sábado, 29 de julio de 2017

Seguimos igual

Hemos  asistido a un espectáculo nada habitual y otra vez ha sido en Sede Judicial.
No, no nos estamos refiriendo a la comparecencia de Mariano Rajoy en la sala de la Audiencia Nacional. Por chocante que parezca, no nos ha parecido mínimamente relevante que el responsable de un partido imputado a titulo lucrativo sea llamado a prestar declaración en calidad de testigo.
¿Qué tiene de sorprendente que el máximo dirigente de una organización calificada como delictiva sea llamado a dar explicaciones? Lo raro sería que, habiendo dudas acerca de la legalidad de su comportamiento, no fuera llamado quién ostenta la máxima jerarquía. No obstante, teniendo al presidente del tribunal representando el papel de fiel escudero del testigo, la opereta salió bufa.
No es novedoso que hayan pasado por los tribunales presidentes y jefes de gobierno; como testigos y como imputados. En España han declarado con anterioridad Adolfo Suarez y Felipe González. Es cierto que ya no eran jefes del ejecutivo, pero solo fue debido a los dilatados  plazos que acostumbra a tomarse la justicia española.
En el caso de Rajoy su declaración se produce 8 años después de comenzar el caso GÜRTEL, es decir que perfectamente podía no haber sido Presidente o haber dejado de serlo, a poco que los españoles hubiéramos sido capaces de elegir a los adecuados representantes de la soberanía popular. Pero como aquí se vota con el mismo criterio y seriedad que para ser hincha de fútbol, tenemos este tipo de gobernantes.  
Pero no es esa comedia la única protagonista de los juzgados. En esta ocasión, una más, lo ha sido una sentencia emitida por la sala de la Audiencia Provincial de Madrid sobre el polémico autobús de la infamia. Los señores magistrados de la Sala consideran que - por muy deleznable que les parezca el comportamiento de la organización que exhibe el autobús y el mensaje que intenta propagar - no existen motivos objetivos para limitar su libertad de expresión.
A esta “sabia” conclusión llega un tribunal que, teóricamente, se rige por las mismas leyes que son aplicadas por magistrados de otros tribunales cuando admiten a trámite, procesan y en ocasiones tienen la “galanura” de condenar a denunciados por delitos de ofensas a los sentimientos religiosos.
En esos supuestos ya  no prima la libertad de expresión, ahora son las creencias ofendidas las que marcan la línea de lo permitido o prohibido. Por sí hay dudas, que le pregunten a Rita Maestre, Leo Basi, Krahe…y otros cuantos procesados por lo mismo: El sectarismo legal.
Las demandas “sentimenteras” son presentadas habitualmente por  organizaciones de alguna forma vinculadas a la Iglesia Católica y que resultan ser hermanas o primas de “Hazte Oír”, la responsable del flete del indecente vehículo.
No tenemos que olvidar que  estas asociaciones de gentes de bien acostumbran a esconder su homofobia, transfobia y demás fobias  detrás de un velo de hipócritas buenas intenciones. Eso sí, alegan hacerlo en aras de una sui generis libertad de expresión a la carta; las cartas las reparten ellos  expresando únicamente lo que ellos consideran adecuado.
Como complemento a sus hipótesis acuden a la Ciencia para fundamentar sus teorías y paradójicamente unos individuos militantes  de organizaciones de este cariz, se escudan en el  conocimiento científico para reafirmarse. Habrá que recordarles que son filiales de una   institución que ostenta el dudoso honor de haber sido el mayor exterminador de científicos  que ha conocido la humanidad ¡Cuantos médicos quemados por herejes!
Pues bien, estos iluminados usan las conjeturas que les confeccionan seudocientíficos  instalados en procesos de nula rigurosidad académica y a los que les importa un bledo las nefastas consecuencias que pueden acarrear con sus pronunciamientos nada doctos.
Pero… entonces  ¿Por qué lo hacen? ¿Qué finalidad persiguen?
Lamentablemente las respuestas no son otras que las de mantener el círculo de privilegios en que están instalados para  forzar a la sociedad a seguir actuando según su caprichosa doctrina.
Nada de lo demás importa, ni los jóvenes a los que humillan, ni las familias a las que menosprecian, ni los docentes a los que insultan. Para ellos solo adquiere importancia tener a la sociedad sometida a sus dictámenes. No reparan en nada en la  consecución de tan espurio objetivo.
¡Ningún obstáculo es suficientemente grande para  detener a estos integristas cristianos!

Sobre todo cuando jueces y fiscales -  correligionarios en el OPUS, legionarios de Cristo y/o  similares -tienen en sus manos los artículos 524 y 525  del Código Penal que penalizan la profanación y el  escarnio (sustitutos de la antigua blasfemia), convirtiendo la interpretación de la ley en un arma poderosa   para goce y disfrute de los togados radicales.  

lunes, 17 de julio de 2017

No tan consolidada

Resulta curioso y al mismo tiempo esclarecedor comprobar cómo se van posicionando las personas en función de los intereses que les afectan. Sí, hemos dicho intereses, a esa humana condición creemos que atienden las posturas de los reprobadores del comportamiento de los demás, el suyo propio lo dan siempre por bueno.
Cumplidos 20 años del asesinato de Miguel Angel Blanco, se programaron una serie de actos para rendir homenaje al concejal asesinado. Naturalmente la primera línea la ocupaba la Fundación que lleva el nombre del homenajeado cuya presidencia ostenta la hermana del finado, Mari Mar Blanco. En esa primera posición se encuadró la actual cúpula del PP. Es relevante que aquellos que eran  máximos responsables del partido en el momento del crimen no hayan sido invitados a participar y si lo han sido,  se hayan excusado.
Se echaba en falta a Mayor Oreja, Iturgaíz, Acebes, María San Gil, pero la ausencia más llamativa era la del presidente Aznar, tenemos que recordar que era el Jefe del Gobierno que no cedió al chantaje planteado por el brazo armado del Movimiento Vasco de Liberación. La denominación fue utilizada por el propio señor de la guerra de Irak.
Conociendo al personajillo y su soberbia ya deberíamos saber que no va a explicar las directrices que marcaron - desde presidencia de Gobierno - al equipo responsable de negociar la liberación del concejal secuestrado.
No parece que a los responsables de las  negociaciones les permitieran ofrecer muchas opciones para buscar la libertad del concejal de Ermua. Puede que con el tiempo se desclasifiquen determinados documentos y nuestros bisnietos sepan algo, salvo  que la documentación haya sido borrada de los discos informáticos del Ministerio del Interior.
El Partido Popular está haciendo un máster acelerado en destrucción de pruebas y al machacado de los discos de Bárcenas ha seguido el borrado de los mails del inspector Gago. Estos correos del Inspector Jefe de Gabinete del comisario Pino se hicieron desaparecer del ordenador central de la Dirección de la policía a sabiendas de que podrían haber aportado pruebas de la comisión de delitos. La destrucción de pruebas es a su vez un delito pero a estos chanchullos ya nos estamos acostumbrando. 
En tiempo de conmemoraciones tenemos al Ministerio encargado de la Seguridad del país inmerso en asuntos turbios. El intachable Fernández Díaz se dedicó a repartir medallas a vírgenes para ganarse “su” cielo, mientras la Dirección General de la Policía le montaba una división policíaca para investigar a sus adversarios políticos. Eso suponiendo – que es mucho suponer - que la cúpula policial no siguiera instrucciones del propio Ministro ¡Todo muy democrático!
En la actualidad los españoles tenemos suerte, la apertura a Europa y la participación en Organismos Internacionales nos ampara de las tentaciones albergadas por personajes que añoran épocas no tan lejanas.  
Durante estos días tan señaladas en los calendarios del tardo-franquismo surgen voluntarios dispuestos a subvertir el Orden Constitucional  y los pilares en los que se apoyan se construyen siempre de los mismos materiales: Una clase dominante insaciable, una derecha política sin escrúpulos, una cúpula de la Iglesia reaccionaria. Si todos ellos son convenientemente apoyados por un ejército de “salvapatrias” y se adereza con fuerzas policiales de represión afines. ¡Voilá! Ya tenemos el escenario golpista.
Los mediados de julio son fechas adecuadas para resaltar la existencia de una Asociación de Militares Españoles  (AME) que entre otras cosas participa desde el año 2016 en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas).
La deriva ideológica de AME se puede constatar a través de la revista “Militares” editada por la asociación, en ella se cantan las glorias del franquismo, la supremacía del varón sobre la mujer, las burlas a leyes en vigor como es el caso de la Ley de la Memoria Histórica. Todo ello convenientemente sazonado con artículos peyorativos hacia formaciones políticas que son consideradas por estos “militarotes españoles” poco adecuadas para dirigir el país, e incluso sugieren desde sus páginas la ilegalización de alguna de ellas. Por supuesto siempre atendiendo a su buen y franquista criterio.
No nos cansaremos de insistir para que los gobiernos de esta simulación en diferido de democracia cumplan de una vez con su deber de justa reparación. Para ello podían empezar condenando el pronunciamiento militar del 18 de julio de 1936 como acto ilegal, sedicioso, delito de rebelión militar y delito de traición. A continuación sería de justicia que fueran declaradas nulas TODAS las sentencias por delitos políticos emitidas por los tribunales fascistas. Después podrían de una vez por todas contemplar en el código penal el delito de enaltecimiento del golpismo, para acabar aplicando  la legislación universal de Derechos Humanos que ampara a las víctimas de los regímenes totalitarios   genocidas de sufrir humillaciones por parte de los herederos de los verdugos.
Sería conveniente que para preservar la democracia que tenemos, por limitada que sea, Doña Finiquito se diera una vuelta por los cuarteles y comprobara el grado de afecto que se profesa a las instituciones democráticas. Tampoco sobraría que defendiera con más ahínco el respeto que merece su condición de mujer, eliminando ayudas con fondos públicos  a divulgaciones como “Militares “con un más que evidente menosprecio a la figura de la Ministra y en general a la presencia de mujeres en las Fuerzas Armadas. 
Afortunadamente los ejércitos españoles llevan tiempo participando en misiones internacionales y así van aprendiendo de otras milicias a no volver las armas que le son confiadas contra la población civil a la que sirven. La tradición militar española está plagada de episodios en los que ilustres asesinos uniformados confundieron la defensa de la Patria con el mantenimiento de los privilegios de los caciques a los que servían.

No parece recomendable fiar la defensa de la convivencia democrática solo al buen hacer de algunos mandos militares, sería deseable que hubiera  medios legales y operativos suficientes para preservar a las Fuerzas Armadas españolas de las peligrosas corrientes de nostálgicos que desearían volver a convertir España en el inmenso basurero de intolerancia del que tanto nos costó salir.  

sábado, 8 de julio de 2017

Es lo que hay

Con motivo de la celebración del 40 aniversario del carnaval que nos  disfrazó de democracia, se han llevado a cabo actos para glosar las figuras de relevantes personalidades que contribuyeron decisivamente a hacernos comulgar con ruedas de molino.
Ahora, 40 años después, les damos las gracias por esa inmensa ración de trágala en forma de “modélica Transición”.
En los actos presididos por el “Preparao” se ha echado en falta la regia presencia del “Campechano”, alguien ha debido pensar que en tan solemne ocasión era mejor no tentar a la suerte recordando a la sufrida población que el Emérito juró fidelidad a los principios del Movimiento Nacional, levantó el brazo derecho con la palma extendida para saludar a su padre político y heredó de un rebelde genocida la corona que le fue colocada en su augusta testa. A los juglares de la gesta seguro que estos méritos del Jefe de Estado abdicado les parecen minucias.
La prensa seria, la del régimen, la “de cómo dios manda” ha afeado la actitud de aquellos grupos políticos que se abstuvieron de jalear al monarca “titular” no batiendo palmas  de forma desaforada tras la regia intervención. Para más inri estos grupos de desafectos perdieron el tiempo homenajeando a perseguidos por el régimen al que en su día sirvieron con incólume lealtad  los Borbón, Fraga, Martin Villa, Suarez, Mayor Oreja, Gallardón padre, Cabanillas padre, Aznar padre, Rajoy padre… para que seguir enumerando “demócratas de toda la vida” y sus correspondientes padres.
Ver, oír o leer los medios descritos deja un extraño regusto amargo, se supone que informar es el primer mandamiento de los medios de comunicación,  pero en lugar de eso encontramos perversas líneas editoriales enfocadas a satisfacer intereses económicos y de poder que afiancen las privilegiadas posiciones de los amos del cortijo.
Sin ningún tipo de reparo llevan cuatro décadas inculcando - en nuestro ADN - la docilidad como guía de comportamiento y además nos proporcionan dosis de esclavitud que nosotros consumimos con avidez ¿De qué otra forma se puede entender nuestra pasividad?
En un reciente artículo publicado por la imitación de hoja parroquial en la que se ha convertido el diario aragonés de mayor tirada, se hacía mención a un simulacro de encuesta llevada a cabo por una desconocida agencia de demoscopia. Mediante sistemas estadísticos de dudosa legitimidad científica y a través de muestras no contrastadas de pluralidad,  el analizador del Heraldo extrapola el resultado de semejante bodrio y concluye que el 92,5 % de los aragoneses están de acuerdo con el expolio llevado a cabo por la Iglesia Católica en el patrimonio aragonés.  Leída así, la noticia lleva a entender que unánimemente  (92,5%) los habitantes de Aragón han decidido regalar a la Iglesia Católica los bienes culturales y económicos levantados durante siglos con el esfuerzo de toda la comunidad.
¿Qué fin persigue la noticia? Pues dirigir el pensamiento colectivo para conseguir que la comunidad rechace  la propiedad de los bienes y de esta manera  los deje en manos de la curia católica. 
Tan solo es una muestra de la fórmula empleada por los medios de adoctrinamiento para alcanzar amaestrar las mentes de las personas.
Con este dato ya podemos entender las respuestas dadas en la encuesta/entrevista del periodista Gonzo emitida en un programa de la Sexta. 
El presentador indagaba en el sentido del voto del entrevistado y cuando comprobaba que había votado al PP en las últimas elecciones generales seguía con sus pesquisas para certificar que el ciudadano en cuestión era conocedor de los casos graves de corrupción económica, judicial y política que asolan al partido de la gaviota.
El resultado confirma la teoría  que se  lleva tiempo sosteniendo; a esa tipología de votantes no les importan los delitos, conocían de todos los manejos punibles  que llevan a colegir la culpabilidad de la organización en la parcela penal, en la política o en ambas, pero seguían votando a un partido calificado como organización criminal.
La conclusión es fácil de alcanzar, aproximadamente a cerca de ocho millones de españoles les sobra la democracia como órgano de representación de la soberanía popular.
Si a estos sumamos los más de seis millones que reiteradamente indultan al PSOE de sus delitos, tenemos cerca de 15 millones de partícipes en la fiesta de meterla en la urna  a los que les importa un bledo la legalidad, la justicia, el juego limpio, la igualdad, en definitiva les importa un higo la democracia.

 Nada extraño por otra parte cuando tenemos una democracia al gusto de los herederos políticos de un tirano.