lunes, 30 de noviembre de 2015

Club Privado

El próximo día 7 de diciembre tendrá lugar el debate programado por el consorcio mediático A3 Media para ofrecer a los electores las diferentes visiones de las alternativas que concurren a la campaña electoral.
PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos tendrán presencia en el plató, argumentan que son las principales fuerzas políticas del país, unos, PP y PSOE, por su fuerza actual e histórica y otros, Ciudadanos y Podemos por su emergente pujanza.
Conocemos la composición del cartel, los moderadores y la estructura del acontecimiento, basado en la dinámica importada de las televisiones anglosajonas para favorecer el espectáculo, todo muy televisivo. Esperemos que no se olviden de una de las principales finalidades de este tipo de acontecimientos, ¡su carácter democrático!
Lamentablemente ya comienza mal. Estamos comprobando como se quedan fuera de la cita opciones políticas  que a día de hoy tienen una importancia capital y representan un porcentaje elevado de votantes. Una pequeña prueba añadida a las múltiples trampas que encierra nuestro alabado sistema.
Una de ellas es la penosa ley electoral que nos han proporcionado en la cual (ley D´Hont al margen) ser votante de algunas formaciones está sobredimensionado en unos casos y castigado en otros.  
La referencia a la ley electoral la traemos a colación por una sencillísima cuenta aritmética: cada uno de los diputados que obtuvo el Partido Popular en las elecciones del 2011 le costaron 58.229 votos, sí nos tomamos en serio el principio democrático de que cada censado es un voto y estos valen igual en todos los casos, comprobamos con sorpresa que UPyD hubiera tenido 19 diputados en lugar de los 7 que obtuvo (cada uno de esos 7 le costó 228.048 votos) e Izquierda Unida en el parlamento que salió de las anteriores elecciones hubiera conseguido 28 escaños en lugar de los 11 que sumó ( IU pagó 152.800 votos por  cada escaño).
A todo lo dicho podemos añadir lo gratificante que es votar una opción nacionalista en Cataluña donde conseguir un diputado a CiU le cuesta 63.391 votos o en el País Vasco donde para ser diputado por Amaiur es suficiente contar con 47.661 votantes. No parece que los principios democráticos de igualdad de valor de todos los votos estén muy respetados con la ley que nos han obsequiado.    Rosa Diez y Cayo Lara se han quejado amargamente durante la agonizante legislatura sin ningún resultado. Los favorecidos no están por la labor de modificar el sistema de circunscripción provincial. Son fieles al principio de perpetuar aquello que les favorece, opinan que  cuando se gana con unas reglas es poco inteligente cambiarlas aunque mantenerlas denote un profundo desprecio al carácter democrático de las votaciones.
¿Cambiará el sistema con el advenimiento de los nuevos? Cuantas dudas me asaltan.
La postura adoptada, en la primera ocasión que tienen para fortalecer la reivindicación democrática de la pluralidad existente, consolida con holgura las dudas. Ambos “emergentes” están admitiendo que el espectáculo tenga lugar sin la presencia de  partidos que tienen una relevante representación en el Congreso de los Diputados en la actualidad y que, por otra parte, son la tercera y la cuarta fuerza política más votadas, con votos reales, de los de verdad no de encuestas.
Según los reportajes de opinión parece ser que tanto Podemos como Ciudadanos tienen una perspectiva de voto superior a Unidad Popular y UPyD, pero eso son valoraciones a priori, poco fiables y en todo caso escasamente válidas para dar o quitar asientos en los debates. Si las encuestas o los estudios previos son tan determinantes como para obviar a la 3ª y 4ª formaciones con mayor número de votos estamos a un paso de que los estudios de mercadotecnia previos sean suficientes para conformar el Congreso ¿Para qué perder el tiempo votando? Distribuimos los escaños con las encuestas del CIS y ahorramos la campaña electoral, los debates, las apariciones televisivas, los mítines y demás actos inútiles. A3 Media ya ha decidido el resultado de las elecciones. Amén.
A día de hoy los partidos de  Alberto Garzón y Andrés Herzog representan al 11,47% de los votos válidos en el 2011, entre la 3ª y la 4ª fuerzas políticas suman casi 3 millones de votantes. Probablemente los participantes en el debate piensen que carece de importancia tal cantidad de partidarios y para la cita del 20D los estudios en marcha no les dan tanta cuantía. También es posible que piensen que esos votos tienen tan poco valor como el que les concede la ley electoral. Ciudadanos de segunda cuyo voto vale menos de un tercio que el de un votante del PP o la cuarta parte que el voto de un votante de Amaiur.
En la noche del 7 de diciembre tampoco estará Mariano Rajoy. Las explicaciones sobre su ausencia con las que nos ha deleitado María Dolores Cospedal han conseguido que la dirección del PP peregrine a la ermita de los Desamparados para solicitar una afonía que calle a Doña Finiquito mientras dure la campaña.

La triste realidad es que Rajoy no acude porque no tiene nada que decir. Alberto Garzón y Andrés Herzog no estarán presentes porque hay muchos intereses para que no digan nada. 

sábado, 21 de noviembre de 2015

La lectura de la sentencia

Después de varios meses de espera por fin tuvo a bien reunirse la Sección Quinta de lo Contencioso de la Audiencia Nacional y dictar sentencia sobre la polémica concesión de una distinción policial a la Santísima Virgen del Amor Hermoso.
Ha habido que saltar los numerosos escollos  empleados por la abogacía del Estado en su afán de dificultar la conclusión procesal tratando de anular el proceso; primero  solicitando inhabilitar jurídicamente a las partes demandantes, Movimiento hacia un Estado laico (MHUEL) y Europa Laica,  a continuación arguyendo la improcedencia del recurso interpuesto, siguieron cuestionando el tribunal ante el que se presentaba, los argumentos utilizados por los demandantes… meses de demora  y enredos. Dinero público tirado a la basura por obra y gracia del pío Ministro del Interior. Son este tipo de ocurrencias de destinar los recursos públicos a satisfacer egos, aplacar conciencias y ganar indulgencias, las que diferencian la buena administración de los bienes comunales del despilfarro gratuito.
La prensa clerical ha titulado pomposamente en sus rotativas: “La Audiencia Nacional avala la concesión de la medalla del Mérito Policial a la Virgen del Santísimo Amor”.  La realidad jurídica es que la sentencia ratifica la medalla a una asociación y no a la Virgen. O sea, hacen una lectura tramposa del dictamen.
En el desarrollo de la noticia lanzan vivas y oles cuando explicitan que la sentencia es dictada con el veredicto favorable de tres de los magistrados y la opinión en contra de dos, uno de ellos el presidente del tribunal.
Sin embargo, estos medios de “desinformación”  no explican - para no afear la postura del Ministerio en la concesión de la distinción a un ser imaginario – que se ha utilizado como intermediario entre el cielo y la tierra una cofradía  prestada  al apaño: La cofradía de Jesús el Bueno.  
La finalidad ha sido la de dotar de personalidad jurídica al receptor, en este caso receptora, de la distinción. Un juego legal como otro cualquiera - como las prescripciones de delitos por ejemplo - con el objetivo procesal de conferir apariencia de normalidad la ocurrencia de un meapilas, sin otra cosa mejor que hacer que ir repartiendo medallitas a sus ensoñaciones y creencias ¿Qué buscará? Quizás congraciarse con la institución católica para continuar ocupando cargos en las altas instancias del Estado. Tan solo tenemos que recordar los miembros del Gabinete de Gobierno que pertenecen o simpatizan con la obra (OPUS Dei)  para pensar que, en este país,  tiene su importancia estar a bien con el santoral y sus afiliados.
La sentencia en cuestión no tiene posibilidad de recurso, salvo tal vez el Constitucional en recurso de amparo o Estrasburgo o Bruselas o tribunales internacionales de derechos humanos en los que ya ha sido corregido el Estado en más de una ocasión con multitud de sentencias condenatorias. Pasos  que parecen poco aconsejables para emprender desde las asociaciones demandantes y que más bien  se antojan inútiles y escasamente eficaces.  
En cambio, sí que se echa en falta alguna actuación de los colectivos que deberían sentirse directamente concernidos por la concesión de la dichosa medalla. Nos estamos refiriendo a los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, a sus asociaciones profesionales, a sus representantes sindicales y a sus mandos profesionales. Ninguna de estas  entidades se ha sentido aludida cuando se ha concedido la más alta distinción policial a un ser del ultramundo.  Perdón, a una cofradía que tiene como gran merito “procesionar” en Semana Santa y liberar a un preso convicto por algún delito en virtud de un privilegio concedido gratuitamente. Previamente el delincuente ha tenido que ser detenido por la policía y puesto a disposición judicial, y una vez condenado,  la cofradía tiene arrogada la atribución de indultar al penado,  muy similar a las prerrogativas que posee el Consejo de Ministros; algo cuando menos  curioso en un estado que NO se define como teocrático  ¿Verdad?
Pues bien, no tenemos constancia de que los cuerpos policiales hayan abierto la boca, en ningún momento del proceso se han sumado a la reclamación de las asociaciones discrepantes con la actuación ministerial. Deben entender que la labor de los agentes es inferior a la de la Cofradía, o a la de la Virgen, y merece menor reconocimiento. Jugarse diariamente la vida en defensa de los derechos de los ciudadanos  y por el respeto a las leyes tiene menos valor que salir vestido con capirotes y cantar saetas. Ellos sabrán porque callan.
Ahora bien, seguro que los escoltas del ministro beato son agentes de policía y Jorge Fernández no fía su integridad a la protección que le otorgarían estampitas de la virgen.

Como diría el admirado Fernando Fernán  Gómez: ¡A la Mierda! ¡Váyase a la mierda! O rememorando al  insigne José Antonio Labordeta: ¡Hala a tomar por culo, hombre!

sábado, 14 de noviembre de 2015

Arde París

Siguiendo el guión van apareciendo los responsables políticos para valorar los asesinatos que han tenido lugar en París. Cortados por un patrón común declaran con firme convicción en defensa de los valores colectivos e individuales que han otorgado un nivel de desarrollo y prosperidad a las sociedades modernas occidentales amenazadas.
Los corresponsales aportan datos de la masacre, cifras sin alma, simples números, el relato de acontecimientos se encuadra en los parámetros típicos de este tipo de información. A partir de las estadísticas comienzan los balances, las opiniones de expertos, los análisis.
Todo previsible, ninguno de los comunicadores  se aparta ni un ápice del papel que tiene asignado. Compromiso, firmeza, respuesta contundente, una tras otra van desgranando la letanía de obviedades que la población espera de ellos ¡Defenderemos nuestra forma de vida contra la intransigencia!
Personas a las que suponemos un pensamiento crítico y un alto nivel de opinión se retuercen en sus butacas mientras intentan imaginar respuestas airosas que suplan su desconcierto ¿Es la guerra?
La contestación es tan evidente que produce sonrojo tenerla que escribir, ¡Si, es la guerra!
Pero no ha comenzado el día 13 de Noviembre de 2015, tampoco ha sido declarada ahora. Lleva años de desarrollo, años de preparación, años larvada esperando el momento oportuno para explotar. Tenemos indicios más que suficientes para poder detectar que la violencia podría desatarse en cualquier momento.  
Las potencias mundiales han tratado la zona en conflicto como el patio trasero de su finca, han repartido territorios sin tener en cuenta etnias, religiones, creencias o afinidades. Han levantado fronteras creando países a su libre antojo, a su capricho, atendiendo únicamente mejorar el rendimiento económico  para satisfacer sus  intereses. Así fueron poniendo y quitando dictadorzuelos, emires,  reyecitos. Manejaron la política local como un juego de stratego, montaron guerras, bombardearon ciudades, destrozaron países ya de por sí difíciles de manejar.
 Las respuestas son de sobra conocidas. A un infausto 11 de septiembre en USA le siguió un doloroso 11 de Marzo en Madrid, a continuación un  7 de julio en Londres, 7 de enero en Paris (Charlie Hedbo), Airbus ruso el 2 de Noviembre,…¡Si, es una guerra! Con sus muertos, sus operaciones, sus estrategias de propaganda, sus desmentidos, sus prisioneros, pero sobre todo tiene sus víctimas y por supuesto también tiene ganadores.
Los vencedores alegarán motivos justos para comenzar la contienda, aunque esta sea iniciada por un agresor con oscuros e indecentes propósitos  (por ejemplo la última guerra de Irak tal como ya ha reconocido Tony Blair).
Cuando la perversidad de esos intereses ocultos sea conocida ya será demasiado tarde, el mal estará hecho y recomponer las piezas rotas será una tarea titánica que dejaremos para generaciones venideras. Nosotros tendremos que taparnos las narices para no sentir el olor a putrefacto con el que hemos perfumado al planeta.
A la par que lloramos la tragedia cercana disculpamos los errores de cálculo de nuestros aliados cuando provocan – voluntaria o involuntariamente – los denominados daños colaterales en forma de bombas arrojadas sobre escuelas y hospitales. Nos parecen inadmisibles las pérdidas causadas por unos fanáticos religiosos; mientras olvidamos con rapidez  tanto dolor gratuito proporcionado por los ejércitos de los “desarrollados”. Mientras tanto nuestros ceremoniosos Gobernantes, Presidentes, Primeros Ministros, Reyes  y demás alcurnia se sientan a mesas bien surtidas para cenar con los responsables de suministrar cobertura financiera  a los grupos propagadores del terror. 
En los brindis, al levantar la copa el Rey de Arabia Saudí  o el Emir de Qatar, o cualquier Regente “Demócrata” de la zona,  pronunciará bellas palabras de amor y amistad después de abastecer a DHAES (ISIS o Estado Islámico) los recursos financieros necesarios para comprar armas, entrenamiento y voluntades.
Los Gerifaltes de los países golpeados por la barbarie contestaran con intenciones igual de hermosas mientras bombardean campos de refugiados con una mano y con la otra venden armas a los rebeldes, entrenan a las milicias para derribar el poder que les estorba y venden su voluntad a los mercaderes de vidas que son quienes  pagan sus nominas.
Nada nuevo por otra parte, el negocio de la guerra es productivo siempre y cuando haya una guerra en curso o en ciernes. La justificación es fácil de encontrar, una agresión previa, se inocula el miedo en la población y a partir de ahí el clamor popular exigirá un escarmiento y reparación del daño.
A un segundo plano informativo pasarán el petróleo, el gas, los territorios, las alianzas estratégicas para repartirse la riqueza de la zona en conflicto y el afán codicioso de las sociedades occidentales quedará escondido tras un  montón de escombros, unas cuantas vidas de sus inocentes conciudadanos  y centenares de miles de habitantes de los territorios que supuestamente albergan a los terroristas.
Para la historia quedará la necesidad de la guerra en defensa del estilo de vida democrático y en libertad que los amos del mundo nos han permitido a los afortunados que hemos caído en esta parte del globo terráqueo.

Los ganadores serán los de siempre, los que no se manchan, los que brindan, los que, suceda lo que suceda, diseñaran otro conflicto en cualquier parte del mundo que les apetezca expoliar para continuar sepultando esperanzas en fosas de desvergüenza. Las victimas también serán las de siempre, los que solo sirven para rellenar estadísticas. Mientras tanto arde París.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Laicos y prosaicos

Cuando era un crío, hace mucho tiempo de eso, recuerdo las mañanas de los domingos a mi madre diciéndome “apúrate que vas a llegar tarde a misa”. La voz de mi padre resonaba en el pasillo desde el minúsculo cuarto de baño donde se estaba afeitando ¡Ya estamos otra vez con la “jodia” misa, deja en paz al crío coño!
Si en ese momento me hubieran hecho la consabida pregunta de… ¿A quién quieres mas a papá o a mamá? No hubiera tenido ninguna duda. Mi padre encarnaba el espíritu del héroe de mis comics que luchaba por la libertad y la justicia. Un contrasentido porque el héroe era el Capitán Trueno, un neofascista cristiano con túnica guerrera y cruz en el pecho, pero en fin, luchaba contra el mal y defendía a los buenos y gritaba “Sus y a ellos” que debía ser algo así como Dios lo manda.
Ni que decir tiene que era la media hora más aburrida de la mañana del Domingo, ver a un señor vestido con faldas diciendo cosas sacadas de un libro que habían escrito cuatro  acerca de un tipo, también vestido  con túnica,  en este caso no era nada extraño, por aquellas latitudes parece ser que es la costumbre ir con faldas para defenderse del calor. Lo extraño son las representaciones que nos han llegado del personaje: cuando era bebé lo vemos gordito y sonrosadote, raro para un nene de hace 2000 años en Oriente Medio y miembro de una familia pobre como las ratas. Los pobres palestinos de ahora no tienen tan buen aspecto, ¡Caramba, eso si qué es un milagro!
Empero de mis esfuerzos cualquier cosa me distraía, a pesar de los bríos del monologista por atraer la atención de la audiencia en mi caso resultaba causa perdida. La primera parte de la función era de acomodo de la mente a la situación,  el momento culminante llegaba con la homilía, tenía que captar las primeras palabras del cura; la propina dependía del resultado del interrogatorio al que posteriormente me sometería mi madre. Con un par de frases me bastaba, mi madre tampoco entendía mucho de las Sagradas Escrituras y seguramente perdería el hilo igual que yo.
A la salida – una vez santificados – nos esperaba mi padre fumando un “Ideales” que era un tabaco de liar fuerte como el pedernal y nos íbamos a tomar el aperitivo, ¡como saben los curas que esto es bueno que hasta en misa beben vino!, decía mientras se echaba al coleto  un buen “chato” de tinto.
En esa pugna se desvaneció mi infancia y se posicionó mi adolescencia. Obviamente ganó mi padre. Fue avanzando mi desarrollo personal con vaivenes, con dudas, con incertidumbres, desprenderse de la costra de la infalibilidad eclesiástica no es fácil, pero ante la rancia postura de la “verdad única”, afortunadamente  ganó la posición de la verdad cuestionada.
Sí me hacía falta alguna prueba más del pensamiento y actitud paterna lo tuve en los últimos días de su vida; en los últimos instantes, tras una penosa enfermedad, me regalo la que probablemente fue la única acción relevante de su modesta vida. Cumpliendo con la norma entró el capellán del hospital  en su habitación, dicharachero y simpático el curilla trató de entablar conversación con mi padre. Su respuesta fue contundente y de gran valor en instantes previos a su adiós: “pater no se moleste llevo toda mi vida peleándome con su dios y no me voy a rendir ahora. Por favor váyase con sus cruces a por otra víctima”. En ese momento me di cuenta de algo que ya sabía; mi padre no era muy culto,  pero descubrí que su desplante era muy consecuente.
Hoy, probablemente, mi padre apoyaría una iniciativa como la de la asociación MHUEL y estaría orgulloso de la comparecencia de Alícia y Jorge en las Cortes de Aragón para reclamar lo que a todos pertenece. Loable el intento de recuperar los bienes hurtados al “populacho”. Hurto amparado en una ley dictada por un meapilas itinerante que fluctúa entre el nazismo franquista y el franquismo nazi. José María,  el heredero de la saga Aznar con mayor cota de poder (su padre y abuelo ya fueron prohombres adeptos al régimen aunque no de tanto relieve), recompuso una ley de Franco por la cual los Obispos podían atribuir a su sociedad religiosa la propiedad de los bienes inmuebles comunitarios. Una forma de pagar su parcela de paraíso, si es qué todavía creen en eso. En realidad es la fórmula que han encontrado para   apropiarse de los bienes que nos pertenecen a todos alegando una utilización interesada de unos pocos: Los curas. Los verdaderos cristianos no necesitarían la propiedad de una catedral para rezar, sería suficiente un descampado iluminado por su fe, o… ¿Quizás falte la fe y necesiten la pasta para comprar vocaciones?
Detractores agresivos combaten la iniciativa de MHUEL alegando que es un ataque a la libertad religiosa. Uno de los argumentos utilizado con más frecuencia es el consabido ¿A quién molesta? o ¿Qué daño hace?  Como diría mi padre, señora hace daño al niño que no tiene ninguna necesidad de soportar los miedos de sus abuelas, hace daño al hombre obligado a arrodillarse ante el Obispo y en suma hace daño a la sociedad que levanta monumentos para disfrute de los poderosos, para  gloria de los elegidos y  para tormento de los humildes
Con una mirada limpia y socarrona se arrancaría cantando

“Sí los curas comieran piedras de río…, No estarían tan gordos los tíos jodíos,..” 

martes, 3 de noviembre de 2015

Pifias y pufos

Nuevamente inmersos de lleno en la pre-campaña electoral para concurrir a la cita del 20D, las ejecutivas de las diferentes formaciones han comenzado a articular su estrategia, uno (PP) con la idea de mantenerse, otro (PSOE) espera recuperarse y los llamados emergentes han llegado para  perturbar la pacifica alternancia que tan bien les viene al binomio dominador. Todos sacan sus mejores galas y adoptan lo que creen que van a ser medidas decantadoras de la voluntad de los electores.
El PP exhibe lo que quiere vender como milagro económico. Intenta taparse  las vergüenzas tras la cortina Pujol ¡Qué bien le viene a Rato y Rajoy que el foco apunte a otros! El PSOE sigue en la nube de González, en la mediocridad de Zapatero y sumido en el fango de sus contradicciones, nada nuevo.
El emergente naranja desplaza como preferido del capital a UPYD y las sociedades del IBEX 35 aportan su granito de arena  para abonar el crecimiento. Todo muy liberal.
Podemos entra en la puja y comienza a pergeñar  medidas que palien en lo posible el descenso augurado por las encuestas. Las encuestas ya han cometido el primer error, Podemos haga lo que haga crecerá, desde el cero absoluto cualquier porcentaje positivo será un incremento. Cosa diferente es que alcance las expectativas deseadas y provoque un ataque de nervios a algunos, o se quede corto  y puedan  aparcar sus miedos otros.
La primera medida tomada - por otra parte esperada – ha sido la de recuperar a su banderín de enganche haciendo retornar a Pablo Iglesias de su destino en el Parlamento Europeo al igual que en su día hicieron Teresa Rodríguez y Pablo Echenique.
Estos actos de poner rostro al Partido vienen a certificar con contundencia algo que ya era sabido: Las elecciones europeas sirvieron como probeta de laboratorio para experimentar e investigar que tan importante era el tirón del comunicador mediático, qué calado tenía su mensaje para, a partir del análisis de los resultados,   evaluar la fortaleza de una opción política que fuera capaz de dar voz y presencia social a los indignados con la situación del país y  a los desesperados por mor de su situación personal.
El experimento resulto un rotundo éxito, tanto fue así que de suplicar alianzas se pasó a menospreciar colaboraciones. Izquierda Unida, Equo y otras formaciones afines fueron desfilando por la sede de Podemos con la finalidad de confluir en las municipales y autonómicas, en unos casos vano intento, para otros tremenda decepción.
En ese momento, no sabemos si por engreimiento, soberbia o error de cálculo, se producen las primeras pifias en el desarrollo del proyecto:
Una es el retorno al laboratorio para continuar con el estudio, el objetivo es conocer con más exactitud qué grado de apoyo social tiene la formación del círculo. Para el análisis se acude en solitario a las elecciones autonómicas. Resultado: Podemos NO gobierna en ninguna Comunidad Autónoma.  Alcanza alguna relevancia en Andalucía, Aragón y Valencia. Muy lejos, lejísimos de sus expectativas en Cataluña. Su influencia queda sepultada bajo la apuesta del IBEX 35, Ciudadanos le disputa una parte importante de los desencantados. La transversalidad tiene estas cosas, a falta de ideología funciona la comodidad.
El techo de Podemos en el barómetro Autonómico se mueve alrededor del 15 % del electorado.
Otra pifia es la postura adoptada en la cita municipalista, repiten por activa y por pasiva que la formación no se presenta a disputar los Ayuntamientos. Pero claro, hay una serie de joyas que es imposible despreciar, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Santiago, Cádiz…  como son ilustrados y politólogos reputados alumbran soluciones ingeniosas para no desdecirse y al mismo tiempo estar presente en la cita electoral, agrupaciones de electores, partidos instrumentales, recetas varias para retomar los tubos de ensayo y estudiar qué pasaría con una confluencia de idearios afines. Resultado: éxito atronador en los grandes municipios como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz, Santiago,… con alcaldes de Podemos ¿Seguro que son de Podemos?
Las medidas imaginadas surten efecto en las grandes ciudades y en algunos municipios muy, muy pequeños, en el resto del Estado, en las ciudades entre 15.000 y 100.000 habitantes el desbarajuste es absoluto, el caos se lleva por delante a los círculos y provoca la desafección de los inscritos.
A posteriori parece un sarcasmo la exhibición de logros municipales y una burla la petición de esfuerzos a los previamente abandonados ¿es Podemos participe en el éxito e inocente en el fracaso? Si Iglesias y Errejón se atribuyen los éxitos de Madrid y Barcelona, ¿No serán igualmente responsables del fiasco cosechado en cualquiera de los  casi 7000 municipios en los que la formación corre el riesgo de convertirse  en una anécdota?
Las frases grandilocuentes quedan muy bien en un discurso o en una conferencia en la facultad de Políticas pero sirven de poco para la vida cotidiana. Asomándose a la ventana del aula se hubieran dado cuenta que para asaltar los cielos hacen falta escalas, cuerdas, torres de asalto, catapultas…, y todo eso lo acercan a las murallas los ignorados, los peones, los “curritos” en suma: las bases.
Ahora necesitan de los anónimos y promueven programas votados y consensuados en supuesta participación abierta. El nivel porcentual de contribución efectiva ha sido deprimente. Pocos y mal avenidos.
A su indiscutible condición de teóricos de la política le ha faltado bajar a las calles, la señora María no va a comprar patatas para hacer la comida de sus hijos con el “Núcleo Irradiador” de Iñigo Errejon es más, le importa un pepino el dichoso núcleo. La recogida de basuras de un pueblo no lo va a arreglar ningún catedrático desde la Moncloa. Lo que piden  las personas es una solución inmediata a los cientos de dificultades cotidianas, a los problemas que padecen cada día. No necesitan para nada una clase diaria de retorica filosofal.
Ilustrados en Ciencia Política se han saltado el prólogo de la lección. Al ser humano le preocupa infinitamente más el entorno cercano que la posible bienaventuranza lejana. Dejamos aquí unos ejercicios para su laboratorio:
Pregunten a la gente, no importa condición, raza, sexo, edad…, que les preocupa más: La prima de riesgo o la cuota de la hipoteca, el crecimiento interanual de la economía o el salario del mes, el PIB o la factura de la luz.       

Articular una gran confluencia no debe ser muy complicado si se tiene claro el objetivo, es inoportuno alegar como disculpa la improcedencia de convertir una candidatura en una sopa de letras, a los millares de famélicos que vagabundean por los contenedores de basura  les da igual que la sopa sea de letras, juliana, o de ajo, lo que quieren es ¡Sopa! No caigan en la tentación de cometer el  burdo pufo de camuflar la realidad y no pretendan darnos gato por liebre.