lunes, 26 de diciembre de 2016

El cuento real

Es la tarde del 24 de Diciembre y como todos los años aparece en la pantalla del televisor la imagen regia del heredero del emérito. En Román Paladino, si se planteaban dudas acerca de la conveniencia de un rey, en este lastimoso simulacro de país tenemos dos. Uno para hablarnos una vez al año, antes del pavo y el turrón. El otro, el Emérito, cabalga por el globo terráqueo saltando de jaca en jaca, haciendo sus cosas de rey: Vivir a cuerpo de ídem.
El mensaje como ha sido siempre; un corta y pega de discursos anteriores. Que si la solidaridad entre españoles, el esfuerzo solidario para salir del atolladero, la unidad inquebrantable de la patria, el consenso entre partidos para alcanzar acuerdos en pro del bien común… bla bla bla ¡ya no da para más! Lo raro sería que un Borbón diera juego para algo más que para los trabajos a los que se dedica el Emérito.
No vamos a seguir abundando en el tema del mensaje navideño, sería otorgar mucha importancia a un individuo cuya principal virtud es haber nacido a través del útero de una griega-germánica fecundada por el descendiente de un afrancesado, el cual fue investido sucesor a la Jefatura del Estado por un rebelde, un sedicioso y perjuro que impuso su voluntad al pueblo sin importarle hacerlo  mediante una  guerra civil.
Los Borbones y la guerra civil deben de tener una relación inevitable. Con su antecesora Isabel II empezaron las disputas familiares para ver quien se ponía la corona y la cosa acabó a tiros carlistas, naturalmente la cifra de muertos salió entre los humildes españoles.
El nieto de la regia dama y bisabuelo del “Preparado” – Alfonso XIII – impuso una dictadura y alentó otra.  Después ya sabemos cómo se las gastan los Borbones: una guerra, cuarenta años de  asfixia y un “Campechano” al trono. A grandes rasgos y en trazos cortos ese es el relato de lo que podemos esperar de la afrancesada familia.
Constitución en mano Felipe defenderá con uñas y dientes la integridad territorial de su finca hispánica, el blindaje de su persona e incluso los privilegios de género que le favorecen ante las mujeres, el anacronismo de la institución que representa y la cerrazón legislativa que castiga a los discrepantes con su augusta figura al frente del Estado
  ¿Le importan algo los españoles al monarca? Poco tirando a nada.
Su hermana imputada se definió en sede judicial como florero de su amado marido Iñaki Urdangarín. La “Señorita no me consta”  ha dado una pista oculta acerca del  pensamiento que impera entre los integrantes de la familia de sangre azul: “Qué ganas tengo de que acabe esto para irme y no volver a pisar este país” ¿Quiere decir que se irá sea cual sea la sentencia? ¿Renunciará a seguir viviendo a expensas de los habitantes de este miserable país? ¿Nos desprecia por feos o por lo guapa que es ella? A la primera pregunta la contestación es  ¡SI! A la segunda naturalmente es ¡NO! A la tercera no sabe, no contesta, mucho nos tememos ser horribles a la vista de sus majestuosos ojos.
Los miembros de la familia no son, ni muy listos, ni muy diligentes, ni muy sagaces pero son extremadamente astutos para atisbar de qué manera continuar mamando sin secar la teta.
El 24 de Diciembre del año que viene a las 21 horas seguiremos siendo obsequiados con la continuación repetitiva del cuento:

“Como vivir del cuento contando un cuento”  y continuaremos en un dulce sopor que dura ya  cientos de años. 

sábado, 17 de diciembre de 2016

Aragón, ¡Qué pena!

Pensaba que habíamos entrado en el siglo XXI pero… ¡oh sorpresa! No. Continuamos anclados en la década de los 70-80 y seguimos intentando  salir de la oscuridad.
Era entonces cuando se convivía con las ansias de destape,  nos vendían  ínfulas de país moderno, paseábamos nuestra “Modélica Transición” allende nuestras fronteras, parábamos golpes de estado los días 23 de febrero con discursos televisados y pronunciados por una imagen del sucesor del “usurpador rebelde”. Imagen de cartón piedra, con la cara más dura que la piedra y moldeable como el cartón.
En esa época sufríamos el desastre del mundial de futbol de naranjito y soportábamos los papeles de paletos cinematográficos que estaban obligados a representar artistas tan entrañables como Fernando Esteso o Marianico el Corto. Se cerraba el ciclo “puedo prometer y prometo” y se abría el de “hay que ser socialista antes que  marxista”. Lo que no aclaró el cachorro de Suresnnes era su intención de no ser ni marxista ni socialista”
Todo parecía tiempo pasado hasta que asistimos a la última interpretación de paletismo carpetovetónico llevada a cabo por un presidente de comunidad autónoma ¡Qué mala suerte tenemos los aragoneses!
Aparece Javier Lambán para devolvernos a la cruda realidad, el esperpéntico clon de personaje televisivo les quita el papel de pueblerino  a Esteso y Marianico adoptando la postura más indigna de las adoptables por un dócil: arrodillado ante la señora.
 Las últimas apariciones públicas del jefe del ejecutivo aragonés le definen meridianamente como lo que es y siempre ha sido: torpe, sumiso,  entregado y pelotillero.
El Ejeano ha olido un nuevo aroma de poder y hacia él dirige sus ávidas fauces. Quiere colocarse de los primeros en la fila y apuesta a yegua  ganadora, ponderando virtudes que solo él ve o únicamente él imagina.
Dice Lambán que “A Susana la han tocado los dioses del socialismo” ¿Qué dioses? ¿Felipe y Alfonso? Javierito se deja en el tintero un detalle de relevancia: La regidora de la comunidad autónoma más poblada de España – Andalucía - mantiene su estatus presidencial apoyada en el bastón de Ciudadanos. Probablemente un báculo necesario para el sostenimiento de la Sultana pero tan alejado de las tesis socialistas de igualdad y bienestar como los están el agua del aceite ¿Es ese el futuro que Lambán quiere para Aragón? Oídos sus símiles taurinos parece ser que sí; parar, templar y mandar.
PARAR la posibilidad de cambio necesario en el gobierno del país. TEMPLAR las reivindicaciones populares en busca de un estado justo e igualitario. Acabar MANDANDO - que no dirigiendo – el camino que se debe adoptar para mantener en el machito a los poderes económicos de los amigos de los dioses del socialismo (otra vez Felipe y Alfonso de lacayos del capital).
Con estos planteamientos tampoco alcanzo a entender el sostén que Echenique le regala a un individuo de semejante calaña. Serán cosas de la política que los terrestres no entendemos.
Esperemos que no vuelvan los esperpentos cinematográficos de la época dorada del destape patrio, si eso ocurre aun podemos ver a Lamban interpretando a “Pepito piscinas”, a un “Liante”, a un  ligón de discoteca con los pantalones ceñidos o tal vez un monólogo de “Marianico El corto” sin aditamentos.

 A lamban le sale el  paletismo de forma natural, lo lleva incorporado de serie.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Hablemos de la mujer

Las conocidas declaraciones de David Pérez, alcalde de Alcorcón, han provocado un torrente de reacciones de repulsa hacia una postura anacrónica y fuera de lugar en la aspiración legítima de armonizar los derechos de TODOS los seres humanos con independencia de cualquier condición que les acompañe.
Atribuir a día de hoy un papel preconcebido a una parte de la humanidad es, además de un tópico inaceptable, una muestra de arrogancia de clase que se auto otorga un predominio en función de unas características anatómicas que le han venido instaladas de serie.
Ser blanco o negro, mujer u hombre, alto o bajo, rubio o moreno es una condición en la que no tiene intervención la voluntad ni las cualidades del individuo. Sus virtudes o defectos se encuentran al margen del grupo al que ha sido asignado en origen. Por eso resulta llamativo que un responsable político dogmatice sobre el comportamiento femenino atacando a las corrientes que buscan el reconocimiento de derechos que deberían estar fuera de toda duda.
Teniendo en cuenta que los derechos no se otorgan, resulta paradójico que todavía estemos instalados en la diatriba de tener que explicar algo tan evidente como que los derechos son una condición innata del individuo al margen de que estén más o menos protegidos.
Una cosa es tener los derechos reconocidos y otra muy diferente es que, sin haber sido legislados, no existan. Se confunde con extrema facilidad la reglamentación acerca de su protección  con la concesión de los mismos.
Repito: Los derechos no se conceden, existen. Lo verdaderamente necesario es garantizar y preservar el acceso a su adecuado ejercicio.
Las corrientes que defienden el reconocimiento de igualdad de la mujer (movimientos feministas) tienen aún muchísimo trabajo que hacer. A diario encontramos comportamientos de hombres y bastantes mujeres que confirman este hecho. Por desgracia el alcalde de Alcorcón no es una excepción. Sin grandes esfuerzos encontramos en la hemeroteca muestras suficientes que corroboran tal afirmación:
Obispos y clérigos que pretenden asignar a la mujer un papel secundario en la vida, les otorgan la condición de probetas de fecundación y posterior cuidado del producto. Las condenan a un papel marginal en el devenir social.
Eso sí, para que se sometan a las estulticias, los clérigos ensalzan la labor domestica femenina. “Cásate y se sumisa” es el lema que emplean como titular de cabecera. A los prelados la sumisión no les parece suficiente y por ello son capaces de justificar el maltrato a las mujeres para acabar culpando a las víctimas por no someterse a la voluntad del cabestro que les ha caído en suerte.
Jueces y fiscales pasean sus patologías por los tribunales sometiendo a las mujeres maltratadas a interrogatorios en los que - con más frecuencia de lo admisible - las culpan de las atrocidades que ellas denuncian ¿Cerraste las piernas con fuerza? ¿Te resististe a la penetración? ¿Dijo usted ¡NO!? ¿Cuántas veces? En ocasiones van más allá y aseveran, con rictus condenatorio, que con esos pantalones tan apretados, esa falda tan corta o esa sonrisa tan pícara, las mujeres están pidiendo ser usadas sexualmente.  Esta forma de pensamiento les lleva a dictaminar desde su posición justiciera:
 ¡Que no se quejen o que se conduzcan con mayor recato!
Si reparamos en la conducta de los políticos vemos que pretenden e incluso consiguen decretar cuándo deben ser madres y cómo deben ser las condiciones de su maternidad. Se confieren la posesión del cuerpo femenino y así deciden si deben o no parir. Ocasionalmente dan un pasito adelante para legislar en pro de la igualdad.
Con prontitud, salen a la palestra las asociaciones integristas para contrarrestar el avance. En el mejor de los casos, pretenden devolver a la mujer a la Edad Media. La otra alternativa es la cocina rodeada de churumbeles.
El resto de los actores sociales, económicos, culturales, empresariales… se tapan la nariz, ojos y  oídos para no oler, ver ni oír el estado en el que se encuentra el 50% de la población. Aunque  quizás se den cuenta de la situación y se encuentren tan a gusto.
Con este panorama aparece un individuo hablando en un foro católico llamando frustradas, amargadas, resentidas, rabiosas y varias lindezas más a las mujeres que se rebelan contra tamaña injusticia. Tras las críticas que recibió al hacerse público, el ínclito se recompone, carraspea, balbucea una disculpa y alega que se han malinterpretado sus palabras.

Para buena interpretación la que hace la Fiscalía Provincial de Orense que no ve indicios de delito en el aparente ofrecimiento de un puesto de trabajo. Supuestamente a cambio de mantener relaciones sexuales. Seguramente el fiscal orensano estará en consonancia con el alcalde Pérez y gritará aquello de… “Al cacique de Orense  ni tocarlo que las mujeres son unas denunciantes rabiosas”.