Los
papeles de Panamá, ¡ay los papeles! Vaya papelón que ha dejado su salto a la
luz. Insignes patriotas pillados in fraganti en su escapismo tributario. La
patria hay que mantenerla unida tal que bastión incólume de las esencias
iberas, la decencia, la honradez y la justicia pues… eso, y ya tal.
“Hay
que ser españoles y mucho españoles“, es una de tantas frases sin sentido
alguno que ha pronunciado el nefasto “Señor de los hilillos”. También ha dicho
que un vaso es un vaso y un plato un plato y que un alcalde es elegido por los
que eligen cuando es el elegido de los que eligen porque es el elegido, o algo
por el estilo que me da mucha pereza entrar en google para transcribir
literalmente una memez.
Lo
que no nos ha explicado el ínclito ni nadie de su camarilla es de qué manera se
alcanza el nivel “mucho españoles”.
Vamos
a ver si somos capaces de deducirlo a través de las pistas que nos han ido dando
a lo largo de estos años.
Para
ser ministro en España es una buena cualidad padecer amnesia total o ceguera
galopante o desconocimiento total de los bienes que atesoras. Ana Mato cumplía
a rajatabla una, o las tres condiciones: No se acordaba de nada, no vio que
tenían coche nuevo y todavía no distingue un Jaguar de un Seat.
Ah!
¿Pero eres simpatizante opusiana? Pues ministra aunque después no sepas de
donde viene el aire y no distingas el ébola del arroz con tomate.
¿Que
tu familia obtiene subvenciones raritas de la UE porque tú eres un prohombre
del partido? te paseamos por el ministerio que mejor se adapta a tus
necesidades familiares y cuando caigas en desgracia miramos de hacerte
comisario europeo. Venga Cañete no te quejes.
Desde
el fondo del aula se oye una vocecilla que grita: Mariano, Mariano y ¿yo qué,
yo qué?
Mariano
deja El Marca un instante y dice: Tú Soria tienes mucha suerte, cualquiera te
confundiría con José Mari si no fuera por el acento, así que calladito que algo
habrá para aprovechar ese clonaje. Además de imitarle tienes que convencer al
público de que eres clavadito al ex líder.
Tras
esa pequeña sugerencia el canario, que es “espabilao” como una ardilla, se dio
cuenta de su papel en el partido y comenzó a hacer carrera. Tras la presidencia
del Gobierno Canario saltó al ruedo nacional; Ministro de Industria, Turismo,
Energía y cosas varias, todas ellas relacionadas con los que cortan el bacalao
en la piel de toro: Eléctricas, Energéticas y holdings hoteleros.
Las
unas (eléctrico/energéticas) podrá utilizarlas para asegurarse el futuro al
igual que Felipe, Aznar, Acebes, Tocino, Manuel Marín, Martin Villa, Ana
Palacio,… y tantos y tantos. Y los otros (los holdings) para confeccionar una
coartada a sus inversiones allende los mares.
Pillado
por una indiscreción, chapurrea una explicación incoherente y sin sentido. Se
retira de la política porque ya no le hace falta. El dinero lo tiene fuera y
nadie, pero nadie, se lo va a quitar.
Al
tiempo que sucede esto con el clon, sale a la luz que el original (Aznar) ha
sido sancionado por fraude fiscal. El “Patriota” pillado en un renuncio tan
clamoroso que provoca urticaria enterarse.
“El
salvador” de los valores cristianos, el adalid de la esencia celtibérica, el
Carlos I de nuestra época resulta que sustrae ingresos a la hacienda pública intentando
retorcer la legislación tributaria para pagar por debajo de sus obligaciones.
Él - que es inspector de Hacienda - mal puede alegar desconocimiento de la
normativa fiscal. O sí, vete a saber.
Por
otro lado, si entre los invitados a la
boda de la tercera infanta se ha dado el mayor índice de procesados, imputados
y condenados de la historia de las bodas, no resulta del todo sorprendente que
el padre de la novia esté en los papeles de Hacienda.
Y ¿ahora qué? Pues nada, nuevas elecciones, parecido
resultado, otro añito más de prorroga y cuando este pueblo de dormidos quiera
despertar…. España se habrá convertido en un inmenso geriátrico alemán para descanso,
goce y disfrute de nuestros amos.
Tenía
razón el hombrecillo insufrible cuando decía “España va bien”. Para él y sus
amigos la Finca ha ido de fábula.
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