No se muy bien si las reacciones que se están produciendo en los medios de comunicación afines al sector mas conservador de nuestro panorama político, me producen mas indignación, o mas asco.
He asistido, y supongo que también una gran mayoría social, a los análisis descerebrados de la tragedia de Ceuta.
Cuando escribo esto la cifra de personas muertas es ya de 15, y lamentablemente puede seguir creciendo.
Ante este hecho, los consabidos, y conocidos tertulianos, periodistas, presentadores, y junta letras voceros, defienden con ahínco el derecho fronterizo antes que el derecho a la vida.
Sin ningún tipo de respeto a las leyes internacionales, justifican las expulsiones en caliente, así como el maltrato a personas que han cometido, según ellos, el terrible delito de haber nacido al otro lado de una raya.
Pero lo mas insólito, ha sido que un sacerdote, en una cadena que no recuerdo, y espero no recordar nunca, a preguntas del presentador, del que afortunadamente tampoco recuerdo su nombre, justifica las actuaciones, los maltratos, las expulsiones, los disparos de pelotas de goma, y las demás tropelías cometidas, porque según el susodicho sacerdote, son ocupas.
Y eso lo dice un miembro de la organización que, probablemente, tiene en su haber el mayor numero de entradas ilegales en los países de los que proceden los expulsados.
Porque se han presentado en sus aldeas y ocupado su espacio, en el nombre de una evangelización que nadie les había pedido, también han ocupado su forma de vida, sus costumbres, y lo mas lamentable, sus conciencias.
Han ido a esas aldeas, a predicar sus creencias, a llevar la palabra de su dios, a evangelizar, sin ningún respeto a las tradiciones y forma de vida de esas personas.
Han ido a vender su religión, su forma de vida, su dios, sin importarles nada las personas. Ni siquiera les otorgan la condición de personas.
Según el cura, son delincuentes, y no alcanzan nuestro desarrollo por incapacidad, o vagancia.
Seguramente el cura, y el presentador, serán activos luchadores de las organizaciones provida, se pasaran las mañanas defendiendo una posibilidad de vida humana, condenaran a las mujeres que interrumpan su embarazo, por pecadoras viciosas, por asesinas, por terroristas, las juzgaran y condenaran, porque su moral y ética, tiene el certificado de calidad divino, vamos que su todopoderoso dios va concediendo la ISO9000, a la calidad de comportamiento, y ellos cumplen con esa sagrada norma de calidad.
A día de hoy nadie le ha desautorizado, ni obispos, ni cardenales, ni la conferencia episcopal,... nadie ha dicho que no comparten el comportamiento del cura clasista.
Nadie a defendido el derecho de los inmigrantes a buscar una vida mejor.
Nadie a criticado el comportamiento de los poderes políticos que, como siempre, miran para otro lado solo por salvar su culo.
La hipocresía de la autoridad eclesiástica y de los miembros del cuerpo místico, no tiene limites, pero de vez en cuando se ve su verdadera cara.
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