lunes, 25 de abril de 2016

Una de chantajes

Bueno, pues ya estamos aquí, en la semana decisiva. Quedan poco más de siete días para dilucidar si la convocatoria electoral del 20 de Diciembre sirvió para algo, o si por el contrario resultó un ejercicio de exhibicionismo político para mayor gloria de los actores.
Se acaba el tiempo  y parece que no llega la gran coalición, ¿o sí?
Ahora todos esperan que las encuestas les sean favorables, que sus acólitos e incondicionales no se desvíen de su doctrinario y sigan pensando que los “suyos” son los menos malos porque todos son malos, los menos ladrones porque todos son ladrones, los menos corruptos porque todos son corruptos…. Sí, efectivamente, en el partido que yo voto hay ladrones, corruptos, sinvergüenzas y desalmados… ¿en qué partido no los hay? pero estos son mis delincuentes, los de mi clase, los de mi raza.
Importará poco, o nada, que el PP este sumergido en un lodazal de inmundicia: ni Gürtel ni Púnica ni Madrid ni Valencia ni Granados ni Bárcenas ni Rita Barberá ni Camps, ni… la lista llenaría folios y serviría de poco. Ni siquiera la concesión del “liberticidio” a Fabra ni el descubrimiento de las actividades de Manos Limpias (más bien manos sucias de estercolero) ni los supuestos chantajes de Ausbanc a jueces y banqueros. Las conexiones están tan entrelazadas, tan superpuestas y el entramado es tan hediondo que costará años conocer la verdadera magnitud del expolio cometido. Si es que algún día se conoce.
Ministros con cuentas en paraísos fiscales para evadir impuestos, amnistías fiscales para favorecer  a los compañeros de fatigas o de pupitre. Ex presidentes de Gobierno patriotas de boquilla que son sancionados por la hacienda pública por fraude fiscal.
Periodistas amaestrados para vender sin el menor pudor el producto de los salvapatrias. Tal que charlatanes de feria cantan las excelencias de sus amos e inventan patrañas para desprestigiar a los posibles competidores. Sólo hay que recordar lo demoniaco que era Monedero por haber hecho una declaración complementaria que, por cierto, acabó siendo un asunto cerrado sin sanción alguna. Difundida a los cuatro vientos  por la totalidad de los medios serios nos debería chocar, si comparamos el ruido que en su día produjo, con el inmenso silencio que acompañó a la sanción por fraude del ínclito Aznar. Cuando menos parece curioso.
Nada moverá a los siete millones de fieles ni siquiera la aparición de un sucedáneo como Ciudadanos, auspiciado desde los mismos pulpitos de poder, subvencionado por los mismos intereses para recoger lo que el PP se deje por el camino. Nada ni nadie hará cambiar de opinión a esos españoles que profesan la religión verdadera de la España como dios manda. Para ellos Rajoy es un mal menor, Rajoy o un muñeco de Pokemón, el partido de la gaviota surcará los procelosos mares de las elecciones agarrado a los brazos de millones de votantes. Ni ellos entienden el motivo por el que lo hacen pero siguen votando a lo malo conocido porque es “su” malo.
Para nuestra desgracia es hasta posible que recuperen parte de lo prestado al partido de Rivera. Éste  ha cometido la osadía de pactar con el PSOE. De todo punto ¡Intolerable! La gran coalición tiene que ser dirigida por el PP sino es así pasa a ser un acto de vandalismo político.
Todo esto es una autentico galimatías aunque el verdadero foco de atención tendríamos que desplazarlo a otro de los actores. Pedro Sánchez.
El líder del PSOE ha tocado con la punta de los dedos la única posibilidad que podía tener de cumplir con su aspiración personal. Difícilmente se le presentará una ocasión más propicia para ser Presidente de Gobierno. La diosa fortuna le sonrió con el ofrecimiento de Pablo Iglesias articulado a través de Podemos, las confluencias, IU (Unidad Popular) y el apoyo tácito de alguna formación nacionalista que viera plasmada en el futuro Gobierno su legítima aspiración a desarrollar un proceso democrático de consulta.
En lugar de aceptar el ofrecimiento de las corrientes con las que tendrían que tener afinidad ideológica o por lo menos coincidir en la necesidad de regeneración política y social, Pedro Sánchez optó por la marca blanca del liberalismo económico intentando colocar a los partidos de su margen izquierda un acompañamiento de medidas sociales ¿Desde cuándo se pueden tomar medidas sociales sin partida presupuestaría que los apoye? ¿Qué buscaba  el PSOE? ¿Una nueva versión de la ley de dependencia? Ley que nació sin dotación presupuestaria. O tal vez un gesto como la Ley de la memoria histórica siempre carente de fondos para poder buscar a los desaparecidos. Gestos para la galería sin ninguna utilidad al no poder ser desarrollados.
Estos datos deberían obligarnos a pensar… ¿Cómo ha sido forzado Pedro Sánchez a renunciar a su sueño? ¿Quiénes le han obligado a desistir? ¿Cuál ha sido la magnitud del chantaje?
Cuesta trabajo creer que un profesional de la política asomado a la puerta de su paraíso (Presidencia de Gobierno) no de el paso más fácil  para alcanzar su meta.

Conocemos la postura de destacados miembros de la facción PE (Partido Español) del PSOE, esta parte, la PE hace tiempo que deshabilitó de su RAM la S de socialista y la O de obrero. Felipe González o Solchaga o Almunia o Bono o Susana son ejemplos sobrados de travestismo político. Ahora bien, desde la posición de fuerza que se adquiere cuando se pisa Moncloa todos ellos no tendrían el menor peso específico. Por eso las preguntas: ¿Pedro quien te asusta? ¿Con qué te chantajean?

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