jueves, 27 de noviembre de 2014

Pasiones Sacerdotales

“Hay que ser puros y castos, nos predicaban,
Mientras con la mano tonta, nos magreaban,…”
Esta era una de las estrofas de la canción “Mi Colegio “, que en los albores de los años 80 cantaba el grupo “La Trinca” en la que se relataba la fea costumbre que tenían los sotanados por sobar a los niños. Por desgracia hoy no puede estar más de actualidad.
Los escándalos que salpican al rebaño pastoral de la Iglesia Catolica han provocado que el mismo Bertoglio tome cartas en el asunto para procurar limpiar las infames manchas  que asolan a la institución.
España no podía ser una excepción en cuanto al comportamiento de los sacerdotes católicos, si los escándalos sexuales de Estados Unidos se pararon con estratosféricos acuerdos económicos y los de Irlanda, Polonia, y demás países con la intervención de las autoridades civiles, están por ver como se resolverá en nuestro país.
Es indudable que el asunto no es nuevo, “La Trinca” únicamente ponía sobre el escenario y en sus grabaciones lo que era vox populi.
En la actualidad la Archidiócesis de Granada es un polvorín, pero ya ha saltado por los aires la credibilidad de monseñor Ureña en Zaragoza y desde altas instancias Vaticanas ha sido invitado a dimitir después de que intentara  utilizar el sistema yanqui para simular  que no  pasaba nada.
Por supuesto que no vamos a entrar a valorar el comportamiento de nadie, siempre y cuando no sea constitutivo de delito. Nos parece bien cualquier manifestación sexual.
Curiosamente es llamativo que se produzcan estos casos dentro de un colectivo tan beligerante con la unión carnal y que atribuye a este don humano la génesis de todos los males. Congregación que por otra parte  transita por la vida con innumerables taras  en su comportamiento sexual.
Personas que se atreven a juzgar a los homosexuales como anómalos, enfermos, degenerados o pervertidos, viajan en privado con las alforjas llenas del mismo comportamiento que - en público - abominan y condenan.
El remate a su cínica conducta lo pone Ureña  en Zaragoza pagando un dineral como indemnización simulada-diferida (eso ya lo hemos oído) dicen las mala lenguas que para silenciar el escándalo. El Arzobispo, para más inri, ha hecho el pago con un dinero que administra pero que  no es suyo.
Arzobispos, Obispos, curas, diáconos, una amalgama de sexo y poder que deja atónita a la grey eclesiástica.
Bertoglio tiene trabajo para explicar a los religiosos españoles que cuando las escrituras hablan de “Dejad que los niños se acerquen a mí”, no es para tenerlos a mano y abusar de ellos.


viernes, 21 de noviembre de 2014

Pederastas distinguidos

¿Somos todos iguales? Es una pregunta que nos repetimos con harta frecuencia y que es contestada con dificultad. Por más que desde los variopintos estamentos estatales intenten vendernos la burra de la igualdad de derechos de los españoles, se producen tantos casos de discriminación  y desde tantos sectores discriminatorios, que cuesta trabajo creer que sea verdad la cacareada igualdad.
Los desgraciados sucesos del pederasta de Madrid, de Ciudad Lineal, parece que llegan a su final con la detención de un sospechoso que reúne indicios suficientes para su procesamiento, o eso parece. El presunto autor de los desmanes pedófilos ha sido identificado y prácticamente juzgado y condenado desde las tertulias y programas de cotilleos que asolan las televisiones. Los informativos nos han ofrecido escenas de su detención, sus datos, su rostro, su vida y milagros. Su imagen ha sido difundida con profusión en los canales televisivos.
Aun cuando la presunción de inocencia queda un tanto mal parada con tanto juzgado mediático, puede resultar conveniente que la sociedad identifique a los autores de delitos tan deleznables. Sería un tema interesante para debatir ¿Se puede fulminar la intimidad de un delincuente? Lo dejamos para otro día.
Ahora bien ¿Ha visto alguien la detención de un cura? ¿Se ha informado de los nombres, actuaciones y correrías de los curas de Granada? ¿Hacia dónde miraba la Conferencia Episcopal? ¿Qué pasará con los encubridores? ¿Porqué los medios de comunicación son tan reacios a identificarlos? ¿Hay que proteger la intimidad estos pederastas?
Hemos asistido al esperpento del arzobispo de Granada balbuceando una sarta de incongruencias para evitar reconocer que miró para otro lado.
Un señor, por llamarle de alguna forma, que patrocinó la edición del panfleto “Cásate y se sumisa”, que justificó los malos tratos a las mujeres que abortaran, que fletó autobuses para asistir a la marcha contra la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, se muestra compungido cuando le preguntan sobre las denuncias que se han interpuesto contra religiosos de su Archidiócesis por presuntos delitos de abusos reiterados a menores. El fingido dolor por los pecados ajenos no consigue camuflar su desidia para investigar las denuncias que recibía en el Palacio Episcopal.
No debemos olvidar que la mayor parte de los casos se produjeron bajo el reinado de Monseñor Rouco Varela valedor del Arzobispo de Granada y que,  al igual que él, atacaba con inusitada dureza la unión matrimonial entre personas homosexuales y agitaba a las masas afines para laminar los derechos de las mujeres. Rouco, ese prócer tan preocupado por los que iban a nacer, miraba a las avutardas cuando sucedía un abuso sobre los que ya habían nacido.
El papa Francisco debe estar que trina, su granero de financiación corre serio riesgo de derrumbarse por los comportamientos de unos degenerados. Es gratificante ver que se muestra inflexible para atajar esa lacra dentro de su grey, pero ¿será capaz?

A los que tenemos pocas esperanzas de asistir al banquete reconciliador en el cuerpo místico (porque pensamos que la creencia en vidas imaginarias del más allá solo  aporta miedo y sumisión) no nos consuela que el comportamiento de estos piadosos abusadores lo califiquen como pecado, no es suficiente. Nos gustaría que la justicia tuviera con los pederastas eclesiásticos la misma dureza que tiene con los pederastas civiles. Quizás la culpa de la discriminación de trato, policial, judicial e informativo tengamos que achacarla al nefasto Concordato que hace de nuestra nación una franquicia del Estado Vaticano

domingo, 9 de noviembre de 2014

Envoltorio de Bellas Palabras

Buscan palabras bonitas para distinguirse de la plebe, no importa su comportamiento, el caso es ser diferentes, ser especiales, distintos.
Con esa sencilla estratagema se colocan en las alturas aun cuando su comportamiento sea deleznable y nada edificante, terminan inventando vocablos para definirse de manera que entre ellos y el populacho haya una clara distancia.
Hace tiempo un buen amigo me contaba una anécdota que había vivido durante la celebración del cumpleaños de la marquesa de… dejemos que permanezca en el anonimato.
La fiesta se estaba celebrando en los jardines de la finca de la familia, en un marco incomparable que dirían los cursis, se había preparado un ágape para agasajar a los invitados. Durante la preparación, que llevaron a cabo personalmente la señora marquesa y alguna de sus amigas mas intimas, entre orden y orden que daban al servicio, se tomaban un refrigerio para soportar estoicamente el duro trabajo que implicaba dirigir las operaciones de catering.
Era el mes de Agosto y naturalmente hacía mucho calor,  lo que unido al trajín de los preparativos producía sed entre las damas.
Un Martini tras otro, las horas fueron cayendo hasta que todo estuvo preparado y fueron llegando los participantes. En ese momento el señor marques con compungida voz notificaba a los invitados que la agasajada no podría comparecer pues se encontraba indispuesta. El revuelo que provocó este anuncio quedó desvanecido por el escándalo que se oyó al caer al suelo una bandeja.
Desde el interior de  las instalaciones se oían los improperios que recibía la sirvienta culpable del escándalo. Por el mismo motivo que  la señora estaba indispuesta, la criada estaba borracha.
Los nobles son muy dados a buscar calificativos diferenciadores.
En la actualidad, lo que para el común de los mortales sería calificado como robo,  desfalco, hurto, rapacería,  atraco, rapiña o mas vulgarmente choriceo, para los intocables han establecido una palabreja que marque distancias: “ Corrupción”.
Para saber de qué nos están hablando nos vamos al diccionario de la RAE y encontramos la respuesta:
Del latín “corrupti -, corruptionis”  
·         Acción y efecto de corromper. Del Latín corrumpere
En concreto, emana del vocablo “corruptio”, que se encuentra conformado por los siguientes elementos: el prefijo “con-“, que es sinónimo de “junto”; el verbo “rumpere”, que puede traducirse como “hacer pedazos”; y finalmente el sufijo “-tio”, que es equivalente a “acción y efecto”
Lo que nos lleva a la acepción: hacer pedazos algo.
·         Otro significado: En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica de sus gestores que consiste en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho propio ya sea económico o de otra índole.
·         Otra acepción: Alterar o trastocar la forma de algo.
Todos estos conceptos pueden ser utilizados para definir la situación. Ciertamente están haciendo pedazos, están rompiendo la armonía social, están consiguiendo que la desconfianza en las instituciones sea el estado anímico habitual.
Efectivamente han utilizado las instituciones públicas, o sostenidas con medios públicos para provecho propio.
Y claro que han trastocado y alterado la forma de las cosas, tanto es así que han convertido la sanidad en su negocio, la educación en una quimera, las comunicaciones -  tipo metro de Valencia o Alvía - en un peligro, las construcciones deportivas en una estafa y la democracia participativa en una mierda.
Pero con todas estas definiciones únicamente alargan el tiempo para establecer los mecanismos jurídicos que les lleven a la cárcel. Hace años que el código penal contempla las penas por robo, por malversación, por estafa, por enriquecimiento ilícito y para que seguir,… por toda suerte de delitos que han cometido al amparo de puestos de privilegio y auspiciados por el desmantelamiento  que han sufrido los mecanismos de control. ¿Dónde estaba la Intervención del Estado? ¿Dónde los auditores de cuentas? ¿Dónde el Banco de España? ¿Dónde el Consejo General de Poder Judicial? ¿Dónde la fiscalía?
Ahora los grandes partidos, PP y PSOE (grandes por tamaño, no por comportamiento), nos obsequian con grandilocuentes declaraciones para articular medidas en la lucha contra la corrupción. Para troncharse de risa, en el mismo escenario un individuo (Monago)  proclama que devolverá lo hurtado –cobrado indebidamente – y su jefe (Rajoy) avala su comportamiento. ¡Ole la lucha contra la corrupción!.
Cerca de allí, en Sevilla, Díaz  se esmera en defender a Manolo Chaves y Pepe Griñan, como si hubieran sido de cartón piedra durante su etapa como presidentes de la junta de Andalucía. Y Sánchez busca su espacio para luchar contra la lacra. Difícil búsqueda, para un político trabajar sin ideología es tan difícil como para un árbitro arbitrar sin silbato.
Es mucho más fácil, la marquesa está borracha porque ha bebido, los autores de las tropelías son ladrones porque han robado, o cómplices por colaboración o encubridores por no denunciarlo.
¡Basta de  eufemismos! ¡Se acabó buscar nuevas palabras! Apropiarse de lo ajeno es robar. Sin mas.


domingo, 2 de noviembre de 2014

Saltarse la Ley

Si estamos equivocados por favor que alguien nos corrija, pero no nos consta que se haya modificado El Art. 21 de la Constitución de 1978 y creemos que la Carta Magna todavía está vigor. Pues bien, el mencionado artículo recoge el derecho de reunión y manifestación como un derecho fundamental.
Para establecer las normas por las cuales se puede ejercer ese Derecho Fundamental, el legislador promulgó la “Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión”. La cual en su Preámbulo establece:

“La Constitución española de 1978 recoge, entre su diverso contenido, el reconocimiento y garantía de los derechos fundamentales y libertades públicas, como uno de los pilares básicos, en el que se asienta el Estado social y democrático de Derecho.
Tras la entrada en vigor de la Constitución, que consagra la libertad de reunión, se hace necesaria una regulación de dicho derecho con carácter general, modificando el ordenamiento jurídico en todo aquello en que no esté de acuerdo con los mandatos constitucionales, especialmente el que determina que el ejercicio del derecho de reunión no necesitará autorización previa. En definitiva, la presente Ley Orgánica pretende regular el núcleo esencial del derecho de reunión, ajustándolo a los preceptos de la Constitución.
Así, se elimina el sistema preventivo de autorizaciones en el ejercicio del derecho y se garantiza el mismo mediante un procedimiento en sede judicial de carácter sumario que evite las complejas tramitaciones administrativas que hacían ineficaz el propio ejercicio del derecho, de conformidad con lo establecido en reiterada jurisprudencia constitucional”.

Sabido es que algunos responsables políticos son duros de entendederas, motivo por el cual les recordamos  la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. Que en su Exposición de Motivos en el apartado II nos dice:

“El modelo de Estado social y democrático de Derecho a que se refiere la Constitución española tiene una singular trascendencia sobre el sistema de la Administración pública en general y, por tanto, sobre la Administración General del Estado en particular. En primer lugar, porque el artículo 103 de nuestra Carta Magna consagra, no sólo el principio de legalidad de la actuación administrativa, sino también su carácter instrumental al servicio de los intereses generales. Por su parte, los intereses generales, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Constitucional, deben definirse a través de una acción combinada con las instituciones sociales y teniendo muy en cuenta los legítimos derechos e intereses de los ciudadanos de acuerdo con el principio constitucional de participación. Además, el artículo 9.2 de nuestra Norma Fundamental señala claramente que la Administración pública debe remover los obstáculos que impidan la libertad y la igualdad de la persona y de los grupos en que se integra. Y, por otra parte, el artículo 10.1 de la Constitución dispone solemnemente que el libre desarrollo de la personalidad es uno de los fundamentos del orden político y la paz social. Por eso, la Administración General del Estado, a través de sus diferentes modalidades de actuación debe tener presente que el servicio a los ciudadanos es el principio básico que justifica su existencia y que debe presidir su entera actividad”.

Parece que están claras las reglas de juego: Se dictan unas normas y los poderes públicos deben velar por su escrupuloso cumplimiento.
Dicho  así parece extraordinariamente sencillo pero no, los deseos de los amos nunca son simples y sus perros necesitan retorcer la norma para cumplir  los mandatos de sus dueños. El último ejemplo de una cadena interminable de despropósitos se produjo el pasado 30 de Octubre, cuando el Subdelegado del Gobierno en Alicante decidió PROHIBIR una concentración convocada por diversos colectivos ciudadanos, alegando para ello que “existían razones fundadas de que pudieran producirse alteraciones del Orden Público con peligro para personas y bienes”.
El subdelegado Alberto Martínez Díaz  lamentablemente no es una excepción - Cristina Cifuentes en Madrid, Gustavo Alcalde en Zaragoza,…para que seguir -;  acostumbran con inusitada frecuencia a pasarse por el forro de sus caprichos la cacareada y ejemplar Constitución sin que las reiteradas sentencias judiciales que les conminan a respetar los derechos de los ciudadanos  produzcan en ellos ningún efecto. Gustavo Alcalde en Zaragoza es ya un experto en revolcones judiciales.
Ahora que los medios de comunicación han cogido como mono-tema la corrupción  con los casos de expolio a las arcas públicas, sería deseable que comenzaran a discernir. Llevarse dinero de los demás y vaciar las cajas de organismos públicos se llama ROBO.
Corrupción es pervertir una ley para hacer nuestra santa voluntad.
Corrupción es interpretar las normas conforme a nuestros intereses.
Corrupción es utilizar las instituciones y cargos en beneficio propio.
Corrupción es no tener ningún tipo de responsabilidad cuando una y otra vez se es corregido en sede judicial por aplicar de forma torticera la ley.
Este tipo de corrupción es la madre de la otra, de la que roba, estafa y desfalca a los ciudadanos. Si los subdelegados del gobierno hubieran sido tan diligentes para ordenar investigaciones a alcaldes enriquecidos de repente, como lo son para proteger a esos mismos alcaldes de los gritos y consignas de las concentraciones ciudadanas, quizás no se hubiera llegado hasta este punto de descomposición.

Que no nos cuente cuentos el Sr. Martínez Díaz, la alteración del orden público ya se ha producido, pero no en la concentración de los ciudadanos, sino en el Ayuntamiento de Alicante con la imputación de la alcaldesa. Las personas y bienes no están en peligro por las manifestaciones y concentraciones de grupos de participación cívica, sino por las actuaciones de algunos sinvergüenzas con los que han compartido mesa y mantel. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

El Sistema Pervertido

Antes de comenzar a escribir esta reflexión tenía la firme intención de volver, una vez más, a denunciar el estado de deterioro ético y moral que ha alcanzado la vida político -  social en España.
Como uno ya tiene una edad y mantiene unos protocolos de comportamiento difícilmente modificables,  hoy he seguido mi rutina que consiste en bajar a comprar el pan para desayunar antes de sentarme delante del ordenador.
Durante la espera, en la panadería/quiosco, la dependienta mantenía una conversación con otro cliente que me ha llamado la atención por lo que significa. El cliente, un hombre de edad avanzada, reclamaba mano dura con los corruptos y exigía con vehemencia que  el gobierno y legisladores fueran más allá de  gestos  para la galería con actos de contrición para pedir perdón por incompetencia.
La dependienta, una mujer en la treintena, se mostraba escéptica y argumentaba que habían robado al igual que lo haríamos todos si tuviéramos oportunidad.
El hombre defendía la honestidad intrínseca del individuo, frente a la irremediable caída en la tentación que pregonaba la trabajadora de la panadería.
De regreso a mi desayuno me rondaba la cabeza la conversación que había escuchado. La forma de pensar de la trabajadora me provocaba un extraño sentimiento de decepción ¿Cómo se puede justificar el robo a gran escala? La dureza que la sociedad muestra con los mangantes de medio pelo, con los robagallinas, es directamente proporcional a lo comprensivos que somos con los chorizos de cuello blanco.
Justificamos que nos roben porque nosotros también lo haríamos. O eso creemos. Pensamos que los honrados lo son por falta de oportunidades para ser deshonestos. Si eso es así nos merecemos lo que nos pasa. Sucede que me resisto a creer que el género humano sea incapaz de reprimir sus instintos si es convenientemente educado. Es la falta de proyectos lo que nos impulsa a hurtarle sus proyectos al vecino.
Pero como decía, en este escrito voy a intentar no hablar de las corruptelas al uso, de los Bankias ni de los Granados,  de los Eres ni los Pujol, de la Gürtel ni de Bárcenas, de Noos ni de la Infanta, de los pelotazos inmobiliarios ni de las inmatriculaciones de la Iglesia. Hoy el cuerpo me pide escribir acerca de otro tipo de inmundicia que nos rodea.
¿Cómo nace un corrupto? en realidad ¿ nace o se hace?
En estos momentos las autoridades judiciales están investigando un caso que, por repercusión mediática,   está teniendo escasa transcendencia y casi ninguna consecuencia: Los votos de personas impedidas en la provincia de Lugo.
Según consta en la denuncia, unos ancianos fueron trasladados hasta el colegio electoral por afiliados y candidatos del PP, haciéndose de esta forma con su voto. Sin entrar a valorar que llevaran en la mano el sobre cerrado con la papeleta del PP dentro, vamos a centrarnos en el hecho.
Unas personas, parece que con demencia senil y sin pleno dominio de su voluntad, de su arbitrio y de sus actos, fueron utilizadas para sumar votos en la cuenta del PP de Lugo.
El hecho por si mismo ya es deplorable, pero lo verdaderamente bochornoso es la explicación.
Nos cuentan que las monjitas llamaron solicitando ayuda para que los ancianos votasen y naturalmente, su piadosa cristiandad les llevó a socorrer y atender la demanda de las religiosas. El remate lo pone Sánchez Feijoo tachando de malvados a quienes quieren impedir el voto de unas personas que no pueden andar. Con una frase apocalíptica “Allá ustedes con su ética” lo carga en el Debe de las conciencias  de los críticos.
Nuevamente aparece la desvergüenza indecorosa de quienes se creen mejores, otra vez nos tiran a la cara su cristiano comportamiento en contra de nuestro ateo materialismo. Nuevamente disfrazan de piadoso hacer lo que únicamente es una estafa al sistema. Convierten la búsqueda indecorosa de votos en caritativa acción.
Ocurre que ni su buenismo ni su carita de arrepentidos nos confunde. Si las monjas necesitaban ayuda ¿por qué razón no la solicitaron de la Junta Electoral y se la piden a un partido? ¿Imponen las reverendas su ideología a los ancianos por afinidad con una formación política? Cuando los ancianos aparecen en el colegio electoral ¿por qué razón llevaban en la mano el sobre con la papeleta del PP? ¿Les hubieran ayudado los caritativos si su intención de voto hubiera sido otra? Si una persona está incapacitada por demencia senil ¿tiene capacidad de elección política?
Este y no otro es el verdadero alcance de la corrupción: La impunidad y desfachatez con la que actúan convirtiendo las instituciones y su sacro santo sistema en un inmenso vertedero en el que cualquier acto pueden trocarlo en lícito retorciendo en su favor la misma ley que para los pobres se torna implacable.
Aunque resulte de todo punto intolerable que los políticos se vendan por unos euros, aun cuando sean millones de euros, no es esa la verdadera dimensión de la corrupción, lo que verdaderamente está corrompido es la fórmula que han buscado para salir indemnes  de sus fechorías.  ¿Qué nos quieren vender con la frase “Quien la hace la paga”? ¿Acaso existe otra manera?  
Su prioridad ha sido articular las leyes que contemplan: Tartazo a Barcina dos años, participar en un piquete informativo cuatro años…, para desmantelar el estado de bienestar Rajoy Black-Card.
El método Feijoo “VOTOS SIN VOLUNTAD” ha dado con la fórmula mágica.