Antiguamente las familias
adineradas hacían donaciones y entregaban bienes para que sus niñas fueran
acogidas en los conventos cuando era necesario alejar a la joven del mundanal
ruido.
Las causas podían ser diversas:
desde la limpieza del deshonor familiar por culpa de algún desliz amoroso con
consecuencias, hasta la búsqueda de acomodo por falta de perspectivas de futuro
para ellas.
Las mujeres no disfrutaban de muchas
salidas. Sus opciones pasaban por desposar con un mantenedor tras ser engalanadas
con un buen patrimonio ofrecido por la familia.
Además de la cuantía de la dote que
adornaba a la doncella también tenía extraordinaria relevancia (igual que
ahora) lo bellas que eran.
Las más hermosas podían elegir
entre varios pretendientes y el importe de la dote disminuía a razón
directamente proporcional de su belleza.
Las poco agraciadas tenían altas
posibilidades de ser casadas con dios y dedicadas a su inmaterial servicio.
Naturalmente este proyecto de esposo también exigía la dote, como cualquier
otro ofrecimiento de consorte.
En la versión masculina del
proceso, los varones eran destinados a diferentes tareas en función del orden
de llegada a la familia. Así el primogénito se quedaba con tierras y bienes,
los siguientes muchachos elegían entre servir a dios o servirse de las armas
para hacer fortuna.
En los tiempos que nos ha tocado
vivir la sociedad ha cambiado algo, aunque no toda la sociedad.
Igual que las aldeas de
irreductibles galos de Asteríx, algunas instituciones resisten impertérritas e
incólumes el paso de los siglos. Se
mueven por idénticos parámetros que sus antepasados de la Edad Media.
Hemos asistido boquiabiertos a la
celebración del 50 cumpleaños de un señor que ostenta la dignidad de ser el
Jefe de Estado luciendo como único mérito que su padre fue colocado en el trono
por la voluntad de un genocida dictador.
Unos generales rebeldes decidieron
que la voluntad del pueblo soberano no tenía ninguna validez. Como es norma - habitualmente
histórica - las fuerzas armadas españolas se colocaron al lado de caciques,
nobles, obispos y banqueros para sesgar la ocasión de libertad democrática que
el pueblo había logrado. La II República duró un suspiro.
Entre todos esos mandos militares,
destacó uno por su falta de escrúpulos y desmedida ambición. Sucesiva y
meticulosamente los insurrectos insignes que eclipsaban a Franco (Sanjurjo y Mola) acabaron siendo
descabalgados de la carrera por el poder. Fatales y sospechosos accidentes despejaron
el camino del gallego hacia la Jefatura de los rebeldes.
El Borbón depuesto se frotaba las
manos en su exilio romano, pensaba que unos militares leales a su persona iban
a restituirle en el trono por la fuerza.
Su esperanza fue vana, igual que
resultó estéril la aspiración de su hijo Juan. El levantisco se acomodó en el
sillón y le cogió gusto. A regañadientes lo soltó con su último suspiro, antes
dejó “todo atado y bien atado”.
Curiosamente Juan Carlos de Borbón
acabó siendo el agraciado por la victoria del bando de los rebeldes sublevados
ya que fue nombrado por Franco su sucesor
a título de rey.
A día de hoy, 86 años, 9 meses y
algunos días del derrocamiento de Alfonso XIII nos encontramos con un bisnieto
del rey destituido en el mismo lugar en el que se hallaba su bisabuelo
¿méritos? Haber nacido.
Así, por ese nacimiento se
organiza un festejo para celebrar su 50 cumpleaños y como regalo decide
conceder a su heredera la condecoración del Toison de oro ¿méritos de la niña?
Haber nacido.
Anteriormente había sido nombrada
princesa de Asturias por detentar los mismos méritos que lució su progenitor: haber nacido.
Ahora bien, Leonor debe de saber
que el principado que ostenta y "la oveja de oro muerta colgada de una cuerda
que va a lucir en el pecho" será debido a que en España existe una familia que vive
al margen de la Constitución y que segrega por cuestión de sexo.
Si no ocurriera esta
discriminación sería su primo hermano Felipe Juan Froilán de Todos los Santos
quien tendría esos títulos y de quien sería glosada su extraordinaria formación
para cumplir con la altísima misión que le iba a ser encomendada. Su madre la
reina Elena desgranaría las palabras henchida de satisfacción sin poder
reprimir unas lagrimitas pensando ¡Qué listo es mi niño!
Naturalmente todos los españoles
somos iguales ante la ley ¡Faltaría más! Por eso es delito todo lo que parezca injurias a la
corona.
De los compi yoguis investigados nadie se acuerda, sin embargo se dicta prisión preventiva sin fianza para determinadas personas por si acaso delinquen. Esto último es una aportación española al mundo del derecho. A partir de ahora se hablara de Derecho Romano, Derecho Civil, Derecho Penal y por supuesto de Derecho Preventivo Español. Aquí los jueces encarcelan a las personas por si acaso.
De los compi yoguis investigados nadie se acuerda, sin embargo se dicta prisión preventiva sin fianza para determinadas personas por si acaso delinquen. Esto último es una aportación española al mundo del derecho. A partir de ahora se hablara de Derecho Romano, Derecho Civil, Derecho Penal y por supuesto de Derecho Preventivo Español. Aquí los jueces encarcelan a las personas por si acaso.
Al tiempo que condenados por
sentencia de los tribunales a mas de 6 años, ni siquiera ven reducida su
capacidad de movimiento ni se toman medidas cautelares.
Claro que todo el mundo no es
cuñado del Jefe de Estado ni es un Duque em-Palma-do Urdangarín dixit.
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