sábado, 30 de septiembre de 2023

Este cuento se acabó

 

Cuando la noche del 23 de Julio se hicieron oficiales los resultados de las elecciones generales, los españoles asistimos atónitos a un infausto espectáculo. Por varias razones; la primera fue la puesta en escena de un resultado que certificaba la inoperancia de un candidato.

Alberto Núñez Feijoo había desembarcado en Madrid - tras la defenestración de Pablo Casado – como mesías salvador de las esencias del partido popular. Obviamente para devolver a su formación al desempeño que por naturaleza  creen que les corresponde: El Gobierno de la nación.

En el balcón de Génova todos vestidos de blanco en pureza y castidad excepto la dama de rojo, tecla disonante de un partido en crisis perenne. Crisis que se alargará hasta que la desaparición de VOX vuelva a permitirle alianzas con las derechas ideológicas del país.

Las caras del balcón la noche de las elecciones clarificaban el panorama de forma meridiana.

La sonrisa exultante de Isabel Díaz Ayuso al verse aclamada por su grey. El intento de sonrisa de Alberto Núñez al sentirse ninguneado por una pirómana. La inmensa preocupación de Cuca presintiendo lo que se avecinaba.

Al acabar el acto todos conocíamos el argumento, desarrollo y desenlace de la historia que se avecinaba. Todos; hasta Alberto Núñez Feijoo.

Bueno todos no, hay un ciudadano español, por encima del bien y del mal, inviolable e inimputable que se prestó con gusto a la representación burda de una parodia de investidura.

Es cierto que los asesores que rodean a Felipe VI deberían estar preparados y ser diligentes para advertir al “Preparao” sobre las consecuencias que conllevan sus decisiones.

La investidura encargada a Feijoo no ha sido una buena decisión. Es más, ha sido un lamentable espectáculo con el final previsto.

Por si los asesores reales y la propia persona real lo desconocen es urgente avisar a tan ilustres señores que los encargos de formación de gobierno son contemplados en positivo en la Constitución española.

Es por esa finalidad que se realizan las rondas consultivas con los partidos políticos. Con los datos que recibe, el Jefe del Estado constata que un candidato puede ser investido.

Si los números parece que no salen, como así estaba cantado, el monarca puede hacer una segunda ronda para recapacitar sobre su elección. Nada le obliga a decidir con prisas, ¿Nada?

No hace falta ser malpensados para sospechar de determinados poderes - unos abiertamente y otros ocultos - que han llevado a Felipe VI a una precipitada decisión.

La presión inicial que sufrió el monarca le llegó del propio candidato propuesto. Feijoo por desconocimiento, o maldad, intentó ignorar al sistema parlamentario de España. Repitiendo hasta el cansancio que él había ganado las elecciones se olvidaba de decir que en España forma Gobierno quién reúne más apoyos parlamentarios.

El siguiente nivel de presión llegó a través de los medios de comunicación que se habían volcado para conseguir la victoria de las derechas. Siendo los resultados insuficientes concentraron todas sus fuerzas en tratar de torcer la voluntad de los representantes electos.

Para tal fin, no tuvieron ningún empacho en armar tretas de todo tipo. Llegaron al despropósito de pasear por los platós y emisoras a personajes caducos tipo Leguina (estómago agradecido de Esperanza Aguirre), Corcuera, Ministro de Interior corregido en su ley de Seguridad ciudadana por el Tribunal Constitucional, o Redondo Terreros aún doliente por ser apartado de la ejecutiva socialista.

Como quiera que los espectáculos ofrecidos por actores secundarios no daban los resultados apetecidos, llamaron a las vedetes: Felipe González  y Alfonso Guerra. Dos enemigos íntimos, desde el caso de corrupción “Juan Guerra”, se volvían a unir en su batalla contra Pedro Sánchez ¿Los motivos? Pues los mismos que tuvieron contra José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos Secretarios Generales se han permitido la desfachatez de ganar en unas primarias a los candidatos designados por los “popes” del socialismo.

Desde Aragón un siempre patético Javier Lambán definía a Susana Díaz, candidata oficial de partido, como “bendecida por los dioses socialistas”. Así es como un mediocre se arrastra para alcanzar su nivel máximo de incompetencia.

La postura de Alfonsito y Felipón es difícil de calificar, es complicado opinar sobre dinosaurios. Hace mucho tiempo que viven en la memoria y estos dos individuos están dejando la suya al nivel que se merecen. Fueron el Presidente y Vicepresidente de los Gobiernos responsables del GAL, del escándalo del cuartel de Intxaurrondo, del uso de la cal viva, del escándalo Roldan, del Ministro de Interior condenado, del Secretario de Estado condenado…

Sin careta es cuando la historia socialista colocará a ambos en el lugar que les corresponde.

De las sesiones de investidura hay poco que decir. Del candidato cabría esperar que, en un elegante acto, explicara a su país la amenazadora frase vertida por su socio - Santiago Abascal - en sede parlamentaria: “El pueblo español tiene el deber y el derecho de defenderse, luego no vengan lloriqueando”.

¿Qué quiso decir Abascal? ¿Sabe Feijoo a qué se refería el ultra? ¿La defensa de los españoles será tan poco democrática qué provocará lloriqueos?

En el gobierno de Pedro Sánchez sería deseable un/a titular de defensa  menos comprensiva con los militares reaccionarios, que los hay. Dando por supuesto que el titular de interior limpiará las cloacas de un ministerio vital para la supervivencia del Estado democrático.   

Si los responsables democráticos de la seguridad del Estado, no toman en consideración las amenazas vertidas por tipos de la catadura moral de Abascal, podemos ir diciendo que este cuento se acabó.

sábado, 23 de septiembre de 2023

Estás nominado

 

Es de justicia reconocer que las “derechitas reaccionarias” del panorama político hispánico (la cobarde y la chulita) llevan decenios utilizando el lenguaje con mejores resultados que la izquierda progresista disidente. Los efectos están íntimamente ligados a potencia mediática que los propagan.

En su momento - un lastimoso tiempo por otra parte - acuñaron para los delincuentes la nominación de bando nacional ¿Cómo puede ser nacional quién se levanta en armas contra la nación? Por raro que parezca sucedió.

La España de las paradojas permitió que los agresores de la nación: Iglesia, Ejército y caciques capitalistas - defensores de intereses bastardos - se autoproclamaran “nacionales”. Resulta curioso que el nombre fuera asumido con tanta naturalidad.

Sin embargo en el infausto día de julio de 1936 los mismos relatores denominaron  despectivamente bando republicano al Gobierno legítimo y legal, a las instituciones de la nación y a los defensores de la Constitución vigente. La legalidad eran “los rojos”.

En una España prácticamente analfabeta (en el año 1931 el índice de analfabetismo de la población  estaba en el 47%) la terminología tenía mucha importancia. Por desgracia los malversadores de opinión tipo Ferreras, Ana Rosa, Vallés y similares hoy siguen influyendo en la conformación de la conciencia social.

Durante el periodo 1931-1936 se acometió la tarea de alfabetización y escolarización universal. El 18 de julio de 1936 se apagó la luz. Los maestros que pudieron huyeron de las garras del fascista criminal. Los menos afortunados todavía se retuercen en fosas de las cunetas. Otros muchos acabaron deambulando por la vida intentando pasar desapercibidos.

En este país de dolor; mierdecillas sin conciencia, como Rafael Hernando,  se mofan de los asesinados y de sus deudos, ¡Qué tipos tan ocurrentes! Como buenos carroñeros del Régimen de vez en cuando graznan sus soflamas: ¡Algo habrían hecho! Vociferan.

Y ¡Claro que habían hecho algo! Habían tratado de educar a las generaciones futuras para que no sufrieran el maltrato esclavista que habían sufrido sus padres.

En la actualidad la Jefatura del Estado la ostenta un individuo tan mortal como cualquiera de nosotros. Pero no hay posibilidad de pedirle explicaciones por sus actos. Es tan irresponsable judicialmente como un niño de tres años. Sin embargo puede decidir el destino que nos espera y su regia voluntad resuelva.

Si había algún motivo para someternos a una monarquía – QUE POR SUPUESTO NO LO HAY - Felipe VI nos da razones a diario para espetarle – como decimos en Aragón - ¡Anda a cascala “Preparao”!

Sus antepasados Borbónicos Felipe V y subsiguientes - al eliminar los fueros territoriales - consiguieron crear un conflicto donde durante siglos rigió un equilibrio entre las distintas identidades nacionales. La represión centralista impuesta por los Borbón derivó en un desencuentro que lamentablemente seguimos padeciendo.

El actual Borbón es descendiente del pervertido Alfonso XIII, el rey que instauró la dictadura de Miguel Primo de Rivera cuando se aburrió de la democracia. La procaz abuela de Alfonso XIII,  Isabel II, se tuvo que exiliar a Francia por unos turbios asuntillos de corrupción. El anterior monarca, el “Emérito”, papaíto del actual, aprendió bien la historia de la tatarabuela Isabel, corrupta/fornicadora y se especializó en los mismos campos: fornicación y corruptelas.

En España, de vez en cuando, desalojamos a los reyes del trono, pero hasta ahora siempre han encontrado la forma de volver. Será porque, aunque resulte inverosímil, existen mamertos de la derecha que siguen considerando a la institución monárquica el baluarte de la convivencia.

Ese sumiso vasallaje les permite justificar que el Borbón se salga del papel constitucional y haga política. La única política que debería hacer el rey es  someterse a un referéndum: Monarquía o República. Todos somos conscientes de que más temprano que tarde la III República llegará. Una vez más asistiremos al espectáculo de un Borbón saliendo de España.

Pero hasta que llegue el feliz momento, el Jefe del Estado debería poner más cuidado en el uso de las atribuciones que la Constitución le confiere. Encargar a Feijoo la formación de Gobierno ha sido una “metedura de pata” real. Sí en la primera ronda, alguien tan “preparado” no atisba indicios de que el candidato pueda formar Gobierno, tendría que haber convocado una segunda rueda de consultas. Las “Prisas” no son buenas consejeras. Opiniones de “Mediaset”, “Vocento”,“ Mediapro”, la COPE, y similares no tendrían que haber influido en su regia elección.

Los acontecimientos, de los últimos días, nos hacen deducir que el asesor borrachín de Díaz Ayuso no está de acuerdo con la decisión de Felipe VI. Ya está susurrando estupideces al oído de Isabel. La presidenta - inmersa en su papel de marioneta - se hace eco de las tonterías y las repite sin ningún pudor ni conocimiento ¡Cómo siempre!

La total y absoluta ignorancia que demuestra acerca del procedimiento, de las leyes y del protocolo democrático, ha llevado al monigote de guiñol madrileño a reclamar al Presidente de Gobierno, en funciones,  que convoque elecciones.

No tendría que tener tanta “Prisa” y esperar que Feijoo fracase, ¡Qué Pedro Sánchez ahora no puede disolver las Cortes, mujer!

Debería ser obvio que, una presidenta de Comunidad Autónoma, tuviera conocimiento de la legislación estatal vigente. Del borrachín no nos sorprende su torpeza. Del rey tampoco.

Díaz Ayuso, además de no respetar la ridícula postulación de Feijoo, sin saberlo cuestiona la soberana autoridad de Felipe VI por hacer una encomienda fallida.

Hasta una monárquica convencida duda de la designación ¿Qué  chirría con el espíritu CONSTITUCIONAL? Qué más da si sigue siendo el Rey.

sábado, 16 de septiembre de 2023

Los disfrazados

 

Las voces que se están levantando desde la facción ideológica conservadora (PPOX), coinciden sospechosamente con las de personajes que durante años han sido identificados como progresistas. De repente  se les ha roto la goma de la careta y su faz ha quedado al descubierto.

En 1974, en el congreso socialista celebrado en Suresnes, se produce uno de los más importantes fraudes para la posterior democratización de España. Rodolfo Llopis, Secretario General del PSOE  en el exilio, se vio desplazado mediante artimañas preparadas para el triunfo de la candidatura elegida por el régimen.

La elección de la camada socialista liderada por el consensuado “Isidoro” y su cuadrilla sevillana, cerró de un portazo  la posibilidad de realizar una reforma política en profundidad. Se gestó “la modélica transición”: democracia pero  con calma.

Cuando se desclasifique el sumario secreto del 23 F se aclararán muchas cuestiones y las generaciones futuras conocerán la verdad sobre la legitimación de un sistema canalla y una Jefatura de Estado impuesta por el dedo de un dictador.

La trama necesitaba someter convenientemente a la oposición disidente; ese refugio de rojos que seguía cuestionando al asesino.

La propaganda de Hollywood se encargó de presentar a los comunistas como individuos/as procaces, sin escrúpulos, violadores de niños/as y bebedores de sangre. La paradoja es que los abusadores de la infancia estaban detrás de las sotanas protegidas por el Régimen. Eso lo dejamos para otra ocasión.

Descartado el peligro comunista quedaba la aureola de un socialismo que en Europa conseguía fortalecer los derechos de sus habitantes. Así que desde el sistema se decidió domar al socialismo patrio.

¿Fue Rodolfo Llopis el gran perdedor del congreso de Suresnes?

Como actor político podríamos decir que sí, ahora bien si nos atenemos a las consecuencias que se derivaron del congreso, los  perdedores fueron los españoles.

La dictadura sin el dictador resultaba compleja incluso para sus más acérrimos defensores. Por mucho empeño que pusiera el Régimen era impensable un franquismo sin Franco.

Los emigrantes españoles descubrieron que había otra forma de vivir diferente a la de arrodillarse ante el amo. Cuando retornaban con sus coches europeos por vacaciones o por jubilación, contaban como vivían. Los demás se dieron cuenta de que España, además de diferente, era sociológicamente peor. El incipiente turismo acabó siendo la puntilla.

El aparato franquista se puso en marcha y su intervención resultó decisoria en el nombramiento de Felipe González como Secretario General del PSOE. Se rumorea que el propio almirante Carrero Blanco recabó informes sobre el aspirante y dio su pláceme. Los recibió favorables, satisfactorios, pero sobre todo y principalmente tranquilizadores.

Un cualificado informante fue el coronel médico militar  Vicente Romero y Pérez de León, padre de Carmen Romero, esposa de Felipe González alias “Isidoro”.

La desaparición del almirante en diciembre de 1973 no modificó la hoja de ruta trazada.  La internacional socialista de Willy Brant, la aquiescencia de la CIA, pero principalmente, el beneplácito del régimen franquista, permitieron que “el clan de los sevillanos” se hiciera con las riendas del PSOE. Nicolás Redondo (el socialista) lamentó, años mas tarde, haber apoyado semejantes directivos.

Felipe, Alfonso, Almunia, Redondo (el neutro), Lambán, Page, Bono Leguina…, presentan idénticos síntomas: serían una moderada derecha europea en cambio han acabado  convertidos en una rarita izquierda hispánica condescendiente.

Durante su reinado, perdón, sus años de gobierno, los crímenes de estado, florecieron exponencialmente. Barrionuevo, Ministro de Interior fue condenado por secuestro y por malversación: además de terrorista de estado, dilapidador de bienes comunales.

Felipe González – con muchos indicios de ser la “x” de la organización criminal denominada GAL - salió indemne de los escándalos protagonizados por sus colaboradores cercanos. Otro lunar para la judicatura.

Felipe representa un  ejemplo perfecto de político de derechas, su castigo es que el espacio natural que debería ocupar se encuentra invadido por una derecha más tradicional y arraigada en las cúspides del poder: las élites financiera, militar y eclesiástica apuestan decididamente por sus congéneres hasta que no les queda otra solución que soportar a un advenedizo. Entonces usan el comodín: La POSE, perdón el PSOE, un corazón de derechas envuelto en pretendido papel de progreso, ¡Una estafa!

Esa es la POSE que a Lambán, Page, Susana, Guerra, Redondo, Almunia, Leguina…, les gusta. La que tiene una foto del PSOE en la pared y su cartera se comporta como dios manda.

Un partido republicano y laico en la oposición se vuelve monárquico cuando llega al Gobierno. Sistemáticamente los obispos amenazan - desde los pulpitos de las iglesias y la COPE - a los ejecutivos socialistas y ellos tratan de apaciguar a los prelados incrementando la asignación del Estado para el sostenimiento de la Iglesia Católica.

España no es diferente, es poco diligente. Las cosas se podrían cambiar pero nos da pereza. Esa holgazana actitud es la que concede la oportunidad a personajes sin escrúpulos para medrar a sus anchas  en nombre de ideologías que nunca fueron suyas. ¿Reaccionarán algún día las bases socialistas? O por el contrario ¿Seguirán inhalando el opio felipista como aroma adormecedor?

González/Guerra usaron la amnistía, con todas sus consecuencias para conseguir sus fines. Entre sus amnistiados figura el general golpista Alfonso Armada condenado en el proceso del 23F ¿Alguien necesita más datos para saber de qué pie cojea el dúo de “La bodeguilla de La Moncloa”?

domingo, 10 de septiembre de 2023

Otra de Obispos

Es curioso, será por mimetismo o tal vez por ansias incontrolables de poder, pero el caso es que las noblezas se aferran con uñas y dientes a sus inconfesables privilegios y de paso tratan de aleccionar al resto de la sufrida humanidad vendiéndonos su porquería envasada en dorados recipientes de hipócrita bondad.

Como ellos mismos dirían: separemos el polvo de la paja. O un dicho aún más en su línea: A quién dios se la dé que san Pedro se la bendiga.

Un insigne “Príncipe” de la iglesia católica, apostólica y romana, el Arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, ha aprovechado la homilía de la misa del 8 de septiembre, en la Basílica de Covadonga, el día de Asturias, para tirar la piedra y esconder la mano. El típico nadar y guardar la ropa.

Monseñor hace política fácil utilizando medios ajenos. Despotrica desde el púlpito prestado, es decir, utiliza bienes de todos para criticar a mujeres acosadas que tratan de defenderse de abusadores inclementes. 

Existen bastantes posibilidades de que los energúmenos sean asistentes a misa diaria. ¡Lo de siempre!

¿Alguien ha oído al ciudadano Sanz Montes criticar la orgía pederasta que ha  tenido y tiene lugar en los rincones de las sacristías de las iglesias españolas?

¿Alguna vez se ha hecho eco la voz del purpurado de los crímenes que machos de su grey han perpetrado sobre las mujeres indefensas?

Es lo que tiene la nobleza, sea eclesiástica o secular. Ambas olvidan con rapidez que sus posiciones de privilegio han sido alcanzadas pisoteando cabezas de humildes vasallos que los sostienen.

Sanz Montes; hay un trabajo didáctico para enseñar a tus congéneres el séptimo mandamiento de la Ley de Dios: NO ROBARÁS.

Para ilustrar lo que NO se debe de hacer puedes utilizar los más de 100.000 bienes espoliados al patrimonio del Estado, pero sobre todo del pueblo español.

Los españoles no abducidos  están esperando un ataque de honestidad por parte de algún príncipe de la iglesia para que sea retornado al pueblo lo que del pueblo es. Tampoco parece que el sardónico Francisco I se haya tomado muy en serio el expolio perpetrado por sus príncipes .

Los mandamientos de la Ley de Dios, del dios del Arzobispo Jesús Sanz Montes, independientemente de ser unos arcaicos canticos a la sumisión, servilismo y vasallaje, resumen con inusitada precisión la vileza de los prelados: “Sirve y ama a dios sobre todas las cosas”, traducción: venera a los ministros de dios o te va a caer la del pulpo.

Y tienen razón durante siglos en este lastimoso país hemos consentido que los tipos con sotana dictaran lo que se debe y no se debe hacer.

Y en esas seguimos ¿Para cuándo la separación efectiva de Iglesia  y Estado? La curia española se comprometió, in illo tempore, a la autofinanciación efectiva de la iglesia.

A día de hoy desde el Estado seguimos financiando las religiosas supersticiones personales de los católicos con  más de 11.000 millones de euros al año. Ello a pesar de que desde 1979 la Iglesia española se comprometió a autofinanciarse.

Para alimentar con gasolina el incendio el 11/11/2013 un colega de Sanz Montes, el arzobispo de Granada publicó, a través de la editorial del arzobispado, el libro de la autora italiana Constanza Miriano.

El titular del Arzobispado de Granada, el Obispo Javier Martínez, recomendó a las mujeres seguir las tesis del libro. De forma tan simple, con una recomendación, acabó convirtiendo el panfleto integrista en el manual de la buena esposa.

El título ya lo dice todo: Cásate y sé sumisa. El interior es lo esperado: Bazofia eclesiástica repartida por una integrista cristiana a sueldo.

A día de hoy, la Princesa de Asturias - heredera al trono del reino, esperemos que quede en eso y no en  Jefa del Estado - demuestra que el nacimiento no presta lo que la naturaleza no da. La Borbón-Ortiz  exhibe una alarmante falta de capacidad intelectual para desempeñar tareas de importancia.

La futura Capitana Generala de todos los ejércitos españoles del mundo no supera la nota de corte para ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza. Según informan fuentes solventes que ponen de los nervios a la otrora locutora Ortiz.

La derecha cavernaria hispánica seguirá vociferando ¡Viva la reina! Aunque sea más inútil que un corcho usado.

Un ingente porcentaje de militares la consideraran su jefa aunque sepan que le cuesta trabajo distinguir su mano de su oreja.

La Conferencia Episcopal continuará con sus luchas contra el feminismo, el aborto y la eutanasia. Y por supuesto los obispos trataran a la heredera de la corona con el debido respeto y subordinación.

Naturalmente sin importarles un rábano que cuando se case no sea sumisa y que aborte tantas veces quiera y necesite.  

Por supuesto, seguirán arrodillados ante ella,  aunque las circunstancias aconsejen decidir que su abuelo paterno necesita tomar un descanso eterno de sus correrías.

La eutanasia entonces será un deber cristiano, como la interrupción del embarazo londinense era terapéutica  y la anulación del matrimonio vía Tribunal de la Rota es cristianamente legítima. Todo según los intereses de los obispos ¡Cristianos por supuesto!