miércoles, 3 de diciembre de 2014

Las aventuras de Abundio

¿Quién no ha oído alguna vez la expresión “Eres más tonto que Abundio”?  Esa frase tan corriente encierra un gran misterio ¿Era el tal Abundio tan tonto?
Para iluminar nuestra ignorancia el ex presidente de gobierno José María Aznar ha hecho unas curiosas declaraciones en la intervención que tuvo en no sé qué acto, que dicho sea de paso me importa un comino.
El bufón de Bush nos obsequia con una aguda reflexión, “el exceso de leyes contra la corrupción pueden provocar el advenimiento de populismos políticos o formulas de gobierno totalitario”, la transcripción no es literal  porque me da muchísima pereza leer las memeces del individuo en cuestión.
Para discrepar de tal aseveración tenemos el comportamiento de la Delegada del gobierno en Madrid. La misma señora que el día de la coronación de Felipe VI hizo un inusitado y desproporcionado despliegue de medios policiales, con la finalidad de  evitar que los castos ojos del nuevo monarca pudieran ver simbología contraria a la forma de Jefatura del Estado que él representa, no se entera de la “quedada” que prepararon Los Riazor Blues y El frente Atletico. La pobre no sabía que podían pelearse y provocar una grave alteración del orden público.
La diligencia que mostró en impedir el paso a niños y mayores que portaban chapitas con los colores de la Republica, no la encontró para impedir una grave alteración del Orden Público. Eran mucho más peligrosos los bebes con bufandas republicanas que los hinchas radicales.
Al  hablar de corrupción hay que ser más certeros, cuando un político se lo lleva crudo se llama robo o mangoneo o ratería o rapacería o…. Corrupción es hacer un uso perversamente inadecuado de los medios y bienes públicos. En la pelea de los hinchas es la falta de prevención lo que provoca el trágico suceso señora Cifuentes.
Otro ejemplo lo encontramos en la actuación del ministripio del Interior a raíz del luctuoso hecho producido en Vigo con el resultado de la muerte de una agente de policía.
Acuden los policías a un aviso de atraco a una sucursal bancaria sin chaleco antibalas, parece ser que en la comisaria no tienen suficientes, o eso denuncia el sindicato.
Esto ya es motivo suficiente para responsabilizar al titular del ministerio, pero hay más. El beato Fernández ha concedido al agente asesinado la misma condecoración, la medalla al merito policial, que en su día concedió a la Virgen del Santísimo Amor. Una de las dos está mal otorgada.  Dejo al libre albedrio del ministro que analice en que ocasión se ha equivocado. Aunque ya ha dejado claro que prefiere ejercer de palmero de Rajoy en sus mítines,  que asistir a los honores por la fallecida
Casos como estos son lo que se llaman corrupción. La Gürtel, los Eres, Fabra, Matas, Urdangarin, Pokemon, Malaya,…etc. Son choriceo mondo y lirondo. Para los mangantes existe el Código Penal suficientemente explicito para atajar esos casos. Para los corruptos no sobra ninguna medida que conduzca a la erradicación de tan abominable lacra.
La excesiva legislación contra la corrupción no es lo que conduce a peligrosos populismos, es la inacción contra el delito lo que provoca rupturas sociales.  El utilizar la posición política para auto beneficiarse a costa del bien común es lo que enciende los ánimos y provoca extremos ¿qué busca Josepoleón Aznarparte pidiendo laxitud en la ley? Esperemos que su intención no sea que se investigue poco y de esta forma  evitar salpicaduras.
Al cabo de los años ya hemos descubierto quien era Abundio, un vigoréxico con ínfulas de emperador.


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