miércoles, 31 de agosto de 2016

Carta a un abuelo

Como todas las mañanas, desde hace un tiempo, estás sentado en un banco esperando que salga del colegio. Detrás de tus gafas se adivinan unos ojos cansados y una mirada triste. El cansancio de los ojos es debido, además de a los años, al tremendo hartazgo que te produce la situación que te toca vivir, ¡A tus años! La mirada triste es porque ya imaginabas que se iba a llegar a este escenario.
Te tocó ser un niño de la posguerra, de los de la leche en polvo de ayuda americana, de los de cantar El Cara al Sol al entrar al colegio, de los de ayudar a misa por obligación, de los que oyeron chistar para que se cambiara de conversación cuando se acercaba alguien cercano al Régimen nacido en el 36.
Fuiste a un colegio donde te dieron todos los capones que les apeteció a los maestros o te sobaron tantas veces como quiso el señor cura.
España era Una, Grande y Libre por la gloria de dios, era la reserva espiritual de occidente, el baluarte de los valores cristianos  pero la gente se iba a Alemania o a Francia a ganarse la vida que aquí les era negada.
A los catorce años entraste de aprendiz en un taller de electricidad, tenias que empezar a llevar dinero a casa, no eras buen estudiante aunque tampoco tuviste ninguna oportunidad de serlo. Tampoco pensaste nunca en ser otra cosa que un trabajador, como tu padre, tu abuelo y el abuelo de tu abuelo. Los otros puestos ya estaban ocupados por los hijos de los de siempre.
Con la muerte del dictador se abrió una rendija de esperanza, las cosas tenían que cambiar. El primer chasco que recibiste fue la ley para la reforma política. Tu, sin muchos conocimientos, pensabas: ¡Qué coño van a reformar los que mandan, con lo bien que les va! Será un poco de chapa y pintura, pero poco más.
Efectivamente, lo primero que sucedió es que el jefe del Estado lo había nombrado el rebelde y así se quedó. Una guerra civil y cuarenta años de represión habían conseguido devolver la finca a la familia Borbón ¡mierda de Revolución! Pensaste, los franceses les echaron y echados están ¿Porqué aquí no?
Con tu sabiduría de la vida te diste cuenta que los franceses tienen un ejército para defender al pueblo de las agresiones externas; aquí está para defender a sus amos de las aspiraciones de dignidad del pueblo.
Se dictó una ley de amnistía política para- en teoría- liberar a los presos que el Régimen mantenía en las cárceles por discrepancias con el sistema, tampoco te convenció. Rápidamente te diste cuenta que la maniobra iba dirigida a proteger a los colaboradores más infames del franquismo de las posibles actuaciones judiciales por crímenes contra la humanidad. Hoy sabes que también tenías razón.
Te dijeron que era una Constitución para la convivencia y la reconciliación. En realidad era la expresión adulterada del “atado y bien atado” del dictador. Todos, absolutamente todos los poderes facticos existentes en los “Principios Fundamentales del Movimiento” conservaron sus privilegios, desde la Iglesia hasta la Judicatura y la Banca, nadie les desmontó del machito. Mientras tanto, ahora lo hemos sabido, el Ejército vigilaba y la parodia del 23 F sirvió para afianzar al Borbón: ¡Ojo que si yo no les paro os quedáis sin democracia!
No era el momento para acometer reformas te decían, ahora sabes que nunca va a llegar el momento.
En Octubre de 1982 se abrió un rayo de esperanza, el PSOE ganó las elecciones generales y formó Gobierno ¿Consecuencias?:
Felipe González navegó en el Azor, en la Moncloa montó la Bodeguilla, Alfonso Guerra utilizó aviones del Ejercito para desplazarse con su novia, su hermano usó las instalaciones de la Delegación del Gobierno de Sevilla como oficina de venta de favores, los Gal aparecieron en las cloacas del Estado, la cal se utilizó para algo más que blanquear paredes, Roldán vació la caja de los huérfanos de la Guardia Civil, Corcuera utilizó los fondos reservados de Interior para hacer regalos a los afines, se cerraron astilleros, se privatizaron empresas públicas. En definitiva secaron tu esperanza.
Los años posteriores ya los imaginabas, la actualidad no te sorprende, cierras los ojos porque vuelves a ver a tu padre reencarnado en tu hijo. Salarios de miseria, derechos sustraídos, políticos corruptos e intocables.
Cuando me recoges del colegio lo haces para que tus hijos puedan trabajar a tiempo parcial en una empresa que les paga 8 horas y les explota otras 8.

Con ese panorama te dan ganas de cerrar los ojos e irte a descansar con la abuela, pero te tienes que quedar porque con tu pensión mis padres pagan el alquiler de la casa en la que vivimos. 

jueves, 25 de agosto de 2016

Carta al hijo de un desempleado

Dejar de ir a clases extra escolares porque hay otras formas mejores de aprender inglés a ti no te persuade mucho, porque con el inglés pase, pero ¿las excursiones y los deportes? Vamos que no te convencen.  Igual que no te convence vivir en casa de los abuelos desde el día que llegaron a tu antigua casa  el hombre con corbata acompañado de varios policías. Después de enseñar un papel sacaron a tu padre a rastras de la vivienda mientras tu madre gritaba que le soltaran. El premio que  se llevó fueron dos guantazos de un  tipo con uniforme - del tamaño de un armario ropero - que la hicieron tambalear.
Ya no volviste a tu habitación ni recuperaste ninguno de tus juguetes, todo se quedó allí. Lo único que te llevaste fue la imagen de tu padre derrotado. El día del desahucio dejó de ser el más fuerte, el invencible papá se convirtió en un pelele de trapo en manos de aquellos trabajadores uniformados.
Nunca le perdonaste que por su culpa perdieras  tus valiosas pertenencias, tu super nintendo, la wii, la tablet y el móvil, sobre todo cuando comenzaste a oír que todas las desgracias le pasaban por vago, que por eso estaba en el paro, él y la inútil de tu madre que solo sirve para fregar y hacer camas.
Ya nadie recuerda cuando era encargada de la tienda de moda del centro de la ciudad que no se sabe muy bien por qué cerró. Unos dicen que por culpa de las tiendas de chinos que se abrieron alrededor, otros que fue porque el dueño se jubiló y los hijos decidieron vender el negocio a una multinacional, vete tú a saber el motivo, el caso es que tu madre se quedó sin trabajo y tú sin tus zapatillas de marca.
Has oído mil veces que tus padres eran unos derrochadores, que “no sé qué de por encima de sus posibilidades”, lo que nadie te ha dicho es que hicieron lo mismo que todo el mundo, se fiaron del sistema, creyeron en las leyes y en los gobernantes, el ladrillo era una inversión segura y la hipoteca se la podían permitir.
La trampa en la que se metían apareció más tarde. Casi a la vez cerró la tienda en la que trabajaba tu madre y la fábrica de calzado en la que trabajaba tu padre decidió deslocalizarse y se largó a China para tener  beneficios más abundantes. Muchas empresas hicieron lo mismo, buscar una productividad alta a costa del trabajo y las condiciones laborales de gente como tu padre. El resultado fue que cuando empezaron a llegar productos españoles - made in China - nadie podía comprarlos porque habían perdido el trabajo y no tenían ingresos. Todos  se inclinaron por las imitaciones chinas -hechas en China o en Vietnam que siempre hay alguien más desgraciado - peores sí, pero válidas para cubrir la necesidad de llevar vestido o calzado.
Esas son las deportivas que ahora llevas tú, ya no son Adidas, son Apidas, como todo lo demás que usas, sucedáneos de los originales, como tu pan migado en el desayuno, una imitación burda de los cereales.
Te enfada tener unos padres tan sumamente mansos, tan torpes, no alcanzas a entender el motivo por el cual no tienen trabajo mientras otros trabajan horas extras. Nadie lo entiende. Acabas rindiéndote y dices: ¡claro son unos vagos inútiles!
Pero no, no te equivoques, no son torpes, ni inútiles, ni vagos, aunque sí son dóciles, mansos, y manejables, pero eso es el resultado de siglos de amaestramiento, de cruel vasallaje, de vivir de rodillas ante las imponentes figuras de los amos.
 De esa cruz al igual que de la otra es muy complicado librarse, por si acaso, si en alguna ocasión se inició un proceso de liberación con presteza aparecieron los perros de la guerra  que, santificados desde los púlpitos por clérigos infames,  abortaron las aspiraciones de libertad.
Todavía hoy se buscan en las cunetas a los asesinados por tener ansias de vivir una vida digna, al tiempo que los nietos de los asesinos siguen disfrutando de los productos del expolio y de las ganancias de sus crímenes.  Lamentablemente El tribunal Internacional de Derechos Humanos calla.
Tienes que saber, joven amigo, que la comunidad internacional asiste atónita a los casos de desvergüenza nacional que nos asolan y lo único que nos ofrece es que seamos más dóciles y comprensivos con los dueños del capital aportando nuestro sacrificio para sanear sus cuentas.
Esa es la receta, dóciles y sumisos con la finalidad de engordar las arcas de los banqueros canallas que nos exigen apretarnos el cinturón y renunciar a los pocos derechos alcanzados tras años de lucha.
Niño ¿Te das cuenta de la situación? Tus padres están atrapados en una rueda de jaula de hámster, no pueden salir, no les dejan. De los padres de los cuarenta niños de tu clase del colegio, 10 están en las listas del paro igual que los tuyos, 14 tienen a sus padres trabajando con salarios en el umbral de la pobreza, los padres de otros 14 callan y asienten arrastrándose a los pies de los amos para conseguir unas migajas o, como mucho, protestan con la boca pequeña no vayan a partírsela.
Por último, los 2 que quedan son los que se ríen, humillan y desprecian a todos los demás a pesar de estar  viviendo de ellos.
No, tus padres no son todas esas cosas malas que les llaman, sólo son esclavos atrapados, producto auténtico y genuino de este simulacro de país, acuérdate que ya en una lejana ocasión los aborígenes  de la patria hispánica pidieron su ración de tiranía al grito de ¡Vivan las cadenas! Por cierto las cadenas las manejaba un Borbón.

Seguro que resuena en tu cabeza lo que dijo  el actual ocupante prorrogado de la Moncloa: “muy españoles y mucho españoles”. Le puedes replicar: lo que usted quiera señor Rajoy,  pero casi preferiría no ser tan “españolazo” y que mis padres pudieran recuperar algún derecho, vamos lo que se llama tener una tenue mezcla  de noruego.

domingo, 21 de agosto de 2016

La fecha señalada

Me dicen mis incondicionales seguidores, pocos por otra parte, que en mis artículos se nota mucho cuando escribo desde las vísceras y cuando intento hacerlo razonadamente. También me dicen que prefieren la vehemencia visceral que la políticamente correcta racionalización de los hechos. En fin, un maremágnum de dudas, ¿Cómo hacerlo? ¿Me dejo llevar por los instintos o intento templar el temperamento?
Hoy es uno de esos días en los que dudo si escribir o irme a tomar el aperitivo, el intento de hacer lo primero me lleva a estar escribiendo estas líneas bastante carentes de sentido, pero ¿Tiene algo sentido?
La tercera autoridad del país, la presidenta triste del Congreso, se pliega a los mandatos de su jefe, el presidente disfuncional y marca la fecha de investidura para el día 30 de agosto.  Saltan las alarmas de los partidos opositores, la fecha les parece inapropiada porque en caso de fracaso de la investidura nos veremos abocados a unas terceras elecciones que tendrían lugar el 25 de diciembre. ¡Qué más les dará!
Las quejas tendrían que venir de otros lados creo yo. Del Monarca, por ejemplo, que va a tener muy complicado cumplir con la jornada de reflexión en su mensaje navideño, absteniéndose de hacer valoraciones políticas sobre la unidad de la patria,  la precariedad del empleo o el espíritu de colaboración que los súbditos debemos de mostrar en la entrañables fechas para impulsar el crecimiento de su finca.
Tampoco lo tendrán fácil los presidentes de comunidades autónomas para articular su discurso teniendo en cuenta que están en plena vorágine electoral y los mensajes se miraran con lupa de 100 aumentos.
¡Ah! Y ojo con las misas de gallo, las homilías tenderán al sectarismo en fecha tan señalada, la Junta Electoral puede verse desbordada por quejas de los partidos - tildados de endemoniados - cuando los sotanados hagan campaña desde los púlpitos.
¿Pero la oposición? ¿Qué le importa a esa recua de descreídos la fecha señalada? Si acaso serán los votantes de Mariano los que tengan un gran disgusto por tener que cumplir con su obligación de mantener en el momio a su líder tras haberse hinchado de comer turrón y trasnochar en la misa de bienvenida al recién nacido.
Los Obispos deberían afear la conducta de “su preferido” por entorpecer el cumplimiento de su tarea evangelizadora. No es igual celebrar el nacimiento del salvador tras una noche de feliz recogimiento, de familiar armonía, que celebrar el acontecimiento pensando dónde has dejado la papeleta que tienes que llevar al día siguiente. Por no hablar de los ocupantes de asilos y conventos que tendrán que hacer horas extras en tan señaladas fechas para asear a los seniles discapacitados con el propósito de que vayan a cumplir con el precepto ciudadano de votar al PP, ¡como dios manda!
Aunque seguramente, si la justicia no lo impide, habrán tenido tiempo suficiente para adoctrinar a sus masas en la ardua tarea de menospreciar cualquier tipo de progreso social que suponga un mínimo avance en los derechos igualitarios de la mujer y en el respeto a las expresiones de la sexualidad que cada cual profese.
Hace tiempo que están en una especie de carrera de relevos, deben de tener establecido un turno de estulticia para hacer manifestaciones en contra de los colectivos que intentan desprenderse de las cadenas de su ideología.
Cuando no es el Arzobispo de Alcalá de Henares, es el de Getafe y desde la reserva aparece Cañizares o el Obispo de Córdoba. Si uno padece homofobia grave, el siguiente la sufre en grado extremo ¿Serán secuelas irreversibles de su paso por el seminario? No sería descabellado pensarlo, demasiado tiempo hombres solos y vestidos con faldas. Algún día la sociología nos iluminará en la relación que existe entre los años de estudios teológicos para aprenderse un cuento y la inclinación a la pederastia que profesan  parte de los curas. Quizás de aquellos barros vengan estos lodos.
De todas formas si los mitrados parlanchines están tan preocupados por el poder de lo que llaman lobby gay han perdido una oportunidad de oro al no denunciar las prácticas llevadas a cabo en el Arzobispado de Zaragoza. Se tienen bastantes indicios de que - algunos de los miembros del clan homosexual colombiano - no necesitaban estar ordenados sacerdotes para ocupar puesto de titular de servicios religiosos. Únicamente tenían que ser complacientes con los deseos de su jefe y dejarse hacer.

En fin, después de recordar tanta basura creo que me voy a tomar un par de vinos para pasar el trago.

lunes, 15 de agosto de 2016

Alejarse de aquí

Hace unos días tuve una conversación con un amigo, comenzó como empiezan estas cosas, hablando de todo un poco y  terminó de la forma habitual: hablando de lo que nos preocupa.
Tiene mi amigo dos hijos en edad de incorporarse al mercado laboral; uno de ellos ha tenido una trayectoria brillante en sus estudios, excelentes notas durante la totalidad de su recorrido, tanto en las enseñanza secundaria como posteriormente durante la carrera universitaria. Una carrera dura, difícil, exigente de esfuerzo y dedicación. Ser licenciado y posteriormente doctor en Ciencias Físicas no es nada sencillo.
El otro menos dotado para los estudios se inclinó pronto por aprender un oficio con el que ganarse la vida, tuvo que ser el aprendizaje a la antigua usanza lo que le abrió las puertas del mercado laboral tras varios intentos de cursar estudios  de formación profesional. Mal que bien se defendía y salía adelante. Había conseguido independizarse e incluso comenzaba a planear un futuro con su pareja desde su condición de trabajador en una cadena de montaje industrial.
Se quejaba mi amigo de la precaria situación de ambos.
El doctor en Físicas perdía la ilusión en trabajos de becario, enlazaba una beca con otra sin más perspectiva que abandonar la investigación y aceptar trabajos como repartidor de pizzas. El otro ya repartía pizzas a domicilio. Tarea loable pero a todas luces insuficiente para basar en ella una perspectiva de vida.
La verdad es que me daba pena y no encontraba como consolarle, es más, creo que acabé por hundir sus esperanzas cuando intenté razonar la actual situación laboral en la que se encuentra la  finca borbónica, “La España Cañí”.
Le dije: Mira Manuel si en España el censo electoral es de 36.000.000 en números redondos, de los cuales el 20% son mayores de 65 años que en un altísimo porcentaje (cercano al 90%) acuden a votar, ¿qué quiere esto decir?  Sencillamente que una parte de la población a la que le no importa un higo la situación laboral de nadie porque solo les preocupa “no hacérselo encima” son los que deciden la forma socio-laboral de la sociedad que tiene obligación de cuidarlos, curarlos y abastecerlos.
Esos viejos egoístas, incultos e insolidarios son los que inclinan la balanza del poder en uno u otro sentido. Los partidos de la alternancia lo saben muy bien y por ese motivo miman su voto.
Aunque el esfuerzo no es necesario – los viejos son tan fieles a su primer amor político que raramente cambian de pareja de baile- es un hecho la dedicación que durante los preámbulos de las citas electorales se otorga a los mayores.
Mi amigo Manuel abría mucho los ojos y me decía:
Entonces ¿qué pueden hacer mis hijos?
Con toda la amabilidad que fui capaz le expliqué: Irse, alejarse de este lodazal, dejarnos a los padres y abuelos que nos cozamos en la miseria que nuestra cobardía ha creado.
No hay salida, los políticos les contarán que está mejorando la situación pero nunca lo notarán porque no es verdad. Tendrán salarios de pobreza con derechos laborales de la época de los faraones.
Asistirán en primera fila a la conversión de España en un inmenso geriátrico para guiris, nórdicos y alemanes.  Si eso es a lo que aspiran que se queden; sino que se vayan, que huyan ahora que todavía están a tiempo. Cuando les encadenen con la hipoteca, con las letras del coche y del frigorífico o con obligaciones sobrevenidas no podrán hacerlo y se convertirán en españoles.  Protestones en el bar y mansos en el trabajo, arrogantes con los débiles y sumisamente dóciles con el señor Marqués. Crueles y despiadados con aquellos que no pueden defenderse, raza de embusteros y farsantes capaces de justificar que les roben si lo hacen los que ellos consideran que son los ladrones adecuados.
Sí, es desalentador, pero mira lo que nos espera: Dice Rajoy que unas terceras elecciones sería hacer el ridículo.
Extraño concepto tiene este hombrecillo del ridículo ¿Le parece poco ridículo comparecer en rueda de prensa a través de una pantalla de plasma? O ¿comparar las fugas del Prestige con hilillos de plastilina?, ¿Son mas ridículas unas nuevas elecciones que haber tenido en su gabinete dos ministros investigados/imputados y otro en ciernes de investigación?, ¿No le parecen de ridículo clamoroso sus mensajes “Luis se fuerte”? ¿No oye las risas mundiales cuando un ministro condecora a la virgen? ¿No escucha las carcajadas de nuestros vecinos europeos cuando el mayor número de votos lo obtiene un partido sospechoso de financiación ilegal e imputado por destruir pruebas judiciales? ¿Le parece poco ridícula la situación de la cúpula policial apuñalándose entre los comisarios? ¿Ve coherente actuaciones judiciales que mortifican con sus interrogatorios y sentencias a las víctimas de delitos tan graves como el maltrato o el abuso sexual? ¿No le llama la atención que un ministro de su gabinete conspire contra los adversarios políticos valiéndose de los aparatos del Estado?
Manuel, la lista sería eterna. Como colofón queda decir que  en un país sin Gobierno el Jefe del Estado y el Presidente de Gobierno "disfuncional" se van de merecidas vacaciones para descansar de un trabajo que no han hecho.

 Amigo, diles a tus hijos que se alejen, que se exilien a cualquier lugar del planeta que esté mínimamente civilizado. Conjurarán el peligro de convertirse en personajes ridículos como muy españoles y mucho españoles. 

lunes, 8 de agosto de 2016

Españistán

Por fin tiene contenido la  agenda diaria de Mariano. Tras la finalización de la Eurocopa de Futbol el pobre cuadernito se había quedado sin faena, menos mal que han dado comienzo los Juegos Olímpicos de Río.
 Pena me da pensar en el vacio de la vida del Presidente en el periodo comprendido entre evento y evento, si dura más igual tiene que dedicarse a trabajar en la ingrata tarea de gobernar, aunque sea en su actual estado de interino.
Dentro de las pasiones deportivas del “En Funciones” se encuentran en posición destacada el ciclismo y por supuesto el fútbol. Admirables ejercicios físicos ambas disciplinas, el ciclismo por la carga épica que supone el esfuerzo y sacrificio individual. Lamentablemente los múltiples casos de dopaje y trampa realizados por supuestos deportistas han dejado capidisminuida su condición de deporte para súper héroes. Tras las sanciones a Amstrong, Valverde, Contador, Ulrich, Landis y un larguísimo etcétera ha pasado a ser una actividad bajo la perpetua sospecha de ser practicada por tramposos.
El gallego en este asunto del dopaje sistémico  tampoco se mojará, ya sabemos de su legendaria cautela; al igual que en asuntos de mayor enjundia  esperará a que sean las autoridades deportivas de otros países las que den los primeros pasos y si eso ya luego, que los españoles son muy españoles y mucho españoles. Su entorno nacional-católico tampoco ayuda, tan solo hay que recordar el escándalo que montaron cuando se descubrió a la enseña deportiva del PP (Marta Domínguez) envuelta en sucias tramas de dopaje organizado.  Estos españolísimos organizan cruzadas para defender el honor de los deportistas patrios cuando en realidad lo tienen muy fácil: convencer a las autoridades deportivas de los organismos internacionales que los controles que se llevan a cabo en España son los adecuados en calidad y periodicidad.
Su otra pasión es el futbol y aquí debería hacer gala de su avidez por la prensa deportiva. En alguna ocasión se ha quejado Mariano Rajoy de que sus críticos  utilicen su devoción por  la lectura del diario deportivo “Marca” con la finalidad de poner en entredicho las capacidades políticas que atesora el inquilino de la Moncloa en funciones.  Dice “El Registrador” y  le asiste la razón, que no tiene nada de peyorativo su gusto por las prácticas deportivas, es verdad, a muchos españoles les gustan los deportes, algunos incluso hasta los practican.
Ahora bien, mucho nos tememos que leer el periódico en cuestión le ha servido de poco para mejorar sus conocimientos de  entrenador. Tras sus estrepitosos fallos al confeccionar la alineación del equipo titular en el Gobierno de la Nación las sustituciones siguen dejando muchas lagunas en el terreno de juego.
Wert, Gallardón, Mato, Cañete, Soria, son ejemplos de los errores del “mister” del quipo. Primero por sacarles en el equipo titular cuando escasamente están capacitados para calentar banquillo y después por atribuirles tareas que sobrepasan con mucho sus cualidades técnicas.
Las lesiones de Mato y Soria - producidas por “elongación del musculo imputable de procesamiento judicial” - han obligado al director técnico (Rajoy) a buscar soluciones de urgencia. Estas se han visto agravadas por el bajo rendimiento de los fichajes estrella (Gallardón) y por la torpeza en el juego de peones de brega para todo menester tipo Wert.
En el centro de la defensa ha puesto a un leñero como Jorge Fernández cuyos recursos técnicos se basan en partir las tibias de los contrarios entrando a saco con los tacos de la ley mordaza por delante, el resultado es un equipo sucio y poco solido. Quiere la directiva vender a Jorge pero el equipo El Vaticano FC (Fútbol Club, no confundir con Fe Cristiana) no traga y no lo quiere ni regalado.
En la punta del ataque ha colocado Rajoy a Montoro un delantero medroso que únicamente se atreve con defensas débiles, así regatea y golea a parados, jubilados, funcionarios y pensionistas pero se raja ante las SICAV, las grandes corporaciones o tira fuera los penalties cuando amnistía las regularizaciones  y fugas de fortunas a paraísos fiscales. Ese es Montoro

Ante el clamor que pide su dimisión (17.000.000 de votos contrarios) el Presidente aferrado al sillón alega que una parte de la afición (7.000.000 de fieles votantes) todavía le quiere, hace  como todos los perdedores. Si no hubiera tenido paperas el día que explicaron que 137 (apoyos que tiene en el Congreso) son muchos menos que 213 (votos contrarios a su permanencia) se retiraría con dignidad para desbloquear a un equipo –España - que con él navega a la deriva.