viernes, 10 de octubre de 2014

España Marca

¡Por fin sabemos a qué se referían con la tan manida ¨Marca España¨! Nos ha costado, pero las actuaciones de nuestros insignes representantes públicos nos han facilitado la solución del problema.  Las primeras pistas las recibimos del prestigioso diario estadounidense The Wall Street Journal que, en un artículo publicado el pasado 6 de Octubre del presente año, se meaba de la risa hablando de las virtudes policiales de  Nuestra Señora María Santísima del Amor.
En la misma línea se despachaban el británico The Guardian y varios medios internacionales más, que asisten perplejos a la concesión de medallas a seres imaginarios que ¨nunca han practicado una detención ni evitado un delito¨. Recogen estos medios internacionales la iniciativa popular de conceder la medalla a Spiderman, personaje de ficción, con meritos similares a los de la virgen e igualmente productos de la imaginación del autor del comic.
Europa asiste atónita al espectáculo que nuestros prebostes conceden cada mañana. España se levanta y con el desayuno ofrece una renovada distracción de corrupción y falta de decoro.
Hasta ahí  importaba un comino a nuestros socios comunitarios lo que sucediera en las cuentas internas del reino de los Borbones. A más corrupción más deuda, con más deuda mas intereses y la bola sigue y sigue hasta que obligan a gobierno y oposición a reformar la Constitución del Reino para que los españoles paguen aunque se mueran de hambre.
¿Otra entidad bancaria desfalcada? No importa, un rescate estatal y que paguen los pringadillos. Los bancos europeos se cobran los desmanes llevados a cabo por los Consejos de Administración de entidades financieras españolas repletas de sinvergüenzas, nombrados, mantenidos  y  avalados por gobiernos  de marionetas vendidos a los intereses del dinero.
Como decía, hasta aquí Europa no tenía nada que objetar, se frotaba las manos ante el hundimiento de la cuarta economía de la zona euro y el inesperado regalo de mano de obra barata y cualificada. Laminar las esperanzas de los ciudadanos del estado español fue fácil una vez que se arrodillaron los gobiernos.
Pero como siempre que hay un tonto suelto lo normal y por otra parte lógico es que haga tonterías, no hemos tenido que esperar mucho para ver a los mismos lumbreras europeos, que alababan las medidas del Gobierno del PP, temblar de estupor ante lo que en estos momentos se les viene encima.
Ahora se dan cuenta que en España co-existen con los ciudadanos normales una sub especie animal denominada ministros que son capaces de los más insospechados dislates. Entre las tropelías que cometen unas son descacharrantes y únicamente ofensivos para la inteligencia y la dignidad de las personas, pero otras entrañan riesgos reales.  Este tipo de mamelucos  invocan a vírgenes para que acabe con el paro, dan las gracias por su intervención en sucesos mundanos, las condecoran por meritos policiales, o influyen para que las nombren  alcaldes de manera perpetua.
El peligro llega cuando una incompetente, con la misma capacidad intelectual que una cacerola de porcelana, desprovista de cualquier tipo de cualidad que le haga merecedora del cargo es, elevada al rango de ministra de sanidad en pago a no sabemos bien que virtudes.
¿Alguna vez alguien imaginó que una señora que es incapaz de ver un Jaguar en su garaje iba a ser capaz de ver algo tan pequeño como un virus, por mucho ébola que le echen?
Quiere la ministra desviar el debate sobre su incompetencia con ruedas de prensa en las adopta el papel de Harpo Marx: muda y cortita.
Si la dejamos lo va a conseguir, en muchas ocasiones la estupidez provoca ternura. Ya no es el momento de pedir ni exigir su dimisión, es el momento de gritarle con toda la fuerza de nuestros pulmones ¡FUERA! ¡FUERA DEL MINISTERIO! ¡FUERA DEL CONGRESO! ¡FUERA DE NUESTRAS VIDAS! Difícilmente conseguirá Rajoy nombrar un ministro/a de menos valía. Aunque repasando la nomina nos damos cuenta que la competencia es feroz para el titulo de Tonto oficial del gobierno.
Solamente un apunte, que será como predicar en el desierto: Si el foco de peligro que no puedes controlar porque desconoces su naturaleza y careces de medios para protegerte, lo tienes  fuera de tus fronteras ¿Por qué lo traes? ¿Qué le debes a la Iglesia para realizar un despliegue de medios con tanta celeridad y tan poca cabeza? ¿Quizás el puesto ministerial?
He oído a algún tertuliano de los listos - que si sigue así puede llegar a ministro -  decir que es obligación del Estado atender a sus ciudadanos. Eso no justifica la repatriación de los curas infectados y potencialmente peligrosos. Los protocolos anti epidemias se basan en la seguridad de los actuantes y en el aislamiento del foco. Lo que dicta la experiencia y la lógica es  enviar equipos de tratamiento al lugar y país  donde se encuentran los enfermos, para aislarlos y otorgarles el mejor tratamiento posible sin poner en riesgo la salud del resto de la población. Como ha dicho Rajoy en el Congreso ¨dejar trabajar a los profesionales¨ ¿Qué profesional aconsejó la repatriación?
La actuación de la ministra de Sanidad y del jefe del ejecutivo, roza la imprudencia temeraria con los resultados que estamos viendo. 

Quizás deberían los órganos judiciales plantearse de una vez si deben  intervenir de oficio ante un hecho tan grave y dejar de ser un apéndice muerto del partido del gobierno. De momento nos encontramos con personas infectadas y una mascota sacrificada. Sin esfuerzo daría unos cuantos nombres merecedores de ser políticamente sacrificados y penalmente inculpados, esperemos que a algún juzgado se le ocurra responsabilizar a alguien y abra las ventanas para ventilar la Marca España.

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