solo si es si”, una nueva manada – esta vez de jueces – se reúne para seguir abusando de las mujeres?

Lo verdaderamente lamentable están siendo las respuestas y posturas adoptadas por supuestos miembros de la progresía judicial, de la izquierda política y social, por destacados miembros del partido del Gobierno e incluso por Ministras del propio Gobierno.

La ley que impulsa el Ministerio de Igualdad de la Ministra Irene Montero no sale del bolso de la compra de la Ministra, ni de su cabecita loca. Es una ley preparada por ilustres y sesudos juristas que tras las consultas pertinentes al gabinete jurídico del Congreso de los diputados y con su visto bueno fue presentada a debate para su aprobación por el legislativo.

Una vez votada se  aprueba la ley sin ningún tipo de alarma social por peligro de reducción de penas que pudiera acarrear su puesta en vigor.

Pero hete aquí que una de las patas fundamentales de la democracia, El Poder Judicial, decide tomar un  nuevo protagonismo y enseñar a una “advenediza” como Irene Montero quién manda en este país.

Con la inestimable ayuda de los medios generalistas de comunicación - completa y absolutamente vendidos - se inicia una tremenda campaña de desprestigio contra la Ministra que osó tildar de machistas a comportamientos como los que describimos en el inicio de este escrito. Se pueden usar otros calificativos pero tachar de machistas a determinados jueces y fiscales es tremendamente bondadoso.

En un país serio – los implicados en casos como los mencionados - estarían procesados por presunta prevaricación o apartados de la carrera judicial por incompetentes. En España el CGPJ caducado se ha limitado a abrir algún expediente y a sancionar a alguna.

Que la organización “jueces para la democracia” salga en defensa de sus colegas togados, además de corporativismo arcaico, denota falta de empatía con las víctimas de crímenes execrables.

Ellos, que  conocen el procedimiento, saben que las penas han sido reducidas por obra y gracia del juez que aplica la nueva ley. En ningún momento la ley le obliga a ello, es exclusivamente la deriva y la opinión del juez lo que lleva a minorar la pena impuesta.

El magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín lo ha dejado muy claro en declaraciones al periodista de RTVE, Xabier Fortes, en el programa 24H: La ley está bien diseñada. Y como conclusión el magistrado añade que es un asunto jurídico  que los organismos judiciales competentes tendrán que solucionar.

Ello nos induce a pensar que no son un problema político los casos que se están produciendo en Comunidades autónomas gobernadas por el PP solo o en coalición con VOX,  Madrid, Castilla y León, Murcia y Andalucía están procediendo a reducciones de condena, cuando en otras comunidades, La Rioja por ejemplo, no se han producido. Todo esto sin mencionar las llamadas de algún juez al abogado de condenados para que recurran la pena. La expresión más benévola que podemos aplicar al comportamiento de los magistrados es: ¡Curioso!

¿Qué pasa por la cabeza de un magistrado cuando para dañar la imagen y la credibilidad de una Ministra reduce la pena de un violador?

martes, 8 de noviembre de 2022

La iglesia despechada

Puede que este sea el momento de decidir si continuamos mirando para otro lado mientras laminan los logros conseguidos tras décadas de lucha, o si por el contrario decidimos defender lo que tanto costó alcanzar. La sanidad que Miguel Ángel Rodríguez (operando con su marioneta doña Rogelia  Ayuso) está imponiendo en Madrid es una muestra de lo que nos espera si no espabilamos.

¿Cómo defendemos los servicios públicos expuestos a la voracidad de los tiburones? ¿Cómo blindar lo conseguido? Y por otra parte, para no ser manipulados ¿De qué forma exigimos limpieza y neutralidad informativa?

Son cuestiones que presentan escollos complicados de superar por una sociedad que, a día de hoy sigue con unos graves déficits de cultura democrática.

El señor sigue teniendo razón, lo que sale en la tele va a misa y en misa el cura inculca lo que se debe y no se debe pensar. Un apunte, hoy los pulpitos están en las emisoras de radio o en las cadenas subvencionadas de televisión. Al recinto eclesial – salvo en las fiestas patronales – ya no se acerca ni dios. Con una excepción, a misa de 12 los domingos, a ese festejo sigue acudiendo el cacique y hay que ser visible para el preboste.

¿Cuándo eliminaremos las injerencias de la Iglesia Católica española en asuntos de Estado?

¿Llegaran a ser juzgadas las tropelías que la misma Iglesia ha  cometido y sigue perpetrando en la sociedad civil?

¿Cómo enviamos a curas y obispos a las iglesias y sacristías?

Las noticias de hoy nos muestran una campaña de la jerarquía eclesiástica conmocionada por la pérdida de influencia en el conjunto social. Que “bonico” ver los carteles y posters de niños pidiendo no ser disfrazados en la noche del 31 de octubre porque “ellos” son “obligatoriamente” católicos.

Que ternura produce ver como se enzarzan las multinacionales en un duelo sin precedentes para lograr la fidelidad de sus adeptos.

La franquicia eclesial católica española contra los grandes almacenes de venta, legendario. Las fábricas de caramelos y refrescos desafiando a la Conferencia Episcopal Española y sus siervos pseudo-periodistas, sublime. La sociedad civil recuperando festividades que les habían sido hurtadas por la avaricia religiosa padecida durante siglos, inimaginable.

La franquicia española de la Iglesia Católica ha reaccionado igual que un amante despechado abandonado por su querida.

La rápida difusión de la festividad pagana de Haloween en la sociedad española ha venido a mostrar las deficiencias de un sistema dominante que; prevaleció en tanto en cuanto el miedo católico al órgano represivo mantuvo las bocas cerradas y los deseos ocultos.

Pero mira por donde, la misma fórmula capitalista que nos adormece para dominarnos, nos despierta para que consumamos ¡Qué curioso dislate!

Y aunque tampoco somos dueños de nuestros hábitos de consumo, pues están dirigidos desde los altavoces de los nuevos púlpitos (prensa, radio y televisión), el gasto en disfraces, calabazas, telarañas, esqueletos, chucherías y fiesta reporta más beneficios que las visitas al cementerio, los ramos de flores y las misas de difuntos con sus lloros programados.

Una festividad pagana recuperada, a ver cuando dejamos la navidad y celebramos el solsticio de invierno a la vez que recuperamos las festividades del solsticio de verano acabando con las fiestas veraniegas patronales.

Aunque siendo más modestos en nuestras aspiraciones estaría bien comenzar por eliminar del imaginario colectivo la denominación de Cruzada de liberación nacional  que  pomposamente  le otorgó la  iglesia católica española a la guerra provocada por la barbarie de un rebelde. Una muestra más del amor que los obispos profesaban  hacia los asesinos franquistas y que aún perdura.  

Tampoco es correcta la denominación de guerra civil que erróneamente se sigue utilizando incluso desde posturas cercanas a la progresía. No fue una guerra civil, fue un levantamiento de unos rebeldes militares  contra el orden institucional establecido. Sus únicas aspiraciones eran las de ocupar el poder perdido democráticamente. Para ello no les importó asesinar, masacrar, eliminar a los disidentes.

Tristemente la Carta Magna de 1978 no contempló ninguna acción de condena contra los levantiscos, ninguna  reprobación a la barbarie y nada de reparación de los daños, ofensas y dolor ocasionado. En su lugar se promulgó una vaga ley amnistía política que en realidad era el camuflaje utilizado para una ley de punto final.

Con esa actitud lo único que hemos conseguido es que - con el paso del tiempo - hayan vuelto a salir de sus madrigueras las ratas del fascismo patrio y algún hostelero fascista tonto y a veces chino.

Alentados por politiquillos que hablan de su libertad para tomar cervezas, a los demás nos niegan la libertad de tener una vida digna.

Una vida únicamente puede tener esa consideración si es vivida con derechos esenciales respetados y protegidos, con una educación pública,  laica y de calidad, con una sanidad pública eficiente y con recursos.

El corrompido cuarto poder ejerce de sordina y amortigua las quejas que pudieran generar  los abusos. En definitiva lo realmente importante son las invenciones y mentiras que los paniaguados medios de comunicación (los Pedro Jota, Herrera,  Inda, Ferreras, Jiménez y compañia) propagan.

Ya habíamos reparado que los derechos humanos son algo  que les preocupa mucho en algunas ocasiones y no tanto cuando están involucrados ricos herederos de países donde reposa el emérito de tanta actividad sexo-defraudatoria.

Las taras que soportamos desde 1978 son muchas y variadas. Las concesiones a los amos fueron camufladas bajo un manto de consenso mentiroso.

En realidad quienes ostentaban el poder lo siguieron teniendo, la iglesia continuó adoctrinando, bautizando y controlando la educación. Las fortunas hechas al amparo franquista siguen gozando de los réditos de sus expolios,  los Kindelan, Huarte, Banus, March…, disfrutan de las ganancias amasadas durante la guerra y la dictadura. Mientras tanto las víctimas siguen clamando justicia desde las cunetas.