sábado, 24 de noviembre de 2018

Los machotes de la sotana


Noviembre resulta un mes extraño, empieza con la festividad de Todos los Santos ó día de los difuntos para transcurrir hasta la última decena del mes y acabar con las groseras alabanzas de los meritos atribuidos a un genocida.
Desde el momento en el que el Gobierno legítimamente constituido por Pedro Sánchez, declaró su intención de sacar la momia del dictador del mausoleo  de Cuelga Muros, se levantaron vociferantes las adormecidas huestes del “facherío” nacional-católico.
Hay nostálgicos de todos los pelajes y con diversidad de motivaciones.
Unos están profundamente agradecidos al trato que les dispensó el régimen. Por ello siguen disfrutando de pingües beneficios ¡Cuantas nobles familias enriquecidas con la sangre de sus convecinos!
Otros se han subido a un carro subvencionado en forma de anacrónica fundación para loar a un asesino.  Algunos babean discursos de mejores tiempos pasados o de épocas de extraordinaria placidez.
No contamos la incondicional adhesión que el general sedicioso tiene de su familia. Bastante les debe  costar  cargar con el apellido responsable de que nuestra nación dispute a Camboya el record mundial de victimas enterradas en cunetas y en fosas comunes.
Por otra parte - esa vergüenza - es el precio que los descendientes pagan gustosamente por haber heredado los bienes y fortuna que expolió el abuelito.
Menos explicación tiene la tortuosa situación en la que se colocan los partidos de la derecha parlamentaria española cada vez que el asunto sale a la luz. No acaban de creer en su independencia de los “Principios Fundamentales del Movimiento”. Son las lacras surgidas de la no tan Modélica Transición.
Cuando Franco dijo…”Queda todo atado y bien atado”, sabía lo que decía.
En primer lugar nombró sucesor a Juan Carlos para que cerrara el candado. El rey designó presidente de Gobierno a Suarez para que tirara las llaves. El resto es la consecuencia lógica de un Estado podrido.
Los líderes de la derecha vilipendian a la II República en un infame ejercicio de reedición histórica. Equiparan un Gobierno y Jefatura del Estado completamente legítimo, con el levantamiento de un perjuro traidor  que debería ser juzgado por delito de rebelión aunque sea post morten. La sentencia escribiría la historia y permanecería en ella.
Los minúsculos intentos que se han llevado a cabo para dignificar a las víctimas del franquismo, siempre se han visto entorpecidos por la resistencia numantina de los prebostes del Partido Popular y ahora de Ciudadanos. Mismos perros y mismos collares.
Los partidos de la derecha europea, incluidos los denominados como extrema derecha, han roto cualquier vinculación con las tesis del nazismo que asoló Europa. Ni Alemania exalta a Adolfo ni Italia a Benito ni Francia a Petain, ni Portugal a Salazar ni Grecia a Pablo ni…
¿Qué impide a la derecha española romper los lazos con el fascismo franquista?
La única explicación posible es que las llaves del candado franquista no fueron tiradas al mar sino que se las quedó el guardián de la reserva espiritual de occidente.
Por ese motivo, la Iglesia Católica Española desafía al Estado en la figura de un mentecato como el prior de la Basílica del Valle de los Caídos  que incumple sentencias judiciales con la misma soltura que ensalza a un criminal ¿Por qué no está procesado por desobediencia judicial?
Es un misterio o la judicatura es muy cristianamente piadosa o sectaria o incompetente o machista o todo a la vez si nos atenemos a las últimas sentencias sobre violencia de género que han sido dictadas.
Otro eclesial que reta al Estado es el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el obispo auxiliar de Valladolid Luis Argüello.
En su debut como portavoz, es decir como comunicador de la línea oficial de la Conferencia Episcopal, manifestó sus preferencias para el ingreso de personas en la labor pastoral de la Iglesia.
Las mujeres descartadas, exclusivamente hombres.
Los hombres solo célibes. Y los célibes únicamente heterosexuales.
Sin entrar a valorar que Argüello no considera varones del todo a los homosexuales - opinión que tal vez debería corregir la fiscalía por delito de homofobia - la pregunta es: ¿Por qué razón heterosexuales?  
El voto de celibato les obliga a no tener relaciones, luego no importa con quién no van a tener contacto.
Salvo que Argüello se ponga la venda antes de la herida y piense que así los niños estarán más protegidos de la pederastia. Pero estará condenando a las niñas.
En realidad el obispo portavoz tendría que hacer una campaña de “Póntelo pónselo” y acabar con la hipocresía eclesiástica que dormita bajo las sotanas.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Aclarando posturas


En el programa Salvados emitido por La Sexta, se hacía una pregunta compleja a los intervinientes: ¿Qué es para ti España?
Las respuestas fueron tan “insípidas”  como la pregunta. La trampa estaba en la interpelación, no es posible definir un país sin que resulte empalagoso, ñoño y bastante casposo.
En otra época felizmente superada se utilizaba la definición de España dada por José Antonio Primo de Rivera; según uno de progenitores del fascismo patrio, España era “una unidad de destino en lo universal” ¡Toma ya! ¿Alguien sabe que significa semejante simpleza?
La realidad es que nuestra comunidad hispánica es la finca de  recreo que los Borbón heredaron de los Austria cuando estos se quedaron incapacitados por esterilidad sobrevenida gracias a las  múltiples cópulas entre primos y familiares allegados.  
Estas relaciones familiares son fomentadas por la innata idea de supremacía de clase que adorna a los monarcas. Algo lógico si tenemos en cuenta su condición de familias acostumbradas a decidir sobre la vida de millones de personas.
Para gozar del privilegio que representa la Jefatura del Estado  aducen una genética especial acompañada de un coito vulgar.
¡Qué rabia, para fabricar herederos tienen que recurrir al mismo método que utilizan los plebeyos para hacer hijos!
De la línea sucesoria desaparecen los hijos habidos fuera del sacro santo sacramento matrimonial ¿Por qué? Si las cualidades que capacitan para portar la corona son transmitidas vía fecundación, los productos extra conyugales también las heredaran. No se entiende entonces que sean excluidos.
La legislación actual concede a todos los hijos los mismos derechos pero los bastardos son apartados de la línea sucesoria a la corona.
La unión matrimonial otorga legitimidad a los nacidos de esa unión. La explicación puede ser que la institución monárquica no es tan moderna como nos quieren vender.
La realidad es que sigue anclada en las costumbres de la Edad Media, por desgracia continúan con la teoría de que el poder emana de dios y sabido es que el ser supremo no admite deslices sexuales fuera del matrimonio.
Con semejante premisa ya tenemos a los clérigos imponiendo sus creencias para condicionar el acceso a la  Jefatura del Estado ¡Apareció la Iglesia! 
Resulta una broma de mal gusto que maneje semejante poder sobre el Estado la misma institución que ahora trata de justificar la pederastia que corroe sus entrañas.
Gil Tamayo -  portavoz de los obispos - pidió perdón de la manera que suelen hacer las cosas los príncipes de la Iglesia. Primero culpan a la sociedad, a continuación dicen que ellos solamente hacían lo mismo que todo el mundo.
Acusa  al decir… Sí, se han cometido irregularidades, pero nada que no hubiera en una sociedad que arrastró a los pobres servidores de dios al abismo pecaminoso.
Los sacerdotes, obispos, monjas y demás eclesiásticos cometieron, cometen y si nadie les pone freno cometerán desmanes,  pero ellos no son los transgresores, dicen que es la sociedad la qué está podrida.
Está falseando la realidad y faltando a su 8º mandamiento: “no dirás falsos testimonios ni mentirás”. Los abusos a menores no ha sido nunca una práctica generalizada entre los seglares ni alcanza los índices de participación que exhiben los religiosos.
Pero además el cura profesor, el cura cuidador, el cura confesor, la monja docente… se valieron de prevalencia y autoridad para satisfacer unos deseos reprimidos por las propias normas de la institución religiosa a la que pertenecen.
Mientras predicaban comportamientos cristianos, la moral católica deslizaba sus indecentes manos bajo las ropas de niños paralizados por la sorpresa de ver violentado su cuerpo y aplastada su dignidad.
A la impunidad de estos comportamientos colabora activamente la jerarquía católica  que los oculta y culpa a las víctimas por vestir prendas ceñidas o ser tan insultantemente jóvenes.
Tampoco ayuda una legislación impartida por jueces simpatizantes con los postulados de la curia y que resulta excesivamente permisiva al consentir que prescriban  delitos porque las victimas tardaron en denunciar. No se tiene en cuenta que la demora responde a muchos factores entre los que se encuentran el doloroso trauma padecido y su condición de menores.
Una legislación que configuran políticos de la  catadura moral de Teodoro García Egea mostrando sin pudor sus raíces adornadas con poesías que rezuman nacional catolicismo hablando de la raza y del padrenuestro de las mañanas.
Para el Secretario General del PP eso es España: un crisol donde se alimenta la supremacía de clase rezando al amanecer.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Cuando el Estado se inhibe


La Vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo se desplazó a Roma para reunirse con el Nuncio Pietro Parolin. Los temas y asuntos que deberían haber ocupado la agenda eran muchos y variados.
Se podía empezar por el Concordato de 1953, los acuerdos de 1976 y 1979  para seguir con los conciertos educativos, la financiación a través de los Presupuestos  Generales del Estado, las exenciones fiscales y tributarias, el escándalo de las inmatriculaciones…, en definitiva, muchas cuestiones importantes para que la ministra acabara - aparentemente - deteniéndose en un asunto menor por mucha repercusión mediática que arrastre. 
La exhumación de los restos del dictador y su traslado es un tema de relativa importancia. El verdadero logro sería conseguir expulsar al franquismo y a su aparato ideológico de las instituciones del Estado  ¡de una vez!  
Tras las conversaciones sabemos que están de acuerdo en que la momia del genocida abandone el Valle de los Caídos. El problema surge cuando se busca el lugar en donde aparcarla.
En ese punto se hace evidente la falta de previsión de un Gobierno excesivamente precipitado para encontrar soluciones y  que no reparó en las posibles hipótesis que podían dificultar la maniobra.
Tan solo contemplaron la posibilidad de que la familia se negara a la exhumación, lo que no previeron fue que los nietecitos quisieran colocar los restos en la catedral de la Almudena.
De esta forma -  cerquita de su barrio - podrían ir a visitar a su abuelito con más frecuencia y de paso invitar a la excursión a sus violentos amiguitos del aguilucho.
Claro que otra opción - para elegir la Almudena como lugar de inhumación - puede ser la de molestar a las personas “insatisfechas” con los años de extraordinaria placidez que algunos franquistas dicen que nos regaló el general rebelde.
El Vaticano ha desmentido la versión dada por la Vicepresidenta.
Por otra parte el Arzobispo de Madrid ha dicho que son el Gobierno y la familia quienes tienen que hablar para llegar a una solución ¿Solución?, ¿Solución de qué?
La salida sería bastante más simple si se arreglaran determinados aspectos que la “modélica” Transición dejo sin resolver.
Se debería empezar anulando los juicios políticos del franquismo para después derogar la ley de amnistía política.
Tras esa derogación se podría juzgar el bastardo levantamiento en armas que llevaron a cabo los sediciosos de 1936 contra la legalidad vigente. También a los carceleros, a los asesinos, a los promotores impulsores y colaboradores con el Régimen fascista y criminal.
Los simpatizantes del golpe (todavía colocados en puestos de relevancia gracias al verdugo) dirán que los principales responsables del drama al que fueron sometidos los españoles ya no pueden ser juzgados. No importa, el régimen al que sirvieron sí tendría que ser sometido a juicio y a condena.
Claro que para ello sería indispensable modernizar y democratizar los órganos de justicia heredados del franquismo y que siguen en el mismo estado de putrefacción que los dejó el Régimen.
No sería lo único a modificar y actualizar. La Constitución exige una profunda revisión para llegar a consensuar un texto que contemple las necesidades inherentes a la actualidad del siglo XXI.
Entre las modificaciones tendrían que encontrarse una separación efectiva de Iglesia y  Estado. Hacer de España un verdadero Estado Laico ayudaría a no tener que hacer viajes a la sede del ente parido por Benito Mussolini: una entelequia misógina denominada Vaticano.
¿Qué hay que negociar de las Inmatriculaciones? NADA. Ni siquiera el método de reversión de los bienes expoliados, lo único que hay que concretar es a partir de qué momento los registradores revertirán las inscripciones registrales. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha sentenciado la improcedencia de las Inmatriculaciones. La negociación sobra.
La catedral de Lisboa es del Estado portugués, la de París es de Francia, Westminster del Estado Británico, la catedral de Berlín de Alemania…  en la anacrónica  España decenas de joyas del patrimonio nacional (Catedrales, ermitas, iglesias… la Catedral de Jaca y la de Sevilla  o la Mezquita de Córdoba…) están registradas a nombre de los Obispos  por obra y gracia de unos “españolazos” de pro como Franco y José María Aznar.
¿Qué hay que negociar del Concordato? NADA. Por ilegal, franquista y preconstitucional.
¿De los Acuerdos con el Vaticano? NADA. Por ser contrarios a la Declaración Universal de Derechos Humanos. Por cierto, Declaración que continua sin ser firmada por el “buen” Francisco. 
¿Acerca de la financiación de la franquicia Católica en España? NADA. El que quiera curas que se financie su capricho.
¿La religión en la escuela? NADA. La escuela está para enseñar ciencia, humanidades y principios de convivencia social.  Las creencias y las supersticiones que las propaguen en sus recintos a sus fans  pero fuera de la escuela.
Y ya que abrimos el melón constitucional se podía aprovechar la ocasión para preguntar a los españoles si quieren continuar con una dinastía de  Jefes de Estado  designados por el dictador.  Aunque a los 13 años  su mamá locutora les  enseñe a leer sin equivocarse.