El Indolente

El 1º de Mayo es un día reservado para la reivindicación de los trabajadores,  uno de los pocos días festivos que no están asociados a la exaltación y recuerdo de cualquiera de los muchos personajes o hechos religiosos que acompañan nuestras vidas. Es un día especial, la masa obrera del mundo se une con el objetivo común de reivindicar sus derechos. En las principales ciudades de nuestro país, al igual que en otros muchos países, miles de personas han lanzado proclamas exigiendo dignidad en el trabajo, salarios decentes, condiciones de vida adecuadas. En la actualidad, más que nunca, los gritos de las personas golpeadas por la situación económica del país, hacen imprescindible que se adopten medidas mirando a las personas, y no a esos entes oscuros llamados mercados, prima de riesgo, o situación macro económica. Cada vez que alguno de estos especímenes sale a la luz es para machacar algo.

Si son los mercados los que aparecen, empeoran las condiciones de trabajo, el salario, la jornada. En definitiva trabajamos más horas por menos dinero.

Si aparece la prima de riesgo, los intereses bancarios se disparan. Los intereses que tenemos que pagar por el dinero que nos han prestado crecen y crecen. En cambio, nuestros pequeños ahorros hace mucho que no generan intereses, las preferentes se llevaron el esfuerzo de años.

Y si por un casual quien aparece es la situación macro económica, entonces sí que vamos aviados, aquí se engloban todas las desdichas; crece el desempleo, aumenta la precariedad laboral, se reducen los derechos sociales, y la explicación siempre es por la situación macro económica.

El 1º de mayo es apropiado para desenmascarar a esos rufianes, ¿quiénes son los temidos mercados? ¿Por qué engorda o adelgaza la dichosa prima? ¿Quién es el responsable de la macro economía?

Pues a grandes rasgos, los mercados están compuestos por gente con nombre y apellidos, títulos nobiliarios, y cargos en los consejos de administración.  Suele ser gente que no tienen problemas para que sus hijos encuentren trabajo, porque nacen con él, tampoco tienen grandes dificultades para llegar a final de mes, además, si por un casual tienen problemas económicos, aportamos todos para ayudar y rescatarlos de su penuria.

La prima es familia de un astuto proxeneta que se llama Riesgo. Este chulo indecente, la trata como si fuera una vulgar meretriz. Pero en este negocio de la economía,  la criatura cuesta mucho para los que más necesitan sus servicios, y prácticamente  el proxeneta la regala a aquellos que más tienen y que mejor podrían pagarla, es raro, pero así son este tipo de chulos.

Y qué decir de la macro economía, cuando hablan de ella hay que echarse a temblar. Normalmente, acuden a los parámetros macroeconómicos los mismos inútiles que, cinco minutos antes, decían que lo que había que hacer era exactamente lo contrario de lo que ahora proponen. Tienen la extraña habilidad de mantenerse a flote, hundan lo que hundan, ya sea Leman Brothers, o Bankia. Siempre encuentran acomodo, de consejero, de presidente de entidad financiera, o de ministro.

Y ante esta situación, ¿qué hace Mariano Primero ¨El indolente¨?, pues como aplicado gestor de los bienes depositados a su cargo, administra con esmero la cantinela de  ¨la herencia  recibida¨, y con un poco de suerte le llegará para finalizar la legislatura, e incluso para repetir. Nada le perturba. Si la Encuesta de Población Activa (EPA) presenta unos datos deplorables, constatando la ineficacia de las medidas adoptadas para crear empleo, llama a Fátima Bañez para que le explique lo de la movilidad laboral y a qué se debe que los españoles tengan que salir  afuera a buscar trabajo.

Y Fátima le contesta que ya ha hablado con la virgen del Rocío. Y que tiene todo bajo control.

¿Qué la situación económica de las familias empeora? El Indolente echa un vistazo a los resultados del Registro de Santa Pola, y piensa que la cosa no va tan mal.

Sólo le produce un poco de ansiedad cuando la prensa extranjera se hace eco de los innumerables casos de corrupción que asolan el país. O cuando esa prensa nos califica como un país de pandereta por la concesión de medallitas a la virgen del amor.

Pero incluso estos sobresaltos tienen remedio para El Indolente, abre el Marca, y rezuma satisfacción cuando  comprueba que el futbol patrio domina en Europa. Para lo demás tiene a Jorge Fernández, al que de vez en cuando encarga que siga homenajeando a la virgen, para que la señora persevere y continúe con los milagros, sobre todo con los que les mantienen en sus puestos a él y a su cuadrilla de gobierno. Si no es por intermediación divina  difícilmente se entiende que aun les aguantemos.