sábado, 15 de junio de 2024

Acaba la fiesta, empieza la resaca

 

Los resultados de las votaciones al parlamento de Europa  fueron celebrados por “los Pérez” en una conocida discoteca de Madrid. El nombre del local no se dice para no hacer una publicidad que no se merecen.

Una curiosidad es que entre los asistentes  al evento se encontraba “El pequeño” Nicolás que a día de hoy ya no debe de ser tan pequeño ¡Dios los cría y ellos se juntan!

En un ambiente tan festivo y distendido es más que probable que, como decía la canción…”ríos de alcohol corren por mis venas…”  a la par que es factible que - en una atmósfera tan llena de gozoso jubileo –  antes de acabar la fiesta más de uno se pasara de la raya.

Los sesudos analistas sociológicos, políticos, económicos y variopintos tertulianos, tratan de explicar el motivo por el cual un delincuente informativo - condenado por delito de falsa información a pagar una indemnización a la alcaldesa de las madalenas y con  varias causas abiertas - haya conseguido más de OCHOCIENTOS MIL votos a pesar de presentarse sin propuestas, sin programa y por supuesto; sin ideas.

Bueno rectifico, tiene una idea en su cabeza, la construcción de una macro cárcel. Será para poder corretear a sus anchas cuando el aforamiento permita celebrar los juicios pendientes  y comience a cumplir las correspondientes condenas que “supuestamente” por los “supuestos” delitos le esperan.

Hay una frase de mi tierna infancia que oigo como si fuera hoy ¡Con la comida no se juega! Con cualquier cosa se podía ser irreverente o descuidado, no con las cosas de comer ¡Con eso no se juega! Secuelas de la hambruna regalada por la dictadura franquista.

Cuando el inolvidable “Chiquilicuatre” fue nombrado representante de España para el festival de Eurovisión, nos llenó de orgullo patrio y satisfacción el resultado que se dio por permitir la participación popular abierta para elegir quien iba al bodrio representando a España ¡Por fin quedaba encuadrado el concurso televisivo en su dimensión real: era un zurullo, truño o ñordo!

¡Qué risas en las barras de los bares, en las reuniones de colegas, …

Y el chiki chiki se baila así:

Uno, el brikindans, dos, el crusaíto, tres, el maiquelyason…

Con esa votación televisiva sí se podía jugar. En primer lugar porque no era cosa de comer sino un “cagardo” de programa televisivo que las élites habían parido para distraer al populacho. En segundo lugar porque si preguntas que te parece algo, corres el riesgo de que te digan la verdad. La verdad fue Chiquilicuatre.

Con Luis “Alvise” Pérez se ha jugado con las cosas de comer.  Y eso no tiene ninguna gracia.

El truco de “Alvise” de intentar  retrasar los procesos judiciales, mediante el aforamiento, con la esperanza de que la tardanza conduzca a la prescripción ya ha tenido precedentes.

No es en nada diferente a lo que hizo José María Ruiz Mateos - disfrazado de Superman, sacando el puñito - para amenazar a Boyer.  El Estado había decidido parar la verbena RUMASA y la protesta del expropiado quedó inmortalizada con su consabido… “que te pego, leches”. Aquí hay que poner voz de vicetiple.

En el mismo saco de porquería se puede meter a Gregorio Jesús Gil y Gil con sus delitos, sus  condenas, sus mamachichos… el creador del partido GIL para mayor gloria y vergüenza de sus votantes fue  condenado por el desastre de los Ángeles de San Rafael en el que hubo 58 fallecidos.

Después de pasar unos ratitos en la cárcel Franco lo indultó porque podía hacerlo y porque, para un genocida como él, 58 muertes no eran muchas.

Ahora a nuestra “democracia plena” le ha salido otro grano en el lado derecho del trasero. Un grano purulento, encabezado por un tipo que se vende como asesor en la escena política.

Alvise Pérez - antes de imaginar su Agrupación de Electores -  colaboró con UPYD de Rosa Díez y ejerció de asesor de Tony Cantó en Ciudadanos. Hizo un intento de acercamiento a Vox pero en esos momentos Abascal estaba muy crecido y no le hizo mucho caso. En realidad no le prestó la menor atención.

Finalmente acabó pensando - y los resultados le han dado la razón - que para hacer de muleta para otros, mejor dedicar los esfuerzos en auto promocionarse el mismo.

El agitador pensó que los mismos trabajos indecentes que hacía para otros, hechos para él repercutirían en su propio beneficio. Aunque las tareas que realizaba fueran un pozo negro de falsedades, bulos, insultos y acosos, Luisito quería aprovecharse de su indecencia.

Aunque se repita continuamente que el votante nunca se equivoca, no es verdad.

En más ocasiones de las deseables los votantes hacen alarde de  la condición de hooligan que los adorna. No se vota atendiendo a los intereses de la colectividad – políticamente es lo que se debería buscar - en muchísimas ocasiones, el voto emitido ni siquiera atiende a los intereses del propio votante. 

Buscar información veraz para votar con criterio se ha convertido en una rareza democrática, sino que se lo pregunten a los madrileños. Votan a la Fruta aparejada con el evasor fiscal y se quejan de la política que soportan ¡Para mear y no echar gota!

La resaca del final de fiesta empezará cuando se sepa para que van a servir las más de OCHOCIENTAS MIL papeletas que han optado por votar a la agrupación de electores promovida por Luis “Alvise” Pérez. Hay varios pronósticos uno de ellos es que “Los Patriotas” se agarrarán al pezón para mamar hasta que salga sangre.

miércoles, 5 de junio de 2024

¡Al carajo!

 

¡Viva la libertad carajo! Esta es la gloriosa expresión que utiliza el iracundo presidente de la República Argentina para apuntalar sus proclamas.

¡Viva la libertad carajo! Representa mucho más que la expresión de un exabrupto a destiempo o una grosería premeditada.

Indagar en la torturada mente de Javier Milei, para tratar de encontrar explicación a su comportamiento es - además de una pérdida de tiempo-  un esfuerzo vano para tratar de comprender la compulsiva trama conductiva de un mediocre. Tristemente fue aupado a la gloria por mor de unos descabezados y vanidosos ególatras, incapaces de hacer nada que no sea buscar a un monigote para beneficiarse del trabajo de los demás.

Con  un farsante manoseado fabricaron  una estrella televisiva. A continuación el monstruo les comió el terreno. Macri y compañía siguen lamentando su error.

Un caso muy parecido al de Ayuso en España. La señora fruta, tan pizpireta ella, desprecia a Pedro Sánchez y a sus votantes.

Insulta a ambos con el método de los cobardes. Ni siquiera es lo suficientemente valiente como para reconocer que se equivocó al insultar al Presidente del Gobierno de su querida España. En lugar de retractarse con una disculpa se esconde bajo una expresión fonéticamente parecida. A ese comportamiento se conoce como cobardía pura.

En un alarde de populismo barato se involucra en el área futbolera. Tras el paseo por Londres y los bailecitos en el palco, su penúltima metedura de pata es situar al Leganés CF en Getafe. Ni sabe ni se molesta en aprender. Se comporta como una mala calcomanía de sus antecesores.

Cristina Cifuentes con su cacareada cleptomanía debe de estar “enfurruñadísima”. Por un desliz con cremas de belleza, se tiene que conformar con un muy bien remunerado puesto de tertuliana en programas de chismorreo de cadenas afines al partido.

Todos sabemos que, aunque crematísticamente esté bien, no es lo mismo. “No me voy, me quedo, voy  a seguir siendo vuestra presidenta”, esa gloriosa expresión ha sido sepultada por las barbaridades de Isabel Díaz.

La libertad para tomar cañas sin tropezar con tu ex, es capaz de tapar que a Ayuso la pongan blandita los atascos de la capital sin que le importen 7291 fallecidos en las residencias gestionadas por la Comunidad que preside.

Madrid también ha conseguido, en un par de días, aglutinar en imagines la ruptura de la convivencia constitucional sin que nadie se lo hubiera exigido.

Ver a Monseñor José Cobo bendiciendo y proclamando que dios es del Real Madrid es un ejercicio pornográfico que debería estar prohibido en horario infantil.

Dada la variedad de origen de la plantilla futbolística del Real Madrid, no sería extraño encontrar a jugadores confesionalmente ateos, algún evangelista, puede que haya ortodoxos, no sería de extrañar que encontráramos musulmanes, católicos, judíos, budistas e incluso “maradonianos”.

Repasando los futbolistas asistentes al acto en la catedral de la Almudena oficiado por Monseñor Cobo con motivo de haber ganado la decimo quinta  Champions, encontramos a:

Arda Guler--- turco, ¿musulmán? Ni lo sabemos ni nos interesa. Tony Kroos—alemán, (protestante? Ni lo sabemos ni nos interesa. Lunin --- ucranio ¿ortodoxo? Ni lo sabemos ni nos interesa. Modric--- croata ¿católico? Ni lo sabemos ni nos interesa. Camavinga --- francés ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa. Tchouameni--- francés ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa.  Vinicius,  brasileño  ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa. Rodrigo, Bellingham, Rüdiguer, Alaba, Ceballos, Carvajal, Courtois,… ¿Qué credo profesan? A nadie le importa ni interesa.

Todos ellos aceptaron participar en la comedia de la Catedral de la Almudena.

Florentino Pérez, español, presidente del Real Madrid, con las creencias personales que le parezcan bien, manipulador de conciencias y con tendencia a imponer su credo entre sus empleados, con la complicidad de monseñor Cobo, organiza el acto para mayor gloria de sí mismo y publicidad gratuita del prelado.

Si trabajadores con esa posición de privilegio económico aceptan tal imposición - cuando en uso de sus derechos podrían negarse - ¿Qué hará un trabajador/a que perciba el SMI? ¿Se atreverá a rebelarse?

Javier Milei, Marie Le Pen, Santiago Abascal, Donal Trump, Netanyahu o Elon Musk son y confirman el patético resultado que provoca la falta de conciencia social

Estamos en ese bucle ¿saldremos de él?

Si lo conseguimos será como siempre, a base de sacrificio de la plebe para mayor gloria y satisfacción de los poderosos.

Los Milei, Abascal, Le Pen, Trump y compañía en su estulticia saben muy bien lo que hacen. Mientras la humanidad discuta la necesidad de justicia social ellos entienden que van ganando la batalla. Su cortedad de miras les impide vislumbrar el resultado final, igual que a los dinosaurios.