El panorama nacional no ayuda
mucho para realizar análisis ponderados de la situación nacional ni internacional.
Requiere un considerable esfuerzo distinguir la bazofia informativa con la que a
diario nos obsequia la prensa mamporrera.
Una prensa vendida a los mafiosos - que alimentaba las cloacas del
Estado - nos ceba con falsas noticias para moldear nuestro pensamiento. Probablemente
las cloacas continúen medrando contra nosotros y a pesar de las señales no nos
demos cuenta.
Esa prensa corrompida esgrime halos
de patriótica pureza con el fin de proporcionarnos las drogas de diseño
periodístico que está utilizando para convertirnos en zombis sin voluntad.
En sede judicial se ha iniciado
una escandalosa investigación. Los responsables del Ministerio del Interior -
con el ex ministro Jorge Fernández a la cabeza - tendrán que empezar a dar explicaciones de
los motivos que impulsaron al ángel Marcelo a disfrutar de un periodo sabático
y no alertar al ministro de los atropellos que sus huestes estaban cometiendo.
El cuarto poder ejerce de sordina
y amortigua los gritos y protestas que genera el delictivo abuso.
Por el contrario, un día sí y
otro también, las portadas de los diarios y las cabeceras de los informativos
de radio y televisión abren sus periódicos e informativos con la consabida
cantinela venezolana.
Poco importa que un individuo
salga a una plaza y se autoproclame presidente, los gendarmes del mundo han corrido
a darle la bienvenida y de paso se inmiscuyen en los asuntos internos de un
país soberano. Para justificar su intromisión dicen que hay una agobiante falta de democracia en el país caribeño. Si pretendían que fuera un
eslogan publicitario podían haber elegido mejor.
Ya habíamos reparado que los
derechos humanos son algo que les preocupa
mucho cuando se trata de Cuba o Venezuela y no tanto cuando afecta a algunos
países petrolíferos amigos de EE.UU y de la Unión Europea que “derrochan”
respeto hacia las personas.
Por lo visto los reyecitos y
jeques amigos de las potencias occidentales
“democratizan” el Golfo Pérsico a través de modernísimas legislaciones
medievales. El método que utilizan los
últimos tiempos es el de descuartizar a periodistas incómodos, les resulta
bastante más conveniente y rápido.
Los tres machitos ibéricos,
“marichulos patriotas” de la derecha hispánica, abogan abiertamente por una
intervención armada en el país caribeño.
Piensan que puede ser utilizando
la fórmula tradicional que tan bien conocen por su utilización en suelo nacional,
o sea desde dentro, mediante un levantamiento militar y la consiguiente guerra
civil. Otro sistema que contemplan es una invasión desde fuera.
Esta segunda opción es la
preferida por los amos yanquis que les patrocinan, así darían salida al voluminoso excedente de
armamento que se oxida en sus almacenes.
Aunque para los meritorios
líderes de la caspa hispánica lo realmente importante es que el botín
venezolano resulta muy goloso para que lo maneje a su antojo el gobierno
legítimo de un país soberano al cual
confieren una absoluta inutilidad gubernativa. Por eso apoyan al sheriff del
orden mundial que desea los bienes ajenos. Incondicionalmente se apuntan al
tiránico bloqueo de bienes y capitales que castiga a los habitantes de la
“Peligrosa” República Bolivariana.
Esta medida la usan para rendir la resistencia
de la nación, así reconocen como
presidente a un pelele autoproclamado que reúne una caravana de humillación
camuflada de ayuda humanitaria.
De esta forma esperan reciclar a los díscolos chavistas para que vuelvan al redil democrático ofertado por las
corporaciones petroleras estadounidenses. Los esbirros de la súper potencia piensan que los venezolanos nunca debieron salir del corral
de los amos norteños.
Aquí, con falsedades, invenciones
y mentiras, otros esbirros (los policiales corrompidos) protegidos por Jorge
Fernández Díaz elaboraron una patraña que los medios de comunicación
paniaguados (los Indas y adláteres) se encargaron de extender.
La finalidad no era otra que
evitar el acercamiento al poder de una
formación política poco afín a los intereses de los poderes sombríos.
El motivo que impulsó semejante
acción fue - entre otros - poner silencio sobre los escándalos del partido de
Pablo Casado y ocultar las financiaciones vía Ibex 35 que recibió la ciudadana franquicia
naranja o las dádivas iraníes que nutrieron a los nostálgicos del general
levantisco.
En un país medianamente moderno y
democrático, un partido declarado organización criminal (según sentencia
judicial) por delitos contra la limpieza democrática - el Partido Popular - estaría
inhabilitado políticamente. Aquí aguantamos la ignominia delictiva con docilidad igual que
pagamos las subvenciones a la fundación Francisco Franco.
La indefinición política de Ciudadanos le obliga a sostener gobiernos de un partido condenado en sede judicial y a su vez
proteger a los cachorros de los reaccionarios.
Sobra decir nada acerca de los
nostálgicos franquistas que cabalgan hacia tiempos pasados.
Los tres partidos juntos
conforman la cavernaria derecha española que - si no espabilamos - se ciscarán
en nuestros derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario