Debo confesar que me había hecho
el firme propósito de no perder ni un segundo en hablar de la opción política
nacida del escozor de un perdedor.
Iñigo Errejón se balanceó como un
elefante en la tela de una araña y como vio que Pablo no la rompía decidió dar
otra balanceada. Así fue meciéndose plácidamente hasta la patraña final.
Con las lisonjas de los medios de
adulteración que competían entre ellos alabando la inteligencia política del
repelente niño Vicente, el muchacho había conseguido convertirse en el
misterioso núcleo irradiador ¿irradiador de qué?
Parece que algunas opciones hasta
ahora cercanas a Podemos van a unirse al proyecto del repelente niño Vicente.
Ellos sabrán.
Tampoco importará mucho, si como
se especula debilita a Pablo Iglesias, no será fortaleciendo al lindo Pedro. Lo
hará concediendo al repelente la venganza lerda que acostumbran a utilizar los
mediocres como él y Bescansa: si no juego de delantero me llevo la pelotita.
Pero es que no sabes jugar de
delantero –pataleta- ¡que sí, que la
abuelita me dice que soy más listo que faraón!
Calla niño, a la abuela la
pusimos ahí para que no molestara y nos ha salido con un Chamartín que “consorte y filias de arquitectura” va a
costar un huevo.
Tener un marido y un hijo
arquitectos obliga a saltarse algunos principios. Sobre todo cuando sus
empresas están pasando dificultades.
El “repelente” pretende vendernos
el “legado Carmena” mientras Sánchez
Mato se retuerce ante tanta estupidez. Tranquilo Carlos todos sabemos quién fue
el responsable del milagro económico del Ayuntamiento de Madrid mientras
Manuela hacia magdalenas.
Pablo Iglesias ha seguido al pie
de la letra el manual usado por los políticos de tertulia intelectual: debatir
hasta aburrir en tanto el listillo ocupa los sillones. A Pablo le han salido
muchos más listillos de los humanamente controlables y parece desbordado, tranquilos
¡A veces las apariencias engañan!
Tal vez sea una oportunidad única para separar el
trigo de la paja. Una vez que sabe a quién tiene en frente se le está
presentando la oportunidad de descubrir los puñales que le acechan por la
espalda.
Ahora sabrá que la integración
del perdedor pasa inexcusablemente por su sumisión al proyecto. Si no se
produce palmariamente, mucho mejor defenestrarlo antes que se revuelva. La operación urdida con Bescansa
fue un desliz que Iñigo negó
vehementemente esperando una mejor oportunidad para dar salida a sus ambiciones.
Pablo y su equipo se equivocaron dando crédito a sus palabras.
En prevención del cataclismo que
se avecina, los protagonistas empiezan a alertar de que el verdadero enemigo de
la izquierda es la abstención.
¿De qué izquierda se habla? ¿De
la que es incapaz de apoyar unos presupuestos generales - con marcado carácter
social - aunque se vaya a elecciones si
son rechazados? O tal vez ¿De la que apuntala a la derecha más liberal (Convergencia Democrática de Cataluña) porque
viven en el mismo pueblo? O quizás hablamos de la izquierda ¿Que no duerme si
tiene por compañeros de Gobierno a los mismos que le hicieron Presidente de
Gobierno? O ¿Puede ser la izquierda que exige estar en el Gobierno porque no se
fía del Gobierno?
En realidad son todas esas
izquierdas y ninguna. Son todas las que aún no han entendido que el bien común
debe primar sobre el deseo individual, aunque tienen que respetar el anhelo
personal.
Ser de izquierdas no es una
denominación de origen, es una actitud ante la vida, otra cosa es una POSE.
Modificar la Constitución
(Artículo 135) escuchando a los poderes
económicos No es de izquierdas. Es propio de vendidos a los amos.
Continuar con la desproporción de
subvenciones a la enseñanza concertada en detrimento de la pública No es de
izquierdas. Es de especuladores.
Recortar en Sanidad y servicios
sociales No es de izquierdas. Es de ladrones.
Tener un Estado más débil y de
rodillas ante las multinacionales, No es de izquierdas. Es de cobardes.
Congelar las pensiones y
retribuciones de los trabajadores de la función pública No es de izquierdas. Es
de bandidos.
Condonar la deuda a la banca y
multinacionales No es de izquierdas. Es de cómplices.
Mantener un sistema fiscal
injusto con la clase media y trabajadores No es de izquierdas. Es de sinvergüenzas.
Sostener a la Iglesia Católica
con los presupuestos generales del Estado No es de izquierdas. Es de
hipócritas.
Mantener los privilegios y
exenciones fiscales de entidades privadas – Iglesia Católica – No es de
izquierdas. Es de atracadores.
Subvencionar con dinero público
la realización de espectáculos con maltrato animal No es de izquierdas. Es de
bestias.
Nombrar alcaldesas y regidores
perpetuos a vírgenes y santos varios del
imaginario colectivo, No es de izquierdas. Es de farsantes.
Acudir a actos religiosos a
título de cargo institucional No es de izquierdas. Es de lameculos.
Aprobar leyes sociales sin
partida presupuestaria No es de izquierdas. Es de bobos.
La lista sería interminable, para
acabar diremos que ser de izquierdas No es aceptar sin debate una Jefatura de
Estado heredada de un rebelde, criminal y genocida.
La falta de propuestas para
anteponer lo común a lo particular será lo que lleve al hastío y a la abstención.
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