miércoles, 5 de junio de 2024

¡Al carajo!

 

¡Viva la libertad carajo! Esta es la gloriosa expresión que utiliza el iracundo presidente de la República Argentina para apuntalar sus proclamas.

¡Viva la libertad carajo! Representa mucho más que la expresión de un exabrupto a destiempo o una grosería premeditada.

Indagar en la torturada mente de Javier Milei, para tratar de encontrar explicación a su comportamiento es - además de una pérdida de tiempo-  un esfuerzo vano para tratar de comprender la compulsiva trama conductiva de un mediocre. Tristemente fue aupado a la gloria por mor de unos descabezados y vanidosos ególatras, incapaces de hacer nada que no sea buscar a un monigote para beneficiarse del trabajo de los demás.

Con  un farsante manoseado fabricaron  una estrella televisiva. A continuación el monstruo les comió el terreno. Macri y compañía siguen lamentando su error.

Un caso muy parecido al de Ayuso en España. La señora fruta, tan pizpireta ella, desprecia a Pedro Sánchez y a sus votantes.

Insulta a ambos con el método de los cobardes. Ni siquiera es lo suficientemente valiente como para reconocer que se equivocó al insultar al Presidente del Gobierno de su querida España. En lugar de retractarse con una disculpa se esconde bajo una expresión fonéticamente parecida. A ese comportamiento se conoce como cobardía pura.

En un alarde de populismo barato se involucra en el área futbolera. Tras el paseo por Londres y los bailecitos en el palco, su penúltima metedura de pata es situar al Leganés CF en Getafe. Ni sabe ni se molesta en aprender. Se comporta como una mala calcomanía de sus antecesores.

Cristina Cifuentes con su cacareada cleptomanía debe de estar “enfurruñadísima”. Por un desliz con cremas de belleza, se tiene que conformar con un muy bien remunerado puesto de tertuliana en programas de chismorreo de cadenas afines al partido.

Todos sabemos que, aunque crematísticamente esté bien, no es lo mismo. “No me voy, me quedo, voy  a seguir siendo vuestra presidenta”, esa gloriosa expresión ha sido sepultada por las barbaridades de Isabel Díaz.

La libertad para tomar cañas sin tropezar con tu ex, es capaz de tapar que a Ayuso la pongan blandita los atascos de la capital sin que le importen 7291 fallecidos en las residencias gestionadas por la Comunidad que preside.

Madrid también ha conseguido, en un par de días, aglutinar en imagines la ruptura de la convivencia constitucional sin que nadie se lo hubiera exigido.

Ver a Monseñor José Cobo bendiciendo y proclamando que dios es del Real Madrid es un ejercicio pornográfico que debería estar prohibido en horario infantil.

Dada la variedad de origen de la plantilla futbolística del Real Madrid, no sería extraño encontrar a jugadores confesionalmente ateos, algún evangelista, puede que haya ortodoxos, no sería de extrañar que encontráramos musulmanes, católicos, judíos, budistas e incluso “maradonianos”.

Repasando los futbolistas asistentes al acto en la catedral de la Almudena oficiado por Monseñor Cobo con motivo de haber ganado la decimo quinta  Champions, encontramos a:

Arda Guler--- turco, ¿musulmán? Ni lo sabemos ni nos interesa. Tony Kroos—alemán, (protestante? Ni lo sabemos ni nos interesa. Lunin --- ucranio ¿ortodoxo? Ni lo sabemos ni nos interesa. Modric--- croata ¿católico? Ni lo sabemos ni nos interesa. Camavinga --- francés ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa. Tchouameni--- francés ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa.  Vinicius,  brasileño  ¿? Ni lo sabemos ni nos interesa. Rodrigo, Bellingham, Rüdiguer, Alaba, Ceballos, Carvajal, Courtois,… ¿Qué credo profesan? A nadie le importa ni interesa.

Todos ellos aceptaron participar en la comedia de la Catedral de la Almudena.

Florentino Pérez, español, presidente del Real Madrid, con las creencias personales que le parezcan bien, manipulador de conciencias y con tendencia a imponer su credo entre sus empleados, con la complicidad de monseñor Cobo, organiza el acto para mayor gloria de sí mismo y publicidad gratuita del prelado.

Si trabajadores con esa posición de privilegio económico aceptan tal imposición - cuando en uso de sus derechos podrían negarse - ¿Qué hará un trabajador/a que perciba el SMI? ¿Se atreverá a rebelarse?

Javier Milei, Marie Le Pen, Santiago Abascal, Donal Trump, Netanyahu o Elon Musk son y confirman el patético resultado que provoca la falta de conciencia social

Estamos en ese bucle ¿saldremos de él?

Si lo conseguimos será como siempre, a base de sacrificio de la plebe para mayor gloria y satisfacción de los poderosos.

Los Milei, Abascal, Le Pen, Trump y compañía en su estulticia saben muy bien lo que hacen. Mientras la humanidad discuta la necesidad de justicia social ellos entienden que van ganando la batalla. Su cortedad de miras les impide vislumbrar el resultado final, igual que a los dinosaurios.

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