Los
papeles de Bárcenas, la Gürtel, el caso Noos, Gescartera, Las tarjetas de
Bankia, los ERES, el caso Pokemon, los niños robados, el rescate del Sistema Financiero,
la visita del papa, el Madrid Arena, el accidente del Alvia, el metro de Valencia,
el Yak 42,…los Pujol, las Cajas de Ahorros, Fabra y compañía, Acebes, la
doctrina Botin,… podríamos seguir hasta
hacer la lista interminable.
Todas
han sido, o están siendo, noticias que conmocionaron la opinión pública y que
después de unos pocos titulares dejaron paso a otros que fueran más recientes y
llamativos.
¿Qué
tienen en común los sucesos de la lista? : La corrupción.
Todos
son hechos provocados por una caterva de sinvergüenzas corruptos que mirando
sus propios intereses se valen de su posición de predominio para esquilmar las
arcas públicas, o lo que es más grave; producen pérdidas de vidas humanas como en los sucesos del metro de
Valencia, el Alvía, el Yak 42, o el Madrid Arena. La indecencia, la torpeza, la
orgullosa prepotencia de quien se siente tocado por la mano de la fortuna han
ocasionado excesivo dolor gratuito.
Nadie
asume el menor grado de responsabilidad. Los ministros no se consideran
responsables del catastrófico funcionamiento de su departamento. Las
contrataciones de material de transporte deficitario no les incumben.
Algún
“ministrillo” de defensa fue mucho más diligente para diseñar teorías de la
conspiración tras el 11-M que para proporcionar transporte seguro a las tropas
enviadas a Afganistán.
El
comportamiento cobarde es tan contagioso que ha creado escuela entre los
responsables de las decisiones políticas y así, el desastre del Madrid Arena se
gestiona desde un spa tomando un relajante café. Haber otorgado permisos para
celebrar fiestas en recintos sobreocupados o sin las adecuadas medidas de
seguridad no debe entrar dentro de las obligaciones de la alcaldía. Las
capacidades de la alcaldesa suplente parece ser que no le dan para mucho más
que una grotesca comparecencia en defensa de la candidatura para conseguir los
Juegos Olímpicos.
¡Para
qué seguir enumerando la escasa ética que acompaña el comportamiento de
nuestros dirigentes! Lo que mejor saben hacer es señalar a los trabajadores
como responsables de su incompetencia
(maquinistas, pilotos, conductores, bomberos, policías, profesores, auxiliares
de enfermería,…)
Que
la calidad de la clase dirigente española es sensiblemente mejorable no es un
secreto. En todos y cada uno de los sectores sociales (financiero, empresarial,
económico, político) la mediocridad imperante permite que Rato o Blesa hayan
sido Presidentes de Bankia y Cajamadrid, Díaz Ferrán Presidente de los Empresarios,
Fernández Ordóñez Gobernador del Banco de España, Ana Mato Ministra o Rajoy Presidente del Gobierno.
Mientras
estos personajes de “comic de terror” dominan el escenario con su obscenidad, la
población sufre tal falta de escrúpulos que
ha llevado a la sociedad española mejor preparada de la historia a un
estado de desesperanza y frustración difícilmente superables. En otros casos la incompetencia ha rematado
la faena.
¿Qué
hacer? Pues lo tenemos muy difícil.
Si
seguimos en la inopia, negando los acontecimientos conformándonos con medias
verdades que únicamente tratan de camuflar los hechos tozudos, nos quedaremos
con cara de tontos.
Mientras tanto la pandilla de golfos seguirá
con sus vidas de lujo que pagamos entre todos y que ellos disfrutan como si sus
méritos de nacimiento les otorgaran bula para burlarse de nosotros.
A la
vez que desmantelan los servicios sociales regalan a sus amigos la sanidad
igual que antes regalaron Telefónica,
Argentaria o Endesa.
La
distancia entre estratos sociales crece al mismo tiempo que los más
desfavorecidos pierden calidad en las escasas prestaciones que aún mantienen.
La enseñanza pública empequeñece mientras la religiosa concertada ve crecer sus
subvenciones y ayudas. La iglesia sigue con las mismas prebendas, si no
mayores, que en 1940.
Este
es el panorama que vivimos en la actualidad, los órganos de control no
funcionan; unos porque han sido desmontados, seguramente con una finalidad: ¿Para
llegar a esto impunemente?
Y
otros, recordemos al ex-gobernador del
Banco de España, porque en lugar de cumplir con su deber se dedicaron a buscar
beneficios empresariales reduciendo derechos laborales.
Entretanto
el sistema financiero español se llevaba por delante los sueños de los
españoles con la complicidad de Fernández Ordóñez, el beneplácito de la Banca,
y la incompetencia de los Gobiernos Centrales y Autonómicos.
La
actualidad manda, ahora las noticias giran en torno al debate presupuestario,
la consulta catalana y el ébola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario