Noviembre resulta un mes extraño,
empieza con la festividad de Todos los Santos ó día de los difuntos para
transcurrir hasta la última decena del mes y acabar con las groseras alabanzas de
los meritos atribuidos a un genocida.
Desde el momento en el que el
Gobierno legítimamente constituido por Pedro Sánchez, declaró su intención de
sacar la momia del dictador del mausoleo de Cuelga Muros, se levantaron vociferantes
las adormecidas huestes del “facherío” nacional-católico.
Hay nostálgicos de todos los
pelajes y con diversidad de motivaciones.
Unos están profundamente
agradecidos al trato que les dispensó el régimen. Por ello siguen disfrutando de
pingües beneficios ¡Cuantas nobles familias enriquecidas con la sangre de sus
convecinos!
Otros se han subido a un carro
subvencionado en forma de anacrónica fundación para loar a un asesino. Algunos babean discursos de mejores tiempos
pasados o de épocas de extraordinaria placidez.
No contamos la incondicional
adhesión que el general sedicioso tiene de su familia. Bastante les debe costar cargar
con el apellido responsable de que nuestra nación dispute a Camboya el record mundial
de victimas enterradas en cunetas y en fosas comunes.
Por otra parte - esa vergüenza - es
el precio que los descendientes pagan gustosamente por haber heredado los
bienes y fortuna que expolió el abuelito.
Menos explicación tiene la
tortuosa situación en la que se colocan los partidos de la derecha parlamentaria
española cada vez que el asunto sale a la luz. No acaban de creer en su
independencia de los “Principios Fundamentales del Movimiento”. Son las lacras surgidas
de la no tan Modélica Transición.
Cuando Franco dijo…”Queda todo
atado y bien atado”, sabía lo que decía.
En primer lugar nombró sucesor a
Juan Carlos para que cerrara el candado. El rey designó presidente de Gobierno
a Suarez para que tirara las llaves. El resto es la consecuencia lógica de un
Estado podrido.
Los líderes de la derecha vilipendian
a la II República en un infame ejercicio de reedición histórica. Equiparan un
Gobierno y Jefatura del Estado completamente legítimo, con el levantamiento de
un perjuro traidor que debería ser juzgado
por delito de rebelión aunque sea post morten. La sentencia escribiría la
historia y permanecería en ella.
Los minúsculos intentos que se
han llevado a cabo para dignificar a las víctimas del franquismo, siempre se
han visto entorpecidos por la resistencia numantina de los prebostes del
Partido Popular y ahora de Ciudadanos. Mismos perros y mismos collares.
Los partidos de la derecha europea,
incluidos los denominados como extrema derecha, han roto cualquier vinculación
con las tesis del nazismo que asoló Europa. Ni Alemania exalta a Adolfo ni
Italia a Benito ni Francia a Petain, ni Portugal a Salazar ni Grecia a Pablo ni…
¿Qué impide a la derecha española
romper los lazos con el fascismo franquista?
La única explicación posible es
que las llaves del candado franquista no fueron tiradas al mar sino que se las
quedó el guardián de la reserva espiritual de occidente.
Por ese motivo, la Iglesia Católica
Española desafía al Estado en la figura de un mentecato como el prior de la
Basílica del Valle de los Caídos que
incumple sentencias judiciales con la misma soltura que ensalza a un criminal
¿Por qué no está procesado por desobediencia judicial?
Es un misterio o la judicatura es
muy cristianamente piadosa o sectaria o incompetente o machista o todo a la vez
si nos atenemos a las últimas sentencias sobre violencia de género que han sido
dictadas.
Otro eclesial que reta al Estado
es el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el obispo auxiliar
de Valladolid Luis Argüello.
En su debut como portavoz, es
decir como comunicador de la línea oficial de la Conferencia Episcopal, manifestó
sus preferencias para el ingreso de personas en la labor pastoral de la
Iglesia.
Las mujeres descartadas, exclusivamente
hombres.
Los hombres solo célibes. Y los
célibes únicamente heterosexuales.
Sin entrar a valorar que Argüello
no considera varones del todo a los homosexuales - opinión que tal vez debería
corregir la fiscalía por delito de homofobia - la pregunta es: ¿Por qué razón
heterosexuales?
El voto de celibato les obliga a
no tener relaciones, luego no importa con quién no van a tener contacto.
Salvo que Argüello se ponga la
venda antes de la herida y piense que así los niños estarán más protegidos de
la pederastia. Pero estará condenando a las niñas.
En realidad el obispo portavoz
tendría que hacer una campaña de “Póntelo pónselo” y acabar con la hipocresía eclesiástica
que dormita bajo las sotanas.