El
día después tenía la tentación de hablar acerca del cacareado debate a cuatro
con el que fuimos castigados la noche del día 13 ¡Qué habremos hecho para
merecer semejante castigo!, afortunadamente he vencido la tentación y me
dedicaré a otros menesteres. Bueno “casi” la he vencido, un poco de debate sí
que voy a nombrar, aunque sean solo unas pinceladas:
Rajoy
de plasma y perfil, esperando que pase la tormenta y lamentando que Piqué
marcara el gol que daba a España la victoria en su debut en la Eurocopa ¡me
cachis que fatalidad! Ahora a ver a quien pitan los “españolistas”. Mariano,
como buen opositor enchufado, reprobaba a sus compañeros de plató exhibiendo su
larguísima experiencia en las labores de Estado. Si lo dice por tiempo de
permanencia alguien debería recordarle que hay macetas de ficus en todos los ministerios por
los que ha pasado (muchos por cierto) que llevan bastante más tiempo que el que
ha estado él y con mejores resultados. Son legendarios los rumores acerca del
inmovilismo y vagancia de Rajoy; si no hacer nada es su merito deberíamos saber
que las plantas se mueven menos que el Registrador.
Por
si acaso se refiere a su trabajo en las mencionadas funciones
ministro/presidenciales, tenemos que aclarar que hay infinidad de grapadoras en el inventario
con bastante más utilidad que las que nunca ha exhibido D. Mariano. De la
corrupción “ya y tal”.
Su
clon/escudero Rivera le guardaba las espaldas ocultando el puñal en la
faltriquera, amagaba con atizar a Sánchez y sacudía a Iglesias. Estrategia de
un perdedor que busca morir matando. Dejó para el final la puya de las
corrupciones destinada al “Señor de los Hilillos”. Un gesto dirigido a sus patrocinadores
del IBEX 35 para recordarles que cuando caiga “El indolente Mariano” ahí está
él.
Iglesias
se travistió de chico bueno, es lo que tiene ser un socialdemócrata de última
hora. Los principios ideológicos se cambian por votos y el mercado dice que hay
mayor cantidad de pusilánimes que de revolucionarios, él sabrá qué país quiere
construir.
En
su estrategia le tendía la mano a un cadáver (Sánchez) a sabiendas de que el
día 27 el pobre Pedro pasará a ser un humilde peón de brega de doña Susana.
De
Pedro Sánchez poco que decir, parodiando a Sabino Fernández Campos ni está ni
se le espera. Pedro se enrocó en unir a PP y Podemos como estrategia
descalificadora similar a la que en su
día otorgó réditos políticos a papá
Felipe… ¡La pinza, qué viene la pinza! Esta pinza otrora la construían Aznar y
Anguita; para Pedro los urdidores actuales son Rajoy e Iglesias. Papá Felipe le
ha querido transmitir su experiencia en manipulación de masas y se ha olvidado
de pasarle el capitulo en el que las masas hartas de memeces señalan el camino
de salida al manipulador: Capitulo año 1996 titulado “Felipe dedícate a la cría
de bonsáis y al diseño de joyas”.
Y
hasta aquí las pinceladas de la partida de póker. Ahora se abrirán las apuestas
para dictaminar el vencedor, vano intento, en los juegos de azar siempre gana
La Banca.
Durante
el debate alguna intervención hizo mención a los pactos post-electorales, hubo
algún ofrecimiento y tímida clarificación de posturas. El indescifrable volvió
a ser Pedro. Como mártir sacrificado en aras del bien del PSOE mantuvo en la
incertidumbre su postura posterior. El pobrecico todavía no se ha dado cuenta
que ya no será su postura, será la de
sus sucesores y exterminadores políticos. Aun no ha percibido el olor a cadáver
que emana de su atlético cuerpo.
Incapaz
de rebelarse y ejecutar el obligado cometido de asesinar políticamente a sus
padres (más bien a sus abuelos) ha creído la patraña de que
él era el Secretario General de PSOE. No hijo, no, el Secretario General del
PSOE es Felipe “Corleone” González y la familia es la familia. Zapatero, que no
es muy listo, se dio cuenta rápido o le hicieron darse cuenta pronto poniendo a
su lado al guardaespaldas Rubalcaba como último bastión del felipismo
avasallante.
Esta
caterva de viejos egoístas no necesitan mucho para salvar sus intereses,
desdentados como están con un filete de pechuga de pollo les llega, pero el
poder ¡Ay el poder! Los fastos, el reconocimiento; sin eso no pueden vivir, si
alguien lo duda que le pregunte a Alfonso Guerra.
Guerra,
“Arfonso”, es uno de los personajes más controvertidos de la escena política
española. Azote de la derecha privilegiada durante su estancia en la oposición,
cuando llegó al Gobierno la imitó a la perfección. De esa forma estructuró su
comportamiento en el poder.
Del
“A este país no lo va a conocer ni la madre que lo parió” pasó a no reconocerse
ni él mismo cuando se cercioró de su posición, incluso llegó al disparate de usar aviones de las
fuerzas armadas para desplazarse con sus ligues. Su frase “el que se mueva no
sale en la foto” sirvió para beneficiar los negocios de su “hermanísimo” y con
mano de hierro se convirtió en un poder
omnímodo dentro del partido socialista.
Esa
momia caduca es la que el PSOE ha rescatado para salvar los muebles electorales.
Retirado de la escena ha sido recuperado para intentar movilizar a los
incondicionales. La localidad zaragozana
de Utebo ha sido el escenario elegido para la representación de su último
monologo y la conclusión es evidente: Con semejantes reliquias sacadas del
pleistoceno el PSOE tiene poco
recorrido. A estos tipos que constantemente se muestran pendientes de
sus privilegios no les preocupa el
futuro del partido y francamente: A nosotros tampoco.
Del
verbo afilado que poseía queda el rencor y bastante “malaje”. A Alfonso ya no
le reconoce nadie, viendo en lo que se ha convertido hay que ser muy “guerrista”
para encontrarle la gracia.
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