jueves, 25 de diciembre de 2014

Nada real

Las cadenas de televisión, las emisoras de radio, los rotativos, en definitiva, la práctica totalidad de los medios de comunicación, oficiales y subvencionados, se harán eco del mensaje navideño del ocupante de la Jefatura del Estado.
Al igual que sucedía con su augusto padre, “El Campechano”, los paniaguados se estrujaran la sesera para contarnos y convencernos de las innatas virtudes que adornan al monarca y la excelsa preparación que muestra en sus discursos.
Nos hablaran de la normalidad democrática que emana de sus palabras, su carisma incuestionable y la  profundidad de su mensaje anclado en las hondas raíces constitucionales que hacen de la institución monárquica el baluarte en el que se sustenta la profunda solidez que adorna nuestro sistema. Hasta aquí nada nuevo, las mismas palabras y epítetos lisonjeros que recibía su predecesor.
En cuanto al mensaje, si hubiéramos escuchado alguno de los precedentes no hubiéramos notado la diferencia: La innegociable unidad de la patria respetando las diferencias enriquecedoras de los pueblos y regiones que conforman nuestra génesis y razón de existir, el valeroso esfuerzo del pueblo español que nos hace una gran nación dentro de un mundo global y competitivo, la granítica conformación de nuestras instituciones que garantizan la convivencia en paz dentro del marco constitucional, bla bla bla bla…
 Aparte de la cara del locutor es difícil encontrar un pasaje diferenciador con anteriores intervenciones reales.
El representante de esa moderna corporación, se dirige a todos los ciudadanos intentando ubicar en el siglo XXI a una institución anclada en el pleistoceno  y con comportamientos medievales, con una forma de renovación que desconoce la igualdad entre sexos dando preponderancia al macho sobre la mujer. Desde su torre de marfil vuelve a instarnos a permanecer unidos en el esfuerzo común en aras de alcanzar las metas trazadas para mayor gloria borbónica.
El individuo que ahora ocupa el lugar de la jefatura del estado viene acompañado con un catalogo de una excelsa preparación. La cacareada preparación le fue  proporcionada al ser designado como heredero por encima de su hermana mayor sin más atributos diferenciadores que la pilila que le cuelga. El valor de las pililas ha sido siempre incuestionable.
Debe ser que, ante la dificultad para medir la capacidad cerebral de los componentes de la familia, se dejaron de zarandajas y decidieron medir lo que se veía a simple vista. Es mucho más sencillo evaluar los adornos externos que la inteligencia. Por otra parte es harto complicado encontrar inteligencia en la estirpe.
Para el macho alfa de la familia el momento culmen de normalidad democrática de nuestro país se produjo con la abdicación de su padre y su advenimiento al trono. Su coronación representa para él la prueba irrefutable de madurez del sistema ¿No recuerda “El regio”  las trabas impuestas a los disconformes con su coronación? ¿Tan pronto se le ha olvidado la actuación desproporcionada de la Delegada Cifuentes? ¿Ha propuesto someter al dictamen de las urnas su elección como heredero? ¿Se ajusta a derecho discriminar a su hermana mayor por razón de sexo?¿Es democrático que una familia tenga privilegios?

No esperamos ninguna respuesta, como reza un refrán español a la tercera va la vencida y cuando llegue esa ocasión podemos esperar que el Presidente de la República de España sea más realista que el Borbón que nos ha hablado.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Optimismo para lelos

Probablemente tengamos en la actualidad el índice de sinvergüenzas más alto que ha acreditado este palurdo país que conocemos como España.
Prácticamente ninguna Institución, emanada de la modélica Transición  o heredada del régimen de los años de extraordinaria placidez, queda al margen de las salpicaduras de la indecencia y la obscenidad. Miremos hacia donde miremos nos topamos con un ministro deslenguado, un alcalde montaraz, un político desaprensivo, un juez prevaricador, un obispo pederasta, un policía apaleador, un militar ultramontano, un sindicalista envilecido, un empresario explotador, un banquero ladrón, un trabajador domesticado, un funcionario servil, una élite subvencionada, una monarquía corrompida… en fin un panorama como para celebrar las “entrañables fechas”.
No es una sorpresa que Mariano “Ya tal” haga análisis económicos con fundamentos tan alejados de la realidad que  podría hacerlos mejor un niño de dos años. Su cierre de  la crisis ha sido épico. “El señor de los Hilillos” ha decretado el final de los aprietos y ha dado carpetazo a las desventuras. Lo dice Él. Crecemos a un ritmo y a una velocidad tal que es probable que nos falte pista y acabemos  fuera  de las estadísticas por no poder controlar nuestro éxito. El mundo nos mira con envidia y admiración, el milagro español ha dejado boquiabiertos a los sesudos analistas económicos mundiales que no acaban de entender cómo es posible que hayamos remontado en tan corto periodo de tiempo.
Albricias y alborozos, ¡Lo hemos vuelto a hacer! Se han cumplido escrupulosamente los vaticinios que auguraban que, con desalojar de la Moncloa a un inútil y hacer las cosas “como dios manda”, el glorioso pueblo español renacería de sus cenizas.  
Ahora las grandes cuentas nacionales vuelven a cuadrar, poca importancia tiene que sea a costa de los individuos y de su maltrecha economía domestica. Los derechos pisoteados y las conquistas sociales arrebatadas son daños colaterales, en todas las guerras se producen efectos indeseables y esta no iba a ser una excepción. Había que salvar a la banca y a los prohombres. Las víctimas anónimas  son la consecuencia lógica de alcanzar un bien superior.
Aeropuertos llenos de personas esperando el retorno de familiares que han salido buscando una oportunidad es la reproducción real del anuncio de una marca de turrón que vuelve a casa por Navidad. No es la necesidad lo que ha impulsado a la búsqueda de nuevos horizontes, es la movilidad laboral con gratificantes experiencias lo que ha movido a huir de la miseria a la generación mejor preparada de la lamentable historia de esta  broma de país  que conocemos como España.
Si no se nos ha caído la cara de vergüenza contemplando las fotos del consejo de ministros es que no tenemos solución. Alrededor de la mesa encontramos una fauna variopinta, casi todos  ellos y ellas pertenecientes a la especie OPUS Animalis, ese debe de ser el motivo por el cual fían a la virgen del rocío y otras amiguitas del gremio los milagros de la recuperación.
“Cautiva y desarmada la crisis, las tropas nacionales han conquistado sus últimos objetivos económicos. La depresión ha finalizado”.


domingo, 14 de diciembre de 2014

La caída del caballo

Saulo requería a su caballo un esfuerzo cada vez  mayor para llegar a tiempo de recaudar los impuestos que la pobre gente de Damasco tenía que pagar a los amos del acalorado jinete. Tanta era la exigencia que el equino, desfallecido,  sufrió un inusitado accidente que provocó  la caída del recaudador.
Es probado que son malas y traicioneras esas inopinadas tomas de tierra, tanto que cuando Saulo se despertó del golpe, vio como una doncella era poseída por un ave y de la coyunda nacía un ser que años después caminaría sobre las aguas y aportaría a los bodegueros la primera idea para aumentar sus beneficios convirtiendo el agua en vino con el simple método de añadir un cuartillo de agua por cada litro de vino.
Algo parecido debió de sucederle al pio Jorge Fernández en su camino a las Vegas, tal vez no fuera una caída de caballo, pero lo que sí es seguro es que se golpeó con fuerza la cabeza y en su despertar las alucinaciones le persiguen como sombras del pasado.
El primer acontecimiento extraordinario al que ha asistido el beato ha sido verse investido con la dignidad ministerial. Eso sí que es un milagro.
Para afirmar su ministerio y de paso hacerse invulnerable, nos ha obsequiado con la ley mordaza. Impedir que la critica le toque es una de las formulas más antiguas que se ha inventado para permanecer eternamente en el puesto. Sus guías espirituales y sus ancestros nacional-católicos son expertos en la materia. Dominar y tener adeptos entre las voces de opinión, Inda y Marhuenda mediante, hacen el resto para controlar al rebaño pastoral. La disidencia apaleada es disidencia controlada.
¿Y Rajoy?, pues de oyente. Al impulsor de la austeridad y control de gasto público no le preocupa lo más mínimo que uno de sus íntimos colaboradores  haga un uso espurio de los bienes y servicios del Estado.
La Audiencia Nacional ha emitido una sentencia por la cual afea a la abogacía del estado su estratagema para dilatar la celebración de la vista que juzgue la concesión de medallicas a vírgenes y demás personajes de ficción.
Esto no es gratis, los abogados del estado cobran religiosamente, nunca mejor dicho, sus salarios y emolumentos. Salarios  tirados a la basura porque el ministro beato se implica en acciones para calmar su conciencia y ganar su trocito de paraíso.
Parece que nuestros políticos pueden utilizar los servicios del estado a su libre antojo y con total discrecionalidad, como nada les cuesta se embarcan en operaciones de marketing y lujo que pagamos entre todos.
Que un miembro del gobierno cometa una patochada, obligando a la abogacía del estado a defender acciones indefendibles, representa un derroche de dinero del erario público gastado en argumentar como una señora, sin detener a ningún delincuente, merece un reconocimiento de los organismos del estado por la ocurrencia de un buen señor que quiere universalizar sus creencias en lugar de cumplir con sus obligaciones. Aunque no se haya dado cuenta sus  compromisos son muchos e importantes.
¿Cómo calificar este comportamiento? ¿Derroche? ¿Malversación? ¿Corrupción? ¿Despilfarro? ¿Dilapidación?
Que la sala de la Audiencia Nacional tenga que reunirse para dilucidar la idoneidad del comportamiento del titular de Interior es otra acción que tampoco es gratuita.
Este individuo, con este historial, se envalentona y como solución a una ilegalidad manifiesta -como las devoluciones en caliente- ofrece enviar a los inmigrantes ilegales a los domicilios de todos aquellos que consideran que las leyes deben cumplirse. Sí quiere una dirección que se apunte la de la comisión de derechos humanos de la ONU, o la de la comisión de Bruselas, o la de su venerado Vaticano. Todos estos organismos consideran perversas y fuera de ley las devoluciones en caliente. Si es tan chulo que no busque mas, en google encontrará las direcciones de las autoridades que discrepan con sus actuaciones.
No nos consta que la virgen del Santísimo Amor sea contraria a las devoluciones en caliente, pero si así fuera Jorge Fernández Díaz  tiene complicado conocer su dirección.


martes, 9 de diciembre de 2014

Las aventuras de Nicolás

Los desmentidos se suceden a una velocidad que es directamente proporcional a los datos que van apareciendo sobre las andanzas del “Pequeño” Nicolás.
Si salen a la luz noticias sobre las colaboraciones  que ha mantenido con el CNI, inmediatamente aparece un comunicado negando cualquier tipo de relación entre la institución y el joven.
Que la noticia versa sobre su presencia en los actos de elevación a la jefatura del Estado de Felipe VI al que su regio padre tildaba de “Preparado”, rápidamente el gabinete de prensa de la Casa Real envía una nota refutando las informaciones y negando cualquier vinculación con el interfecto.
Lo mismo ocurre con el Ayuntamiento de Madrid y su alcaldesa; con el Gobierno de la Comunidad Autónoma y su presidente, con el inefable presidente de los empresarios madrileños, con la Secretaría de Estado de Comercio, hasta con el Real Madrid y el inexpugnable Florentino. La negación es la coartada habitual.
Absolutamente todos atribuyen a extrañas circunstancias y a malignos poderes que el joven se colara en sus respectivos cubiles y aparezca profusamente fotografiado en actos, convenciones y mamoneos varios.
Los anuncios de demandas se multiplican como setas, los señalados, al igual que San Pedro, niegan conocer al intruso. ¡Yo no! ¡Yo no! Gritan a los cuatro vientos.
Escuchando las declaraciones de la Casa Real, parece ser que Francisco Nicolás acudió a la coronación sin más acreditación que su cara de lelo y un morro que se lo pisa.
Si lo que se dilucida son las labores desempeñadas en nombre del CNI, falta tiempo para que desde el organismo del espionaje español salten las alarmas y tilden de ensoñaciones y paparruchadas las declaraciones del joven.
Los organismos de gobiernos de Madrid niegan conocerle a pesar de la inmensa cantidad de pruebas que existen acerca de la utilización que Francisco ha hecho de medios de transporte, influencias, atribuciones, ascendencia y demás cositas de esas que utilizan los “conseguidores”, cositas que el mentor oculto  de Nicolás enseñó muy bien a su pupilo.
Supongo y solo supongo, que los responsables de seguridad de los diferentes entes implicados tendrán algo que decir. Si hacemos caso a los voceros oficiales resulta más sencillo colarse en la recepción pos-coronación de Felipe VI que entrar en la discoteca PACHA un viernes por la noche. Acceder a la sede del PP y frecuentar despachos de ministros y secretarios  de estado presenta menos dificultad que entrar en un centro comercial en campaña de rebajas.
Aunque en estos momentos no nos merezcan mucho respeto las instituciones de este flácido país, siempre nos quedaba la esperanza de tener algún agarradero al que asirnos en períodos de zozobra. De la lista de posibles asideros deberemos descartar al CNEI (Centro Nacional de Escasa Inteligencia) aun cuando únicamente sea verdad el 10% de lo que el niño cuenta, la catalogación en la que ha quedado el centro director del espionaje español ha quedado muy por debajo de la TIA de Mortadelo y Filemón. Y ¿qué decir del Servicio de Seguridad de la Casa Real? Deberían recomponer su protocolo de acreditaciones con urgencia. Nadie sabe como entró, quien le invitó, o a quien acompañaba. No lo saben o si lo saben no lo quieren decir, es impensable tanto despropósito incluso para un país como el nuestro.
Resulta patético ver a los ardientes defensores de las instituciones desprestigiar los servicios de seguridad nacional y menoscabar el funcionamiento de la identificación en los actos de la realeza utilizando como único argumento la egocéntrica personalidad de Nicolás y su desmedido afán de protagonismo. En los balbuceos de Cospedal no vamos a  reparar por redundantes.
Por lo visto ser asiduo, simpatizante, colaborador o mediopensionista de FAES  es credencial más que suficiente para ser recibido en cualquier foro u organismo.  Coronación incluida.
Se desconoce si pertenecer a cualquier otra fundación es igualmente válido.

Aviso: No intentar comprobar esto último sin el asesoramiento de alguna personalidad relevante del corrupto panorama político español,  puede tener efectos secundarios que normalmente derivan en hematomas y detenciones varias.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Las aventuras de Abundio

¿Quién no ha oído alguna vez la expresión “Eres más tonto que Abundio”?  Esa frase tan corriente encierra un gran misterio ¿Era el tal Abundio tan tonto?
Para iluminar nuestra ignorancia el ex presidente de gobierno José María Aznar ha hecho unas curiosas declaraciones en la intervención que tuvo en no sé qué acto, que dicho sea de paso me importa un comino.
El bufón de Bush nos obsequia con una aguda reflexión, “el exceso de leyes contra la corrupción pueden provocar el advenimiento de populismos políticos o formulas de gobierno totalitario”, la transcripción no es literal  porque me da muchísima pereza leer las memeces del individuo en cuestión.
Para discrepar de tal aseveración tenemos el comportamiento de la Delegada del gobierno en Madrid. La misma señora que el día de la coronación de Felipe VI hizo un inusitado y desproporcionado despliegue de medios policiales, con la finalidad de  evitar que los castos ojos del nuevo monarca pudieran ver simbología contraria a la forma de Jefatura del Estado que él representa, no se entera de la “quedada” que prepararon Los Riazor Blues y El frente Atletico. La pobre no sabía que podían pelearse y provocar una grave alteración del orden público.
La diligencia que mostró en impedir el paso a niños y mayores que portaban chapitas con los colores de la Republica, no la encontró para impedir una grave alteración del Orden Público. Eran mucho más peligrosos los bebes con bufandas republicanas que los hinchas radicales.
Al  hablar de corrupción hay que ser más certeros, cuando un político se lo lleva crudo se llama robo o mangoneo o ratería o rapacería o…. Corrupción es hacer un uso perversamente inadecuado de los medios y bienes públicos. En la pelea de los hinchas es la falta de prevención lo que provoca el trágico suceso señora Cifuentes.
Otro ejemplo lo encontramos en la actuación del ministripio del Interior a raíz del luctuoso hecho producido en Vigo con el resultado de la muerte de una agente de policía.
Acuden los policías a un aviso de atraco a una sucursal bancaria sin chaleco antibalas, parece ser que en la comisaria no tienen suficientes, o eso denuncia el sindicato.
Esto ya es motivo suficiente para responsabilizar al titular del ministerio, pero hay más. El beato Fernández ha concedido al agente asesinado la misma condecoración, la medalla al merito policial, que en su día concedió a la Virgen del Santísimo Amor. Una de las dos está mal otorgada.  Dejo al libre albedrio del ministro que analice en que ocasión se ha equivocado. Aunque ya ha dejado claro que prefiere ejercer de palmero de Rajoy en sus mítines,  que asistir a los honores por la fallecida
Casos como estos son lo que se llaman corrupción. La Gürtel, los Eres, Fabra, Matas, Urdangarin, Pokemon, Malaya,…etc. Son choriceo mondo y lirondo. Para los mangantes existe el Código Penal suficientemente explicito para atajar esos casos. Para los corruptos no sobra ninguna medida que conduzca a la erradicación de tan abominable lacra.
La excesiva legislación contra la corrupción no es lo que conduce a peligrosos populismos, es la inacción contra el delito lo que provoca rupturas sociales.  El utilizar la posición política para auto beneficiarse a costa del bien común es lo que enciende los ánimos y provoca extremos ¿qué busca Josepoleón Aznarparte pidiendo laxitud en la ley? Esperemos que su intención no sea que se investigue poco y de esta forma  evitar salpicaduras.
Al cabo de los años ya hemos descubierto quien era Abundio, un vigoréxico con ínfulas de emperador.